Guadalupe Correa-Cabrera
27/07/2020 - 12:02 am
Sindicalismo, federalismo y T-MEC: Entrevista a Susana Prieto (Parte 2)
Decidí llamarla directamente, conocer su historia y comenzar una nueva etapa para entender mejor las dinámicas de la movilización social en México.
Susana Prieto es una mujer controvertida, es una mujer fuerte, directa, inteligente, segura de sí misma, malhablada, franca … una guerrera. Nunca la he conocido en persona, pero sé que su actuar produce reacciones encontradas entre la gente. En Juárez y Matamoros, algunos la admiran y otros la critican. Algunos ponen sus esperanzas en ella y otros la acusan de ser arrogante e incluso de beneficiarse de su activismo. Algunos medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil (nacionales y extranjeras) la defienden, otros, la miran con recelo. He seguido puntualmente la cobertura sobre su caso. Me es difícil hacerme un juicio o pronunciarme sobre el mismo. Decidí llamarla directamente, conocer su historia y comenzar una nueva etapa para entender mejor las dinámicas de la movilización social en México, las relaciones laborales y la relación entre México y sus socios comerciales de Norteamérica.
Reproduzco a continuación la segunda parte de la entrevista con ella:
— Después de conformar legalmente el primer sindicato nacional independiente de trabajadores de la industria maquiladora, denominado “Movimiento 20/32”, ¿qué fue lo que pasó? ¿cómo se desarrolló esta nueva etapa de lucha sindical en la frontera?
Pues es sencillo de contestar: Me fabricaron delitos que no cometí y me metieron a una cárcel … Mira, empecé y fui muy agresiva … pero no me fue bien. Te voy a explicar algo importante: Las empresas son las que han hecho fuertes a los sindicatos, no los políticos. Los políticos son los sirvientes de la fórmula empresa-sindicato.
Y así fue. Empezamos en una gran campaña que yo organicé en Matamoros para descapitalizar a la CTM debido a que en Tamaulipas no se respetaban los contratos colectivos de trabajo y el Gobierno del estado no los hacía respetar. Descapitalizaríamos a la CTM dejando de pagarle cuotas. Esto era posible. Nada más 2,000 trabajadores me siguieron y con eso tuve para que los empresarios fueran con el Gobernador y le dijeran: “y el caso de Susana Prieto, ¿a qué horas?” Una semana antes de que fuera yo detenida, hubo una reunión con el Secretario de Gobierno, a la cual acudieron todos los otros líderes sindicales de Tamaulipas. En esa ocasión, la única pregunta fue: “¿Qué vamos a hacer con Susana Prieto?” Pero pienso que la acción obedece a que anuncié que iba a poner oficinas en Reynosa, la tierra del Gobernador. Cada vez que anunciaba que me iba a Reynosa me amenazaban de muerte.
— ¿Cómo llegaron las amenazas y que tenían que ver con Reynosa?
Las amenazas llegaban a través de perfiles falsos que me enviaban mensajes a mi red social. Recuerda que soy una persona muy pública, todo transmito; y todo lo transmitía porque sabía que me podrían fabricar delitos. Cada vez que estoy con trabajadores, todo lo que discutimos y acordamos, lo publico. El tema de Reynosa tiene que ver con el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Ahí tiene muchos intereses, y uno de ellos es colocar a Alberto Lara, su gran amigo y próximo candidato a la Presidencia Municipal de Reynosa por parte del PAN. Al Gobernador de Tamaulipas le interesa, por muchas razones, asegurar carreras políticas de sus aliados y familia. De hecho, él desea que el candidato a Gobernador por el PAN sea su hermano Ismael que ahora es Senador de la República. El actual Gobernador necesita aliados en puestos clave. No sé cuánto le va a meter a esas campañas para tapar toda la porquería que traen ahí, porque trae investigaciones a nivel nacional, pero supuestamente también de lavado de dinero en Estados Unidos. Francisco Javier necesita colocar a su hermano para que le tape todo lo que ha hecho. Y ya ha habido reuniones donde se ha anunciado que el candidato del PAN a la gubernatura va a ser Ismael García Cabeza de Vaca, y que Alberto Lara—líder sindical cetemista de Reynosa, Tamaulipas y actual diputado local, va a ser el Presidente Municipal. Te imaginas cómo el Gobernador iba a permitir que yo le quitara a su “compa” trabajadores como los que le estaba quitando en Matamoros al SJOIIM (Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de la Industria Maquiladora) y al SIPMMM (Sindicato Industrial en Plantas Maquiladoras de Matamoros y su Municipio).
Así, cada vez que en mi red social yo anunciaba: “nos vemos en Reynosa”, algunos perfiles me contestaban: “Ni se te ocurra Perra”. Y también me enviaban mensajes con la imagen de mi cabeza en un sarcófago, en un cajón de muerto. Me marcaban directamente y me decían: “Con la Tierra del Gober No te Metas … Perra … aquí no llegas ni al quiosco”. Y eso del quiosco era porque siempre me reunía con los trabajadores en la plaza municipal, donde estaba precisamente el quiosco.
—¿Y qué pasó después de eso?
Por un tiempo decidí irme a Ciudad Juárez a denunciar el incumplimiento de las maquiladoras al decreto de emergencia sanitaria. Estas empresas nunca dejaron de operar y se multiplicaban los muertos. Tenía que venir; es mi ciudad. Además, allá (en Matamoros) solo hay 70 mil operadores; aquí (en Juárez) hay 328 mil. Aquí es más difícil organizarlos, juntarlos. No es de juntarlos en la plaza a bailar danzón. En Juárez es mucho más difícil organizar la lucha obrera.
Pero pronto me empezaron a extrañar en Matamoros. Logramos que muchas empresas se fueran al 100% en esa ciudad y entonces me vine a Juárez. Te explico. El Presidente y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, de manera verbal, decretan la emergencia sanitaria y, con ella, la suspensión de labores de toda empresa “no esencial”. Bajo este esquema se establece que no se podía mutilar el salario a los trabajadores; que se tenían que ir a su casa, pero que iban a mantener el 100% de sus salarios. Esto pasaba con los privilegiados burócratas, pero no con los trabajadores de la industria maquiladora. Yo logré que se respetara el acuerdo de 100% en varias empresas de Matamoros—como la Robertshaw, Fisher Dynamics y Tridonex. Esta última fue la empresa por la que me fabricaron delitos.
En lo que me vine a Juárez, me armaron una carpeta de investigación por amenaza, asonada o motín, coacción de particulares y delitos contra funcionarios públicos. Me lo atribuyen por yo haber supuestamente incitado a los trabajadores de Tridonex. Pero eso fue mentira, yo no estuve propiamente en la Junta de ese día que ellos registraron. Estamos hablando de una empresa que se consideraba como la “joya de la corona” y cuyos trabajadores estaban afiliados al Sindicato de Trabajadores de Plantas Maquiladoras y Ensambladoras de Matamoros (SITPMEM). Eran 917 trabajadores que estaban renunciando al sindicato y que no querían pagar la cuota. El día al que se hace referencia, los trabajadores estaban esperando a que yo llegara a dejar las promociones. Yo no me quedé pues tenía pláticas por lo del contrato con Fisher Dynamics. Llegué y no estaba la chica que recibe las promociones. Tampoco estaba (supuestamente) el Presidente de la Junta pues habría viajado a Ciudad Victoria (aunque yo tengo información de que sí se encontraba ahí). Lo que empieza a suceder es que no les recibían el escrito a los trabajadores y éstos comenzaron a armar un alboroto pues este señor (el Presidente de la Junta) no estaba. Ellos me buscaban, me mandaban muchos mensajes; tengo hasta “mentadas de madre”.
Pues entonces me acusaron por los 10 minutos que llegué para dejar las promociones. Sobre este supuesto incidente declararon las siguientes personas: el Presidente de la Junta, sus dos secretarios de acuerdos, la secretaria proyectista y dos escribientes. Estas personas cuentan que yo instigué a los trabajadores a cometer todos esos delitos; dicen que ellos estaban muy tranquilos hasta que yo llegué [Susana Prieto comienza a llorar]. Eso es todo lo que dice la carpeta de investigación. Por eso me condenaron al exilio; a no viajar al extranjero; a vivir nada más en Chihuahua; a avisar a donde me muevo y a pagar 70 mil pesos por reparación del daño a personas que ni conozco. Según esto, los empleados de la Junta de Conciliación tienen daño psicológico. Nótese que elementos de la policía estatal llegaron a vigilar el edificio y sus alrededores desde las 12 del mediodía hasta las 4 de la tarde que salió el último empleado. Se dijeron cosas terribles, falsas, que me incriminaron a mí [solloza Susana].
— ¿Cómo fue tu arresto?
Dadas las condiciones laborales en Matamoros y atendiendo a los mensajes de aquellos compañeros que solicitaban ahí mi presencia, anuncio que voy a llegar a la ciudad. Es que soy muy pública; eso me perjudica. El día que me detuvieron iba a estar sólo un día en Matamoros. Tenía mucho jale en Juárez y no podía dejar esos pendientes. Ese día llegué a las 4 de la mañana a Matamoros; salimos a comer y ahí me detuvieron (8 de junio). Y mira cómo son las cosas. Los días 9 y 10 de junio, el fiscal de Chihuahua pide se me giren dos órdenes de aprensión: una por los delitos de falsificación ante la autoridad, y otra por privación de la libertad del personal de la empresa Electro-componentes de México. Además, se me acusa por el “ejercicio indebido de un derecho”. Yo francamente no sé qué significa esto último. Soy abogada laborista y no he revisado las últimas actualizaciones a esos códigos.
Una orden de aprehensión la piden el 9 de junio y la otra la piden el 10. Dos jueces distintos emiten órdenes de aprehensión el mismo día, el 10 de junio. Cualquiera puede darse cuenta de cómo dos gobernadores actuaron en conjunto, a solicitud de las empresas maquiladoras, para efecto de que me pusieran un “estate quieta”. Los crímenes que me imputan en Chihuahua también son falsos. Ahí te va una explicación de lo estudiado que está todo esto. Al tener yo una carpeta de investigación y al haberse suspendido el procedimiento en Tamaulipas, el procedimiento sigue vigente. Yo estoy libre con la presunción de inocencia; a cualquiera en mi situación le dicen: “bueno, venga a firmar por un año”. Y a mí en vez de decirme eso, me ordenan lo siguiente: “Te vas de Tamaulipas, no puedes pisar Tamaulipas en un lapso de dos años y medio aunque vivas ahí. Te vas inmediatamente a Chihuahua; te doy dos minutos para que me des tu domicilio en Chihuahua, y cada vez que salgas del estado, me tienes que avisar. Sólo en Chihuahua te puedes mover; no puedes viajar al extranjero en dos años y medio”. Si estas son penalidades de inocente, ¡pues mejor me hubiera declarado culpable! Son penalidades de la época de la Inquisición, de una guerra civil. Me exiliaron para sacarme de donde tengo mi despacho, mi negocio, mi sindicato, mi todo … ¡me exiliaron a la mala! Me violentaron el derecho al libre tránsito y el derecho al ejercicio libre de mi profesión.
— ¿Y te amparaste?
¿Cuántos años crees que van a tardar en resolver el amparo? ¿Por qué crees que estoy pidiendo a las organizaciones internacionales que me ayuden a exigir justicia al Estado mexicano? Porque para construir un culpable necesitan dos meses los corruptos. Pero para resolver que no eres culpable, se pueden tardar hasta cinco años. Déjame te digo por qué actúan juntos. ¿Por qué si puedo salir de Tamaulipas y regreso a Chihuahua y me presento ahí ante el juez, ya no voy a poder salir de Chihuahua, por qué? Pues porque tengo persecuciones por delitos en otro estado, porque tengo dos carpetas de investigación en un mismo estado y porque soy ciudadana americana. Tuve entonces que pedir que la Embajada americana me escoltara, porque dentro del exilio que me impusieron se encuentra un proceso ilegal.
“En el minuto ‘uno’ que salgas del penal de Tamatán, te largas del estado de Tamaulipas”, dijo la jueza. “Te vas”. Y yo le digo: “Oiga, es que hay pandemia; no sé si vaya a haber vuelos”. Y ella me contesta: “no me importa cómo le vas a hacer para irte. En el minuto ‘uno’ te vas del estado”. Entonces tuve que hablar a la Embajada americana, pues me sacaron casi a la media noche y yo tenía miedo que el plan de Francisco Javier Garcia Cabeza de Vaca y de Javier Corral Jurado fuera que me mataran en el camino. Y además estaban mi hija y mi esposo conmigo. Entonces el Consulado americano se movió, habló con el Gobierno federal; me recibe la Guardia Nacional, la Guardia Nacional me entregó con la Policía Federal y esta última me llevó hasta Monterrey. Y de ahí volé a Chihuahua, pero ya traía un amparo. Cuando llegué a Chihuahua ya había ministeriales afuera. Me reúno con mi familia en una casa habitación y ya había policía municipal, policía ministerial y policías de tránsito rodeando el perímetro donde nos encontrábamos. Les di copia del amparo y se fueron.
— ¿Y por qué estaban ahí?
¡Pues para detenerme! Porque ya había dos órdenes de aprehensión del 9 y 10 de junio en mi contra, en Chihuahua. Pues para eso me mandaron a este estado: para arrestarme. Por eso me condenaron a vivir en Chihuahua de los 31 estados que me quedaban. Forzosamente tenía que venir a Chihuahua, porque si no vengo a Chihuahua se revoca mi libertad y regreso a Tamatán inmediatamente. No puedo revocar una resolución de la jueza hasta que no gane la apelación, pero la apelación depende de García Cabeza de Vaca porque la tiene que resolver un magistrado de Tamaulipas. Y para esto pueden pasar hasta cinco años; hasta que pasen las elecciones y el hermanito Ismael se haga Gobernador.
— ¿Cómo ha manejado el Gobierno federal tu caso?
Andrés Manuel no tiene autoridad. Nadie, óyeme bien, nadie (y yo ya me desengañé), quiere quedar mal con los empresarios, nadie … y Andrés Manuel menos que nadie. Andrés Manuel sólo se pronunció en su mañanera diciendo que él no estaba de acuerdo con que se fabricaran delitos y que le iba a pedir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que recomendara que todo el proceso se llevara a cabo conforme a derecho. Sin embargo, dice el Presidente claramente que ese era un caso de Tamaulipas. Pero la verdad es que ¡no es un caso de Tamaulipas únicamente! Puedo entonces decir lo siguiente:
“Andrés Manuel López Obrador se hizo güey cuando la maquila no aumentó el salario. Andrés Manuel López Obrador se hizo güey cuando la maquila no cerró por la contingencia sanitaria y esto ha llevado a la muerte a tantísimos obreros y obreras pobres. Andrés Manuel López Obrador se está haciendo güey para promover la independencia y la democracia sindical en México”.
Soy la primera reprimida por pelear por los derechos de libertad y democratización sindical que se contemplan en el Capítulo 23 del T-MEC y dicho acuerdo no va a aplicar en 30 entidades federativas, va a aplicar en 32. Así que el Presidente jamás debió haberse retraído de lo que me está ocurriendo porque mi lucha es para que los trabajadores de la maquila obtengan libertad y democratización sindical. Pero eso sí, nadie quiere prescindir de los sindicatos; los quieren solamente en su poder. Por eso han surgido dos vertientes de centrales obreras morenistas: una encabezada por Ricardo Monreal (la CATEM) y la otra por Napoleón Gómez Urrutia (que es la de los mineros). Esos personajes aplauden a los líderes de la CTM en su aniversario, pero su lucha por los trabajadores es una total incongruencia, porque lo que hacen realmente es repartirse el pastel. Son unas lacras, eso son.
— ¿Y en qué va esto Susana?
Pues la única esperanza que tengo se encuentra en el exterior. Tengo buena relación con las organizaciones sindicales en Estados Unidos. Tengo muchos años trabajando los temas de precariedad de las condiciones laborales y los salarios de los trabajadores de la maquila. Me volví conocida a nivel internacional, sobre todo a partir del caso Lexmark. Eso hizo que actores extranjeros me invitaran a las reuniones binacionales para el análisis del nuevo NAFTA (el T-MEC). Organizamos conferencias binacionales en Los Ángeles, San Francisco y otras partes, y entonces tuve mucha relación con sindicatos estadounidenes. Daré la lucha fuera del país.
Yo no creo en medias tintas. O vas a tener sindicatos independientes, o no los vas a tener. Yo fui ingenua y creí que lo que dice la ley se iba a cumplir. No fue así. A veces siento que yo no tengo futuro. A mí me desarticularon. Yo soy importante para ellos pues pueden utilizar mi caso para atemorizar a los obreros. Lo triste es que los obreros tienen más miedo ahora que cuando los conocí. Los obreros me dicen: “si a usted que es rica, que es abogada, que tiene cómo defenderse le hicieron lo que le hicieron, imagínese qué van a hacer con nosotros”. Ahorita los trabajadores dieron un paso atrás en esta lucha. Ni siquiera me ha defendido, ni por accidente, el 1% de los beneficiados de mi lucha. Pero yo no los culpo; tienen miedo, mucho miedo. Si tienen miedo a perder el trabajo, ¿como no van a tener miedo de ser encarcelados (como le pasó a la Lic.)? Se han utilizado métodos de persecución, de terror. Al criminalizarme dan un mensaje: “Ahí está su pinche líder… ¿Quién sigue?
Yo creo que el Gobierno mexicano ya dio una batalla que era contra los trabajadores. Entonces saca un ramal, una nueva vertiente, y coloca la lucha en un plano personal. Entonces yo voy a llegar a las cortes internacionales. Este crimen no puede quedar impune. Yo creo que seré la primera en quejarme de la violencia en el marco del nuevo tratado de libre comercio. Soy la primera víctima del Estado; mi caso es la primera prueba de que no habrá libertad ni democratización sindical en el país. Pero el Congreso americano tiene también su juego. Ellos mandan sus cartas para presionar, aunque no sé si para presionar porque es una injusticia o para presionar porque soy ciudadana americana. O quién sabe, quizás tengan otra intención. Pero pienso que llegará un momento en el cual, porque estoy afectando al capital, Estados Unidos me va a dar una patada en el trasero.
— Susana, quisiera entender por qué los estadounidenses parecen cerrar filas en tu caso. Quisiera entender por qué. Tu caso parece beneficiarles a ellos. ¿Qué ganarían con defenderte Susana? ¿Que ganaría Estados Unidos con la primera controversia bajo el T-MEC? ¿Qué perdería el Gobierno mexicano?
Pues no está muy claro, pero yo voy a dar la batalla por este lado. Acuérdate que quien viole el acuerdo deja de tener sus beneficios. Ahora algunos grupos estadounidenses están enfocados en las empresas que participaron en la fabricación de delitos contra mí. Por lo pronto, bajo el T-MEC, esas empresas deben de dejar de tener los beneficios del libre comercio.
Me han apoyado tanto demócratas como republicanos. Una carta de apoyo la firmaron los republicanos y luego hubo un pronunciamiento en el Congreso por parte de los demócratas para que se resuelvan mis asuntos. Como que no hay diferencia partidaria con respecto al tratado de libre comercio. Representantes de ambos partidos cierran filas y actúan en la misma dirección. Todos creeríamos que iba a haber una diferencia entre republicanos y demócratas con respecto al tema, pero no fue así. Si se logra un punto de acuerdo para denunciar la represión en contra de quien defiende la libertad y la democratización sindical, esto sería un hecho sin precedentes.
No estamos seguros de lo que busca Estados Unidos con esto, pero pueden ser varias cosas. Recordemos que el T-MEC también incluye a Canadá, que también tiene sus intereses. Canadá tiene el control de la mayor parte de la minería mexicana. Además, podemos pensar que la mejora de los salarios en el apartado 23 del T-MEC no es para beneficiar a los mexicanos, sino que los canadienses y estadounidenses se beneficiarían de una pérdida de competitividad de las empresas mexicanas y también se aprovecharían del comercio con cerca de l26 millones de mexicanos.
Sin embargo, la verdadera lucha de México consiste en reducir la brecha—que es realmente un abismo—entre empresarios billonarios que cada año duplican, triplican y hasta cuadriplican sus ganancias en la industrial maquiladora, en contraposición con el bajísimo poder adquisitivo que tienen los trabajadores con sus salarios miserables. Pienso que es tiempo de cimbrar al Gobierno mexicano. Yo no quiero ni un pinche hueso de nadie, no tengo necesidad económica, ni siquiera una necesidad de pertenecer a la clase más asquerosa que es la política. No quiero ser Presidenta, ni Gobernadora, ni Diputada, ni Senadora; quiero ayudar obreros; es lo único que quiero hacer.
— ¿Y cómo ves el panorama laboral en México ahora?
La situación es delicada en todos sentidos y el mío es un caso complejo. Lo que no se investigó desde enero del 2019 viene a repercutir ahora en este proceso de persecución política que estoy viviendo.
Hay que decir que el primero en precarizar las relaciones obrero-patronales en México es el Gobierno federal con su programa al que yo llamo: “Jóvenes Destruyendo el Futuro”. No es posible que el Gobierno Federal tenga este programa que ha absorbido por año y medio todo el trabajo de la imberbe Secretaria del Trabajo y Previsión Social (que está ahí por la amistad que tienen sus padres con Andrés Manuel López Obrador). Se la ha pasado de gira por toda la República promoviendo su programa de “Jóvenes Construyendo (Destruyendo) el Futuro”, que más bien es una burla para los jóvenes porque les pagan 126 pesos diarios. Con ese salario no sacas del narco a ninguna criatura, con ese salario no animas a ninguna criatura a que se meta a estudiar a la universidad para salir del hoyo en el que se encuentra sumida su familia desde hace cinco generaciones. Tenemos que pagarles a todos estos millones de jóvenes construyendo el futuro la salud, el seguro social, etc. ¿Cómo hacer esto con dinero público? Lo que se tiene no es más que un proyecto para beneficiar a empresarios y para seguir jodiendo a la juventud mexicana. Si el ejemplo que pone el Gobierno federal es precarizar las relaciones obrero-patronales, estamos muy mal.
Además, están utilizando ahorita la pandemia para desaparecer, como lo planteó Carlos Slim en una conferencia, las jornadas laborales de 45, 46 y 47 horas semanales, de lunes a viernes en la maquila, para convertirlas en puros turnos de 12 horas. Dice el super magnate que así se puede dar trabajo a más personas, quienes laborarían 4 días durante una semana y 3 días en la otra. De este modo, según Slim, descansarían más días los trabajadores y los empresarios tendrían la oportunidad de crear más oportunidades de trabajo. Esto lo dice porque él nunca ha trabajado de esta forma; le regalaron Teléfonos de México. Ojalá lo pusieran a trabajar en una maquiladora por turnos de 12 horas para que entienda el problema de salud que se estaría generando. Se ve que él no sabe lo que es el trabajo industrial. Debemos comprender que “no es lo mismo agarrar una hoja, que cortar el árbol hasta hacer una hoja”.
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