El informe, titulado El estado del clima en América Latina y el Caribe en 2020, muestra de forma concisa los efectos del aumento de las temperaturas, el cambio en la distribución de las precipitaciones, las tormentas y el retroceso de los glaciares.
MADRID, 19 de agosto (EUROPA PRESS) – Un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) muestra los efectos diversos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos en América Latina y el Caribe.
Ambas regiones han experimentado en sólo un año intensas sequías, tormentas tropicales, olas severas de calor, lluvia torrencial, huracanes devastadores e incendios catastróficos en la Amazonia. Esto comprometen la salud y la seguridad de las personas, amenazan la seguridad alimentaria, hídrica y energética, y ponen en peligro el medioambiente, señala el informe.
Sus efectos se dejan sentir en el conjunto de la región, también en las cumbres andinas, las imponentes cuencas fluviales y las islas de baja altitud, según el documento. También se destaca la preocupación que generan los incendios y la pérdida de masa forestal, que constituye un sumidero vital de carbono.
El cambio climático está aquí y ninguna región es inmune.
América Latina y el Caribe fue una de las más afectadas por el calentamiento global y los fenómenos meteorológicos extremos en 2020, según un informe de @WMO: https://t.co/ydXhSfCLVj pic.twitter.com/Mn1exFqkI6
— Naciones Unidas (@ONU_es) August 17, 2021
En El estado del clima en América Latina y el Caribe en 2020 se presentan de forma sucinta los efectos del aumento de las temperaturas, el cambio en la distribución de las precipitaciones, las tormentas y el retroceso de los glaciares. Incluye, asimismo, análisis transfronterizos, como el de la sequía del Pantanal sudamericano y la intensa temporada de huracanes en América Central y el Caribe. También se proporciona información detallada desglosada a nivel regional que permite constatar la degradación de los indicadores del cambio climático mundial.
El informe y los gráficos que lo acompañan muestran cómo la vida marina, los ecosistemas costeros y las comunidades humanas que dependen de ellos, en particular en los pequeños Estados insulares en desarrollo, se enfrentan a las crecientes amenazas de la acidificación de los océanos, el calentamiento de sus aguas y el aumento del nivel del mar.
El informe se dio a conocer el 17 de agosto en una conferencia de alto nivel titulada «Trabajando juntos por la resiliencia hidrometeorológica y climática en América Latina y el Caribe», organizada bajo los auspicios de la OMM, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).
El informe interinstitucional se basa en una metodología normalizada de evaluación de los aspectos físicos del sistema climático. Incorpora aportaciones de Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN), Centros Regionales sobre el Clima (CRC) de la OMM, instituciones de investigación y organizaciones internacionales y regionales.