BA.2 es el nombre de la nueva iteración de COVID-19, miembro de la familia de variantes de Ómicron, que parece estar ganando terreno. Presentada como la subvariante que podría sustituir a Ómicron, BA.2 tiene preocupados a los epidemiólogos.
Por Vicenta Linares
Ciudad de México, 21 de enero (RFI).- La historia parece repetirse. Con cada nueva variante detectada, se observa una miríada de mutaciones, cada una diferente de la siguiente.
DINAMARCA AFECTADO
El nombre BA.2 significa que también existe una variante BA.1: estos dos linajes hermanos son representantes de la llamada variante Ómicron. BA.1 es responsable de los brotes que se han visto en todo el mundo recientemente, pero parece que BA.2 está ganando terreno.
Ya presente en varios países como Dinamarca, Alemania y también el Reino Unido, las primeras observaciones muestran que el impacto de BA.2 es casi similar al de BA.1.
Según Etienne Simon-Lorière, jefe de la unidad de genómica evolutiva de los virus de ARN del Instituto Pasteur, que habló con el diario Le Parisien, «la mitad de los casos registrados actualmente en Dinamarca son positivos por BA.2», un aumento relacionado con el hecho de que pocas personas se han contaminado con la forma BA.1 en este país.
FALTA DE DATOS
Que un linaje del coronavirus muestre señales de superar a otro es preocupante y puede indicar que es más transmisible. Pero por el momento, faltan datos que confirmen o desmientan esto, y mucho menos que lo cuantifiquen.
La prueba PCR, principal herramienta para medir el avance de la epidemia, sigue siendo la forma más fiable de saber si se es portador del virus. Sin embargo, esta subvariante sería indetectable a las pruebas, lo que podría plantear un problema en cuanto a la circulación del virus y las cifras reales de contaminaciones.
Afortunadamente, aunque el linaje BA.2 fuera realmente más transmisible, sigue formando parte de la familia Ómicron. La hipótesis más probable es que esto no cambie fundamentalmente la dinámica de la pandemia, contrariamente a lo que pasó con la llegada de Ómicron. Una vez más, sólo la paciencia, la investigación y el tiempo proporcionarán las respuestas necesarias.