El sábado, seis misiles cruceros rusos lanzados desde aeronaves impactaron la región de Odesa, en donde las autoridades implementaron un toque de queda hasta la mañana del martes.
Por Elena Becatoros y Jon Gambrell
ZAPORIYIA, Ucrania (AP) — Las fuerzas rusas dispararon misiles crucero contra Odesa, ciudad del sur de Ucrania, y atacaron intensamente la sitiada acería de Mariúpol, con la intención de completar a tiempo la conquista del puerto ante los próximos festejos de Moscú por el Día de la Victoria.
Las autoridades anunciaron la evacuación de los últimos civiles de la planta siderúrgica —mujeres, niños y adultos mayores_, aunque los combatientes ucranianos continúan atrapados en el lugar.
En un indicio de una inesperada eficacia defensiva que les ha permitido mantenerse en lucha por undécima semana, las fuerzas armadas de Ucrania destruyeron posiciones rusas en una isla del mar Negro capturada en los primeros días de la guerra y que se ha convertido en símbolo de la resistencia.
Analistas militares occidentales indicaron que una contraofensiva ucraniana avanzaba en torno a la segunda ciudad más grande del país, Járkiv, aun cuando ésta continuaba siendo un objetivo crucial del fuego de artillería de las fuerzas rusas.
El mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial ha devenido en una terrible guerra de desgaste en la que miles de personas han perecido y millones se han visto obligadas a huir de sus casas, así como en una amplia devastación en algunas ciudades.
Las autoridades ucranianas han advertido que los ataques se agravarán a medida que se acerque la efeméride del lunes en la que Rusia festeja la derrota de la Alemania nazi hace 77 años y el Presidente Volodímir Zelenski exhortó a los ucranianos a estar atentos a las alarmas de ataque aéreo.
El Secretario de Estado norteamericano Antony Blinken dijo el sábado que Zelenski y su pueblo “encarnan el espíritu de aquellos que prevalecieron durante la Segunda Guerra Mundial”.
Blinken acusó al presidente ruso Vladimir Putin de intentar “desvirtuar la historia en un intento para justificar su guerra no provocada y brutal contra Urania”.
“Conforme la guerra arrasa otra vez en Europa, debemos incrementar nuestra determinación para resistir a aquellos que ahora buscan manipular la memoria histórica para el avance de sus propias ambiciones”, dijo Blinken en un comunicado en momentos en que Estados Unidos y Gran Bretaña conmemoraban la victoria aliada en Europa.
La lucha más intense en los últimos días ha tenido lugar en el este de Ucrania, donde ambos bandos están trenzados en una intensa batalla para capturar o recuperar territorio.
La ofensiva de Moscú en la zona se ha centrado en la región industrial del Donbás, donde separatistas apoyados por Rusia están en lucha desde 2014.
Moscú también ha intentado arrasar el sur de Ucrania tanto para aislar al país del mar y conectar su territorio con la escindida región de Transnistria en Moldavia, desde hace mucho tiempo hogar de las tropas rusas. Pero ha batallado para alcanzar dichos objetivos.
El sábado, seis misiles cruceros rusos lanzados desde aeronaves impactaron la región de Odesa, en donde las autoridades implementaron un toque de queda hasta la mañana del martes. En videos publicados en redes sociales, se ve una gruesa cortina de humo negro cubriendo Odessa con sirenas sonando en el fondo.
Fotos satelitales analizadas por The Associated Press muestran a Ucrania atacando la isla de las Serpientes controlada por Rusia en un intento por impedir los esfuerzos rusos para controlar el Mar Negro. En imágenes satelitales tomadas la mañana del sábado por Planet Labs PBC se ve lo que parece ser una lancha de desembarco clase Serna en la playa norte de la isla.