Autoridades del Estado de México contemplan hacer excavaciones en otro predio donde Andrés, vinculado a proceso por un feminicidio, trabajaba como casero.
Ciudad de México, 12 de junio (SinEmbargo/AP/EFE).– Restos humanos de al manos 17 personas han sido localizados en el domicilio de Andrés, el hombre de 72 años detenido en Atizapán, Estado de México, y que estaría relacionado con una serie de feminicidios.
Los fiscales en el Estado de México insinuaron que los hallazgos macabros podrían no terminar ahí. Desde el 17 de mayo, las autoridades han efectuado excavaciones en los pisos de la casa donde vivía el supuesto feminicida. Ahora tienen previsto ampliar la búsqueda hacia el suelo de otras habitaciones que el hombre alquilaba en la misma propiedad.
En la vivienda, que está llena de cachivaches, también fueron encontradas credenciales de identificación y otras pertenencias de mujeres desaparecidas hace años, lo que deja entrever que la cadena de asesinatos podría remontarse a años.
La cantidad de fragmentos óseos hallados debajo de los pisos de concreto en la casa del detenido implica que los cadáveres quizá fueron descuartizados. Esto podría tener sentido: el hombre, al que los fiscales identifican sólo como “Andrés”, fue carnicero y de hecho había destazado y fileteado a su última víctima.
“Los restos óseos, éstos se encuentran en una etapa de estudio denominada lateralización, que consiste en la limpieza minuciosa de cada uno de ellos; posteriormente se identifica a qué parte del cuerpo corresponden y se colocan en posición anatómica, de tal manera que es posible determinar una aproximación del número de víctimas”, explicó la fiscalía en un comunicado.
“En ese sentido, estos análisis han arrojado hasta este momento, la posibilidad de que se hayan encontrado restos óseos correspondientes a 17 personas”, según el texto.
Las autoridades no han dado a conocer el nombre completo del detenido, de 72 años, de acuerdo con la ley mexicana que protege su identidad.
Se dispuso que enfrente juicio por el asesinato de su última víctima, una mujer de 34 años cuyo cadáver presuntamente desmembró con una sierra y cuchillos de carnicero el 14 de mayo.
El hombre fue capturado, no como resultado de un trabajo intenso de investigación, sino porque su presunta víctima más reciente era esposa de un comandante de policía que lo conocía personalmente. El día de su desaparición, la mujer había quedado de llevarlo a un mercado mayorista del centro de la capital mexicana para comprar suministros para su tienda, por lo que esposo sospechó de él cuando ella no volvió a casa.
El policía accedió a las cámaras de vigilancia, que mostraron a su esposa entrando, pero no saliendo, a la calle en que estaba la vivienda del sospechoso; el policía acudió a la casa, confrontó al hombre y en el interior encontró lo que quedaba del cuerpo de su esposa.
Posteriormente, los investigadores encontraron en la vivienda zapatos de mujer, maquillaje, ocho celulares, listas de nombres y grabaciones de audio y video que sugieren que podría haber grabado a sus víctimas.
El formato de las cintas de video encontradas en la casa indica desde hace cuánto datan los asesinatos: las autoridades hallaron 28 cintas de 8mm, que fueron descontinuadas alrededor de 2007, y 25 casetes de formato VHS, que cayeron en desuso cerca de 2016.
Sin embargo, los formatos tecnólogos obsoletos suelen seguir siendo usado en México luego de haber sido reemplazados en otros países.
De acuerdo con la fiscalía se han encontrado un total de 91 fotografías, muchas de ellas del tipo que las personas usan para obtener sus credenciales de identificación.
Los fiscales afirman que continúan examinando los fragmentos óseos con la intención de extraer ADN que permita identificar a las víctimas.
CONOCÍA A UNA DE LAS VÍCTIMAS
El 22 de mayo, autoridades del Estado de México revelaron que Andrés se sentaba a comer con la familia de Reyna González, su última víctima.
“La familia de la última víctima está sumamente lastimada. Este señor era cercano a la familia. Iba incluso a comer a su casa. Allegándose de esta buena voluntad por parte de la familia, pues su última víctima se encuentra en este estado de indefensión, derivado de la confianza que se generaba”, dijo Dilcya García, Fiscal para Delitos de Género de la Fiscalía del Estado de México, durante una entrevista con Adela Micha.
“Sabremos sobre su modus operandi cuando sepamos quiénes son sus otras víctimas. Aún es temprano para decir alguno. Es temprano para poder referir si hubo indicios de canibalismo en el caso”, agregó.
El escándalo estalla mientras México afronta una crisis de violencia machista con más de 10 mujeres asesinadas cada día, según ONU Mujeres.
Marzo rompió el récord como el mes más violento contra las mujeres, desde que existen registros, con 267 mexicanas como presuntas víctimas de homicidio doloso, además de otras 95 supuestas víctimas de feminicidio, como clasifican las fiscalías a los asesinatos por razones de género o violencia machista.
–Con información de EFE.