Después del tiroteo ocurrido en una escuela primaria en Texas, el Senado de Estados Unidos presentó un proyecto de ley para el terrorismo nacional; sin embargo, los republicanos votaron en contra de dicha propuesta.
Por Farnoush Amiri y Lisa Mascaro
WASHINGTON, 27 de mayo (AP).— El primer intento de los demócratas de responder a las masacres consecutivas en Buffalo y Uvalde, Texas, fracasó el jueves en el Senado, ya que los republicanos bloquearon un proyecto de ley sobre terrorismo nacional que habría abierto el debate sobre cuestiones difíciles relacionadas con los crímenes de odio y la seguridad de las armas.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, trató de presionar a los republicanos para que discutieran una iniciativa de ley sobre terrorismo interno que había sido aprobada rápidamente por la Cámara de Representantes la semana pasada tras los tiroteos masivos en una tienda de comestibles de Buffalo, Nueva York, y en una iglesia en el sur de California contra personas no blancas. Dijo que podría convertirse en la base de una negociación.
Sin embargo, la votación fracasó en proporción partidista, lo que suscitó nuevas dudas sobre la posibilidad de un debate sólido, por no hablar de un posible acuerdo, sobre una posible reforma a las medidas de seguridad relacionadas con las armas.
La votación final fue de 47-47, por debajo de los 60 votos necesarios para hacer avanzar el proyecto de ley. Todos los republicanos votaron en contra.
“Estamos decepcionados”, manifestó la Secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Dijo que es “vergonzoso” que la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus iniciales en inglés), entre otros, obstaculicen este tipo de medidas, pero alentó al Congreso a mantener la presión.
“El Presidente ha sido muy claro en que es momento de actuar”, subrayó.
El rechazo del proyecto de ley, apenas dos días después de que 19 niños y dos maestras fueron asesinados en una escuela primaria de Texas, puso de manifiesto el constante fracaso del Congreso en aprobar medidas para poner fin a la epidemia de violencia con armas de fuego en el país. También subrayó la frecuencia de los tiroteos masivos en Estados Unidos, ya que el Congreso tenía problemas para reaccionar a tiroteos previos cuando se presentó una nueva masacre.
Schumer dijo que dará a las negociaciones bipartidistas en el Senado unas dos semanas, mientras el Congreso está de vacaciones, para tratar de forjar un proyecto de ley que pueda ser aprobado en el Senado, que está dividido 50-50 y en el que se necesitarán 60 votos para superar el llamado filibusterismo, una táctica dilatoria para obstruir la aprobación de una ley.
“Ninguno de nosotros se hace ilusiones de que esto vaya a ser fácil”, comentó Schumer antes de la votación.
Un pequeño grupo bipartidista integrado por una decena de senadores que ha intentado negociar una medida relacionada con las armas de fuego se reunió la tarde del jueves por segunda ocasión en busca de algún acuerdo que pueda obtener la aprobación del Congreso.
Se enfocaron en tres temas: Las revisiones de antecedentes para la compra de armas por internet o en exhibiciones, las leyes de señal de alerta con el objetivo de mantener las armas de fuego lejos de las manos de aquellos que puedan lastimarse a sí mismos o a otras personas, y los programas para reforzar la seguridad en escuelas y otros sitios.
“Tenemos varias opciones con las que vamos a trabajar”, dijo el Senador demócrata por Connecticut Chris Murphy, quien encabeza las negociaciones. Se dividieron en grupos y se reportarán la próxima semana.
Murphy ha intentado promover una legislación sobre armas de fuego desde el ataque de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, en el que 20 niños y seis docentes fueron asesinados.