La Asociación Nacional de Porcinos y especialistas advirtieron que el riesgo de la falta de mano de obra en el Reino Unido podría significar pérdidas masivas para el sector de procesamiento de carne, al tener que sacrificar a cientos de cerdos.
Londres, 6 de octubre (EFE).– Unos 600 cerdos han sido sacrificados en el Reino Unido por falta de mano de obra en mataderos y en general en el sector de procesamiento de carne, ha alertado la Asociación Nacional de Porcinos, que avisa de que el «próximo paso» es un «sacrificio masivo» de estos animales.
La directora ejecutiva de la entidad, Zoe Davies, pidió al Gobierno conservador, que es reacio a recurrir a la migración extranjera para paliar la escasez de profesionales, que autorice visados de emergencia para los mataderos y rebaje el nivel de inglés exigido a esos trabajadores, que, dijo, es el mismo que se requiere a los médicos.
En declaraciones a la BBC, el veterinario Duncan Berkshire, que coordinaría junto con el Ministerio de Asuntos Rurales un potencial sacrificio, dijo que el Primer Ministro, Boris Johnson, no es capaz de entender «el absolutamente horrible desperdicio alimentario» que supondría matar e incinerar a animales sanos que estaban destinados a ser consumidos.
Calificó de «muy decepcionantes» los comentarios hechos por Johnson, que ayer dijo a un periodista al hablar de esa posible matanza que, cuando se consume un bocadillo de beicon, «esos cerdos, cuando los comes, no están vivos».
Davies apuntó que no es lo mismo sacrificar animales en masa que matarlos y prepararlos para ser consumidos y dijo que los criadores «se preocupan» por el bienestar de sus bestias.
«Estos animales iban a alimentar a la nación, no debería permitirse que esto ocurriera», apostilló.
What a fantastic Conference!
We’re getting on with the job to deliver the people’s priorities.
We will seize this moment and together we will #BuildBackBetter. pic.twitter.com/bUrE4GGMom
— Boris Johnson (@BorisJohnson) October 6, 2021
Johnson avisó el martes a las empresas de que deben adaptarse a la realidad pos-Brexit y esforzarse por atraer a mano de obra del país en lugar de depender de extranjeros, aunque ello suponga un desabastecimiento a corto plazo.
El jefe del Gobierno, que se prevé que hoy incida en este mensaje en el congreso anual del Partido Conservador, sostuvo que el Reino Unido está «en un punto de inflexión» para dejar atrás un sistema que dependía de «mano de obra barata y poco cualificada» foránea, en favor de una economía con sueldos y cualificaciones altos.