Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).– Habitantes de San Bernardino Chalchihuapan y activistas que han dado seguimiento al caso acusaron que el Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, pretende darle “carpetazo” a la historia a pesar de sus constantes actos de represión en contra de los implicados e incluso pedirán protección ante cualquier acto en su contra.
En conferencia de prensa, Misraim Hernández Fernández, integrante del Contingente Puebla, relató su experiencia del pasado jueves 13 de noviembre, cuando acudió junto con Elia Tamayo Montes, madre del menor de 13 años asesinado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla, al VI Congreso Mundial de la Infancia y la Adolescencia, mismo del que fueron expulsados.
A invitación de diversas organizaciones defensoras de derechos humanos, Elia, junto con su familia, acudió al Congreso para exponer su caso de manera privada, sin embargo, tras una hora de conversar con personas de Venezuela, Bolivia y Alemania, personas del gobierno de Puebla les pidieron que salieran del recinto.
“Estuvimos con ellos y la reunión que tuvimos era en privado. Sabíamos que no era prudente hacer manifestaciones. Sólo íbamos a reunión con las personas de organizaciones nacionales e internacionales”, dijo el activista.
Los participantes del Congreso se solidarizaron con los expulsados y también se salieron del Congreso. “Fue una violación totalmente a nuestros derechos. El lugar era público”.
Alan Jiménez, activista e investigador especialista en derechos de la infancia, leyó un comunicado del doctor Manfred Liebel, un sociólogo alemán, miembro de la directiva de la Red Europea de Maestrías sobre los Derechos de la Infancia que también participó en el Congreso y salió de él junto con Elia, su familia y Misraim:
Desde Europa estamos consternados sobre el tratamiento de la señora Elia Tamayo de parte del gobierno del Estado de Puebla (México) en el VI Congreso Mundial sobre los Derechos de la Infancia y Adolescencia realizado del 12 al 14 de noviembre en la ciudad de Puebla. El hijo de la señora Tamayo, José Luís Tehuatlie, 13 años, fue matado atrozmente por la policia del Estado de Puebla el 9 de julio, y la madre tenía todo el derecho de presentar el caso en este Congreso donde la violencia contra niños era un tema principal
Protestamos energicamente contra el hecho de que la señora Tamayo fue obligado de parte de la presidenta del DIF Puebla, esposa de gobernador, a salir del Congreso antes de reclamar sus derechos como ciudadana y madre del nino asesinado. Reclamamos que el gobernador de Puebla asuma su responsabilidad de pedir publicamente disculpa a la señora Tamayo, recompensa los daños efectuados por órganos del Estado y garantice la seguridad de la familia del niño matado y de las personas que apoyan a la madre en el reclamo de sus derechos.como participante, ponente y miembro del Comité Científico del Congreso, fue testigo del tratamiento inaceptable de la señora Tamayo. Al apoyar a la señora Tamayo, me sentí personalmente hostigado por la presidenta del DIF Puebla e integrantes de su cuerpo de “seguridad” y finalmente obligado a irme del Estado de Puebla temiendo por mi propia seguridad.
Prof. Dr. Manfred Liebel
Por su parte, Alan Jiménez también destacó que el resto de las personas que se salieron junto con Elia no pudieron regresar al Congreso al día siguiente, pues personas de la sociedad civil les recomendaron que por su seguridad se retiraran del estado de Puebla y que no asistieran un día más.
Incluso a una ponente del estado de Chile, que no estuvo presente en la reunión con Elia y su familia, no se le permitió ingresar, ya que, le aseguraron, personas de América Latina podrían realizar alguna manifestación.
También niños de Bolivia y Venezuela de 14 y 15 años denunciaron que parte del comité organizador los estuvo presionando diciéndoles que quien opinaba en Puebla en contra del gobierno era desaparecido y asesinado. “Este acto de intimidación y acoso en contra de niñas y niños que participaban en el Congreso es inaceptable”, dijo Jiménez.
Por otra parte, el Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (MOLACNATs) emitió un comunicado en el que acusaron que el Congreso “es un claro ejemplo del poco avance que hay en nuestra sociedad hacia el cumplimiento real y efectivo de todos nuestros derechos”.
También denunciaron la expulsión de Elia del Congreso y aseguraron, “nos unimos a la lucha de su madre la Sra. Elia Tamayo quien pide justicia y el castigo a los culpables civiles y policiales”.
En la conferencia también estuvo presente Araceli Bautista, madre del presidente auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, Javier Montes Bautista, dijo que tras su expulsión en el Congreso, los ponentes “se dieron cuenta que no mentimos, que el gobierno no nos quiere dejar en paz. Todo Puebla está siendo acosado por el Gobernador. Él se pronuncia a favor de los niños, pero de qué niños habla, a qué niños defiende, si él lastima a las familias completas y hay niños ahí. A él no le importan las familias”.
“Señor Gobernador Rafael Moreno Valle qué le hacemos déjenos en paz. nuestro delito es proteger a las familias”, dijo.
Por su parte, Elia Tamayo, recordó que “el día 13 tuvimos invitación para estar ahí, [en el Congreso] yo me sentí muy mal. ¿Por qué nos trata así? Somos humanos igual que él. Él no quiso que esto se escuchara más. Si él no es culpable, ¿por qué tiene miedo que se escuche?”, dijo.
Debido a la falta de seguridad que presenciaron los ponentes internacionales del Congreso, el también activista Jesús Robles Maloof, integrante del Contingente MX dijo que tras los hechos suscitados, “hacemos responsables de la seguridad de Araceli y de Misraim al Gobernador Rafael Moreno Valle y también de todos los activistas en Puebla que se ha vuelto un feudo, algo del estilo del Viejo Oeste”.
“Los compañeros del Contingente Puebla a partir del acompañamiento del caso han sido intervenidos en sus comunicaciones y vamos a presentar las denuncias correspondientes y vamos solicitar protección del Mecanismo federal de defensores a quienes como la señora Elia es una casi una actividad de alto riesgo”, dijo.