Con la debida protección, la probabilidad de propagar contagios durante una conversación a un metro de distancia se reduce a casi cero.
Ciudad de México, 4 de febrero (RT).- Un equipo de científicos japoneses llevó recientemente a cabo simulaciones en supercomputadoras para determinar las probabilidades de contraer Ómicron u otras variantes de la COVID-19 en múltiples situaciones bajo ambientes cerrados, y reveló cuáles son los métodos más efectivos para evitar la transmisión.
«Es importante volver a lo básico y asegurarse de que las personas tomen medidas contra la infección», declaró el líder del equipo y profesor de la Universidad de Kobe, Makoto Tsubokura, citado por el medio japonés Asahi Shimbun.
Los investigadores concluyeron que para una persona sin mascarilla, la probabilidad de contraer Ómicron después de una conversación de 15 minutos a una distancia de un metro era de alrededor de 60 por ciento en promedio, aunque podía superar el 90 por ciento en el peor de los casos.
Basándose en la estimación de que el Ómicron es 1.5 veces más transmisible que la variante Delta, la misma simulación computacional determinó que las probabilidades de infectarse con esta última eran más bajas, de 50 por ciento y 80 por ciento, respectivamente.
Las simulaciones también confirmaron que la distancia social juega un papel fundamental, pues una distancia de dos metros reducía la probabilidad de infectarse con Ómicron a 60 por ciento en el peor de los casos y a poco más de 20 por ciento en promedio.
Sin embargo, el método más efectivo de todos resultó ser el uso de mascarillas. Los expertos determinaron que a una distancia de apenas 25 centímetros, la probabilidad más alta de infección no superaba el 30 por ciento, y que a un metro de distancia el riesgo de propagar contagios se reducía a casi cero.
Aun así, Tsubokura concluyó que «para reducir el riesgo de infección al nivel de la variante original del nuevo coronavirus, necesitamos más medidas».