Organizaciones de la sociedad civil alertan que el sitio Ramsar del Valle de Cuatro Ciénegas –ecosistema considerado de importancia internacional– está bajo amenaza por el desvío ilegal de su agua a zonas aledañas, principalmente para uso agrícola ante la indiferencia de los gobiernos estatal y federal.
El área natural es famosa por los cuerpos de agua que surgen en medio del desierto del estado de Coahuila y por ser hogar de especies endémicas.
«Todo lo que se tiene que hacer es crear las estructuras de control que permitan otorgar solamente los volúmenes que tiene una concesión y dejar el resto como caudal ecológico dentro del Valle. Es facilísimo, no se requiere una gran cantidad de dinero, no se requiere mas que voluntad política», explicó Mauricio de la Maza-Benignos, director general de Pronatura Noreste.
Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).- Los ecosistemas del Valle de Cuatro Ciénegas, sitio Ramsar donde habitan más de 70 especies endémicas, están amenazados gravemente por el transvase ilegal de agua, alertan organizaciones de la sociedad civil.
El lugar es famoso por los cuerpos de agua que surgen en medio del desierto del estado de Coahuila y por ser hogar de especies que no habitan ningún otro sitio del planeta, tales como el cachorrito del Bolsón, mojarra de Cuatro Ciénegas, bagre Yaqui, carpa Potosina, tortuga Casco Suave, hierba del Escorpión, hierbabuena silvestre, maguey de Parras e isópodo acuático; además de moluscos, crustáceos y peces.
Especies, Sociedad y Hábitat AC y Pro Natura Noreste publicaron el estudio Seguridad Hídrica del Valle de Cuatro Ciénegas en el que analizaron las concesiones superficiales, volúmenes y usos del agua en el hábitat ubicado en Coahuila. El documento señala la existencia de 19 títulos de concesión del vital líquido en el territorio, amparados en 23 aprovechamientos superficiales por un volumen que supera los 18 millones de metros cúbicos al año.
La conservación ecológica abarca más del 51 por ciento del uso, le sigue el uso agrícola con el 47 por ciento y en menor medida el uso público urbano y el pecuario, con menos del 1 por ciento cada uno.
Por ello, Mauricio de la Maza-Benignos, director general de Pronatura Noreste, explicó a SinEmbargo que el problema en este caso no es el concesionamiento excesivo, ya que de los 104 millones de metros cúbicos que genera el Valle de Cuatro Ciénegas, únicamente una quinta parte corresponde a algún tipo de concesión.
La verdadera amenaza que impacta negativamente al ecosistema considerado de importancia internacional es el desvío ilegal del vital líquido a otras zonas aledañas: el agua se entuba, sale del Valle, pasa por las poblaciones de Sacramento y La Madrid para desembocar en el río Nadadores, explicó el doctor en Biología y Desarrollo Sustentable.
«O sea, el 80 por ciento restante lo están mandando hacia el Valle de a lado sin que exista alguien que tenga derecho a esta agua. Eso es una ilegalidad», reprochó.
Por si fuera poco, De la Maza-Benignos agregó que durante la administración federal de Felipe Calderón Hinojosa se entubó el canal Santa Tecla, pero aún incompleta, la obra se ejecutó: comenzó a operar sin que se clausurara previamente el canal antiguo, situación que ha continuado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y ha provocado la extracción de volúmenes más grandes.
El especialista asegura que dar solución a dicha problemática requiere alrededor de 150 mil pesos y horas de maquinaria para clausurar el canal obsoleto.
«Hoy se están robando el agua que sale por el canal viejo, ya hay hasta sistemas de riego [para siembra de alfalfa, principalmente] instalados por todo Cuatro Ciénegas. Es un volumen impresionante lo que se está sacando», recriminó.
La situación, advirtió, ya está cobrando factura: ha provocado desecación, degradación e incluso extinción de especies endémicas, es decir, que sólo vivían en esa región y en ninguna otra parte del mundo. Por si fuera poco, de acuerdo con la propia Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Valle es considerado el humedal más relevante en el desierto de Chihuahua y uno de los más destacados de la República Mexicana.
«Dicha cifra está siendo trasvasada fuera del Valle, poniendo en riesgo el caudal ambiental, consecuentemente afectando la recarga del acuífero y el equilibrio ecológico de este importante lugar en donde ya se han desecado sistemas hidrológicos, devastados por esta explotación desmedida», indica el análisis.
Incluso, tras peticiones de organizaciones civiles, centros de estudio e investigación y organismos internacionales, Valle fue declarado Área Natural Protegida (ANP), en noviembre de 1994, a fin de resguardar los ecosistemas, asegurar la continuidad de sus procesos evolutivos ecológicos, aprovechar sostenidamente sus recursos naturales y guarecer la diversidad genética de sus especies.
A pesar de la situación, el ambientalista aseguró que aún existen altas posibilidades de que Cuatro Ciénegas se recupere, no en su totalidad, pero sí al 80 por ciento al menos, pero subrayó que para ello se necesita voluntad política e implementación de algunas medidas.
«Ya brincó el umbral, no vamos a poder tener nunca más en Cuatro Ciénegas el ecosistema que tuvimos hace 100 años, pero podemos salvar todavía cerca del 80 por ciento si actuamos ahorita», dijo.
Para lograr redimir al ecosistema, el análisis plantea llevar a cabo las siguientes recomendaciones:
-Calcular y reservar el caudal ecológico necesario para recuperar y mantener la salud ecológica del Valle de Cuatro Ciénegas, a través de un grupo especializado que incluye actores académicos y de los distintos niveles de Gobierno.
-Comenzar el ordenamiento y regularización de las concesiones otorgadas que actualmente no están ligadas a una fuente de suministro de agua legal, siempre y cuando no afecten el volumen establecido en el caudal ecológico, asegurando así la seguridad y sostenibilidad del sistema.
-Establecer un sistema de ordenamiento y control sobre los volúmenes concesionados y los volúmenes que salen del Valle hacia regiones aledañas a través de estructuras físicas de control.
«Todo lo que se tiene que hacer es crear las estructuras de control que permitan otorgar solamente los volúmenes que tiene una concesión y dejar el resto como caudal ecológico dentro del Valle. Es facilísimo, no se requiere una gran cantidad de dinero, no se requiere mas que voluntad política», afirmó e hizo un llamado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a tomar cartas en el asunto.
A través de un comunicado, la organización que dirige se pronunció al respecto: «le exigimos a Conagua que cumpla con su compromiso y obligación de cancelar la infraestructura obsoleta que está desangrando al Valle de Cuatro Ciénegas».