En declaraciones a Efe, Felipe Carballo, del bloque de izquierdas Frente Amplio (FA), explicó que el motivo de presentar este texto es que «de la noche a la mañana» la empresa estadounidense decidió comenzar a trabajar «violando» toda la reglamentación que existe en Uruguay.

«Planteamos que es un tema que está relacionado con la soberanía nacional. Hay un conjunto de normas de un país democrático con respeto a la legislación y no podemos permitir que venga una multinacional a marcarnos cuáles son las reglas de juego», dijo Carballo.

Uber, que comenzó sus operaciones en Montevideo el pasado 19 de noviembre, se ha enfrentado a fuertes críticas por parte del sector del transporte público uruguayo, que le recrimina su falta de regulación y competencia desleal.

No obstante, el servicio, que solo en su primer día de actividad registró más de 14.000 usuarios nuevos, echó andar sin que las autoridades nacionales y locales hubiesen tomado una determinación respecto a la posible incompatibilidad del mismo con el marco legal.

El proyecto de ley, que fue presentado a los diputados del oficialismo, consta de varios artículos que proponen prohibir el transporte en vehículos particulares de forma remunerada a través de la tecnología, así como sanciones a los propietarios de los automóviles que desempeñen la actividad.

También prevé dar un alcance legal a la comisión interministerial que el Gobierno conformó la pasada semana y que analizará si habilita o no a desarrollar este tipo de iniciativa.

Según Carballo, se espera que la semana que viene la postura del Frente Amplio esté clara, ya que «no es un proyecto de ley cerrado», sino que está abierto a incorporaciones y al intercambio con el resto de partidos.

«Están todas las condiciones dadas para que el Parlamento se involucre en el tema. Es un tema que toca muchos intereses», matizó el diputado.

Además, Carballo participó hoy en la Comisión de Transportes de la Cámara Baja, en la que representantes de Uber acudieron para explicar el funcionamiento de la aplicación.

«La reunión ha sido positiva (…) Ellos han venido transmitiendo que están dispuestos al diálogo y quieren ir a la regulación de la actividad», señaló Carballo.

En la oposición, el senador del Partido Colorado (PC) Pedro Bordaberry expresó hoy que si se quiere prohibir Uber es porque está permitido.

También el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, se refirió al tema, que consideró «extremadamente complejo» por el «altísimo nivel de regulación del mercado preexistente».

«Es muy negativo que Uber haya optado por el camino de los hechos consumados, como si este país fuera tierra libre para que cada cual haga lo que quiera», señaló en el portal Montevideo.com.uy, aunque reconoció que la sensación de «insatisfacción» con el servicio de taxis en Montevideo «es muy evidente».

Ante el inicio de las actividades, la Intendencia (Gobierno) de Montevideo señaló que se aplicarán multas a los conductores del servicio, que pueden ascender hasta los 29.000 pesos uruguayos (966 dólares).

Por su parte, el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, señaló hoy que si bien hay que tener en cuenta que hay realidades nuevas en el mundo, también hay «realidades» y normas en Uruguay.

«En Uruguay el transporte de persona está expresamente regulado y más allá de las carencias y de las cosas que hay que regular es el país de América Latina con el transporte de personas más formal», añadió en declaraciones a la prensa tras participar en un acto en Montevideo.

Uber funciona en más de 300 ciudades de unos 60 países y ha tenido que enfrentarse a diversos contenciosos judiciales por su modelo de negocio en naciones como India, España e Italia.