Fotógrafos, camarógrafos, reporteros y miembros del colectivo Derecho a Informar colocaron en las rejas del edificio las fotografías de Flores Salazar así como de otros comunicadores asesinados entre ellos, Regina Martínez y Rubén Espinosa.
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).- Decenas de reporteros realizaron una manifestación frente al edificio de representación del Gobierno de Veracruz, en la Ciudad de México, para exigir justicia y el esclarecimiento de los asesinatos de periodistas en la entidad que gobierna el priísta Javier Duarte de Ochoa.
Esta manifestación se da luego de que el pasado martes se confirmó el asesinato de la periodista Anabel Flores Salazar, quien había sido sacada de su casa un día antes por hombres armados y con vestimenta tipo militar.
Fotógrafos, camarógrafos, reporteros y miembros del colectivo Derecho a Informar colocaron en las rejas del edificio las fotografías de Flores Salazar así como de otros comunicadores asesinados entre ellos, Regina Martínez y Rubén Espinosa.
Neftali Granados, miembro de Derecho a Informar, dijo que a seis meses del caso Narvarte, nuevamente hay un periodista asesinado, señaló que nadie del gobierno de Veracruz da la cara y la impunidad sigue imperando.
«Parece que en México se puede matar a periodistas, a activistas o a quien sea y no hay castigo”, recriminó la activista.
Granados agregó que: “México está viviendo una guerra donde los periodistas están en el tablero», por ello recomendó al gremio tomar acciones para evitar más asesinatos».
El acto simbólico se realizó en silencio; sin embargo, los participantes, además de mandar un mensaje de solidaridad, pidieron frenar la violencia contra sus colegas.
Hasta el momento son ya 17 los periodistas asesinados en lo que va de la administración de Javier Duarte.
El caso más reciente es el de la reportera veracruzana, Anabel Flores, colaboradora de El Sol de Orizaba y El Buen Tono, quien fue hallada muerta en el estado de Puebla, horas después que fuera secuestrada en Veracruz.
Las autoridades veracruzanas en un primer momento relacionaron a Flores con grupos del narcotráfico, pero luego acalaron que su hipótesis se basaba en rumores.
Los manifestantes clararon que independientemente de las acusaciones, se debe garantizar el Estado de derecho.