Pepe Aguilar y su familia se encontraban rumbo a Estados Unidos para realizar una presentación de su gira “Jaripeo Sin Fronteras” cuando e avión en el que viajaban presentó una serie de problemas, sin embargo no paso a mayores y solo quedó en un susto.
Por Pilar del Castillo
Ciudad de México, 2 de noviembre (La Opinión).- Lo que comenzó como un vuelo normal, terminó en tremendo susto para el cantante regional mexicano Pepe Aguilar y su familia, luego de que el avión donde viajaban presentara algunos problemas que los pusieron a temblar mientras se dirigían a Los Ángeles, Estados Unidos, donde realizarán una presentación.
El famoso recurrió a su cuenta de Instagram para compartir con sus seguidores el aterrador episodio que vivieron él y sus familiares durante un vuelo privado que efectuaron la tarde del pasado lunes.
De acuerdo al intérprete de “Por mujeres como tú”, su aeronave se encontraba sobrevolando el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles sin contratiempos cuando, sin motivo aparente, se despresurizó. Como resultado, las bolsas de aire salieron de su lugar para ser usadas con el objetivo de regular la respiración de los pasajeros.
Este hecho alarmó a Pepe Aguilar y el resto de pasajeros, entre los que se encontraban su hija Ángela Aguilar, la esposa de Pepe, Aneliz Álvarez-Alcalá, su pequeño perro “Gordo” y su hija menor, Aneliz.
“Venimos llegando a LAX, así se llama el aeropuerto de Los Ángeles (…) pero hace como una hora, una hora y cuarto, el avión en el que venimos se despresurizó. Es la primera vez en la vida que nos pasa esto”, señaló el cantautor a través de un breve clip que se viralizó rápidamente a través de redes sociales.
Durante su relato, el famoso de 53 años detalló lo ocurrido durante los minutos que el avión sufría dichas turbulencias; además, contó que tras “pasar el trago amargo”, no siguió las instrucciones y se quitó la mascarilla de seguridad, se levantó de su asiento y llegó a la cabina de los pilotos. Tras su acción, comenzó a sentirse mal a tal punto que casi cae desmayado: “De repente llegamos a 38 mil pies y teníamos que bajar de volada. Impresionante. Pero bueno, ya llegamos”, declaró.
Asimismo, Aguilar aprovechó el momento para compartir que es la primera vez que algo similar le ocurre en algún viaje aéreo, ya sea en unidades de pasajeros o privados. No obstante, declaró que dicha experiencia le sirvió para reflexionar sobre el poco control que se tiene sobre situaciones de este tipo.
“No puedes hacer nada. Está interesante ver cómo reacciona cada quien con ese rollo. Yo quería saber qué pasaba, quería tener el control, soy un control freak”, concluyó Pepe Aguilar.