Londres, 31 jul (EFE).- El exBeatle Paul McCartney cobró sólo una libra (1.56 dólares) por cantar en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres el pasado viernes, al igual que otras estrellas como Mike Oldfield, Dizzee Rascal o Emeli Sande.
La insignificante suma que percibieron las grandes estrellas como McCartney contrasta con los precios de las entradas, pues las más caras ascendieron a 2.012 libras (2.555 euros).
Además del exBeatle, que clausuró el «show» con «Hey Jude», tocaron en la noche del viernes los Arctic Monkeys, que triunfaron con su superéxito «I bet you look good on the dancefloor», Rascal, que interpretó su pegadizo «Bonkers», y el cantautor Frank Turner, que fue telonero antes del espectáculo principal.
Aunque actuaron casi gratuitamente, se espera en todo caso que los músicos que actuaron en la ceremonia de apertura se beneficien de un aumento de las ventas de sus álbumes. EFE