Actualmente Galicinao enfrenta cargos por intento de homicidio. No obstante, de acuerdo con Laura García -hermana de Jorge-, la novia del atacante vive a unas casas de la familia mexicana y conocía perfectamente las intenciones de Larry, pues estuvo ahí en complicidad presenciando la catástrofe desde un automóvil.
Ciudad de México, 8 de octubre (POPLab).- A casi dos meses de ser víctimas de un ataque racista que compromete su vida, los migrantes Jorge y Patsy García no han recibido apoyo de autoridades en México, Guanajuato o Guerrero, entidades de donde son originarios. La Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de Guanajuato, Consulados Mexicanos y el senador panista Erandi Bermúdez ofrecieron ayuda, pero han desatendido el caso ignorando su delicada situación.
Sergio Aguirre, representante de la Secretaría del Migrante en Los Ángeles, se reunió con familiares el 23 de septiembre durante una kermesse de solidaridad: tomaron foto, la publicaron en redes sociales oficiales, pero no ha dado seguimiento a los problemas médicos y legales de la familia mexicana.
La pareja fue quemada en su domicilio en Stockton, California el 15 de agosto de 2020. Familiares y vecinos suyos califican el hecho como un «conflicto racial». Actualmente se encuentran internados en un hospital especializado con quemaduras en más del 85 por ciento de su cuerpo.
Según la versión de la Oficina del Sheriff del Condado de San Joaquín (San Joaquin County Sheriff’s Office) el conflicto fue producto de un «incendio provocado por una pelea entre vecinos en torno a un problema de estacionamiento». No obstante, Laura García, hermana de Jorge, ha dicho que no se quiere reconocer el ataque de racismo detrás del indicente.
Larry Galicinao de 35 años tocó a la puerta de los García y cuando Patsy abrió, el atacante le prendió fuego de pies a cabeza utilizando una antorcha y un galón de gasolina. En el instante, el recipiente con carburante explotó inflamando a Jorge, quien corrió para ayudar a Patsy. Las llamas alcanzaron al atacante mismo y al domicilio de la pareja mexicana.
Patsy, ardiendo, salió corriendo por el frente de la casa pegando alaridos de dolor y vecinos que escucharon los gritos la auxiliaron apagándole el fuego. Al mismo tiempo, Jorge, que había salido por la parte trasera de la casa, recordó que su hija de cinco años estaba en la bañera. Con el cuerpo abrasado y aún encendido entró por ella para rescatarla del incendio.
Los tres quemados cayeron desfallecidos: Jorge y Patsy con más de tres cuartas partes de su cuerpo quemadas y Larry Galicinao con el 65 por ciento. Este último, luego de atacar, había intentado huir hasta que se desplomó unas casas adelante.
Actualmente Galicinao enfrenta cargos por intento de homicidio. No obstante, de acuerdo con Laura García -hermana de Jorge-, la novia del atacante vive a unas casas de la familia mexicana y conocía perfectamente las intenciones de Larry, pues estuvo ahí en complicidad presenciando la catástrofe desde un automóvil.
«Lo que tenemos entendido es que esta mujer estaba con este individuo en el carro, media hora antes de que él los quemara. Ella sabía todo lo que iba a hacer, él ya traía el galón de gasolina cuando estaba con ella, todo. Y ella está libre. Yo por más que le dije al policía «mira, ella está implicada». -«No, pues la investigación está parada» y «la investigación está parada». Prácticamente están esperando a que uno de los tres hable. Y mientras, ella está libre también. Y yo que te diga, apoyo de alguna institución mexicana, no tenemos», explica Laura García.
En diversos medios de comunicación estadounidenses los vecinos de la familia mexicana describen el suceso:
KCRA3 (02/septiembre/2020): «La cosa más horrorífica que he visto. No me importa qué haya sucedio, esto no se lo merece nadie».
Univisión (04/septiembre/2020): «Al verla cómo estaba en llamas, yo la tengo en la mente porque yo fui el que la agarré. Yo miré cómo le escurría su piel»
ABC10 (04/septiembre/2020): «Le grité a mi madre: ‘¡Llama al 911! ¡Nuestros vecinos están en llamas!’ Literalmente, fueron envueltos en llamas».
ORIGINARIOS DE PÉNJAMO Y ACAPULCO
Jorge y Patsy viven en Stockton desde hace más de dos años. Se mudaron desde Mission Viejo también a causa de un conflicto en medio de un funeral en el que Jorge casi pierde el ojo por un botellazo; había pedido a un hombre en estado de ebriedad que respetara el funeral, pero se molestó y arremetió contra él.
Jorge García llegó muy pequeño a Estados Unidos y lleva toda su vida como empleado en aquel país. Hasta hace dos meses, antes del ataque, trabajaba en la construcción y Patsy era mesera en un restaurante. Tienen una hija de 5 años que hoy vive con familiares esperando la recuperación de sus padres; las secuelas piscológicas que experimenta después del ataque son severas.
Patsy es originaria de Acapulco, Guerrero y Jorge de Pénjamo, Guanajuato. Toda la familia García es originaria de Pénjamo, según dijo Laura a POPLab. Ella inició una campaña para recaudar dinero y cubrir los gastos de hospital, doctores, medicamentos y abogados.
RACISMO CONTRA MEXICANOS Y LATINOS
Dos semanas antes del ataque, Jorge salía a trabajar y Larry Galicinao estaba dormido afuera de su casa, «al grado de que Jorge no podía abrir el barandal para poder salir», comenta su hermana. En ese momento tuvieron una discusión, pero no pasó a más.
La feroz arremetida se registró el 15 de agosto ya en la noche, luego de que Jorge regresara del trabajo después de comprar unas pizzas para cenar. Varios vecinos de la calle Annabelle Lane lo vieron entrar a su domicilio ese día. Cuando Jorge entró, Patsy se encontraba dando un baño a su pequeña de cinco años.
La explosión se escuchó en todo el vecindario. Gracias a que vecinos fueron testigos pudieron auxiliar a los migrantes. Afortunadamente – dice Laura García – «mi sobrina salió ilesa». Justo cuando Jorge salía de la casa en llamas, el techo se vino abajo por completo. Todos, incluido el atacante, se desmayaron y los vecinos apagaron el fuego.
Debido a que la investigación permanece abierta, los familiares de Patsy y Jorge no pueden recibir información. Según les dijeron, solo hasta que ellos tengan más consciencia podrán conocer sobre el caso, puesto que por el momento siguen conectados a respiradores. Ambos han recibido múltiples cirugías y tratamientos desde agosto.
Laura comenta que no cuenta ni con el número de caso, pero que lo que sí sabe es que se cree que el conflicto tiene un trasfondo racial, pues la novia de Larry ya había tenido diferencias con Patsy anteriormente. «De decirle cosas cuando se la encontraba, pero de cierta manera, todos me dicen que era algo racial», comenta.
De acuerdo con Laura García, el atacante es afroamericano y su novia es blanca. «Porque estas son injusticias. Cuando pasa algo con un afroamericano, cómo hay de apoyo, de gente que quiere ayudar, de organizaciones y pasa esto con un latino, con un mexicano, ni siquiera el Gobierno hace algo», explica. La novia de Galicinao sigue libre.
«Todos los vecinos no quieren hablar, todos los latinos le tienen miedo a ella. Si el ataque hubiera sido contra otros americanos [blancos] ella no estaría libre. Ella sabía todo lo que él iba a hacer».
AUTORIDADES DAN LA ESPALDA
Inmediatamente después de que Laura García supo del ataque, llamó a policía, hospitales, abogados y medios de comunicación. Al poco tiempo recibió una llamada del Consulado General de México en Sacramento, California para ofrecerles ayuda legal y financiera. «O que cualquier otra cosa le llamara», comenta Laura.
Sin embargo, cuando solicitó ayuda para gastos de abogados, el Cónsul de Protección y Asuntos Jurídicos, José Manuel Briseño Flores, transfirió su caso a otro funcionario. Ahí le recomendaron un abogado que cobraba las mismas cantidades que un abogado privado por sus servicios de representación legal.
Laura se comunicó de nuevo con el cónsul para decirle que no contaba con el dinero y este la transfirió a su vez con el Consulado de México en Santa Anna «porque les quedaba más cerca».
«Ellos le echaron la bolita al otro consulado, que según porque yo vivo más cerca. Yo dije está bien, okey. Esperé una semana. Dije «okey, 16 se septiembre, a lo mejor están ocupados o de vacaciones». Pasó 16 de septiembre, una semana más y yo lo que hice fue contactarme con el Senador Erandi Bermúdez y le dije: «¿Sabes qué? Nadie no está apoyando, nadie nos está contestando, estamos solos».
Pero hasta el momento del cierre de esta nota no habían recibido ninguna comunicación o algún acompañamiento del Consulado. El senador panista Erandi Bermúdez tampoco ha cumplido con la ayuda que les prometió. Cuando el reportero de POPLab solicitó una entrevista con Bermúdez, su asistente dijo que no estaría disponible «porque hoy sesiona».
Familiares de las víctimas se acercaron a Tu Casa Guanajuato de Los Ángeles, que funge como oficina de enlace de la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de Guanajuato. Les ofrecieron algo de orientación legal, se presentaron en una kermesse de apoyo y ahí conocieron a Sergio Aguirre, representante de la Secretaría del Migrante en California.
https://www.facebook.com/OficinaDeEnlaceDelGobiernoDeGuanajuato/posts/3771037149591944
Cuenta que le dijo: «Yo lo que busco es justicia, la investigación de mi hermano está toda parada, nadie nos dice nada. No ha habido apoyo». A lo que este solo contestó ellos no pueden exigirle nada a las autoridades de Estados Unidos.
«Prácticamente estamos solos, nadie del gobierno estatal o federal, de allá de Guanajuato se ha puesto en contacto con nosotros, que nos diga: «te vamos a apoyar, vamos a mandarle un comunicado a la policía a ver qué está pasando y qué va a pasar». Nada. Nadie, nadie, nadie. Y yo quiero usar el caso de mi hermano para que vean que no hay ninguna institución mexicana en Estados Unidos apoye en estas situaciones. Somos mucho mexicanos aquí y no mueven ni un dedo por uno», agregó Laura con desesperación.
La familia García espera que su ejemplo sirva para «que se vea que realmente el gobierno de México no mueve un dedo, y si lo mueve, va a ser momentáneo. No’más para callar ahorita el momento. Pero la vida de Patsy y Jorge no va a ser la misma».