Después de que Univisión publicara testimonios de empleados de salud que dijeron haber sido obligados a protestar contra Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), otros sindicalistas de gobierno, limpieza pública y bomberos contaron en exclusiva que viven situaciones similares.
SinEmbargo reproduce este texto de Peniley Ramírez, cuyo original puede ser visto aquí, con autorización expresa de Univisión.
Ciudad de México, 25 de abril (Univisión).- La operación para llevar empleados de gobierno de Ciudad de México a actos públicos en favor de los candidatos Ricardo Anaya y Alejandra Barrales parece haberse convertido en una práctica habitual y extendida en el gobierno local, de acuerdo con nuevos testimonios obtenidos en exclusiva por Univision.
Luego de que varios sindicalistas de Salud Pública denunciaron cómo fueron forzados bajo amenaza de despidos para participar en protestas contra el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, Univisión pudo hablar con otros empleados de distintas dependencias que han vivido en los últimos meses presiones similares.
En el sector de salud pública, de acuerdo con estos testimonios, el líder sindical Héctor Carreón ha emprendido una minuciosa campaña interna para investigar quiénes fueron los empleados que dieron entrevistas. De acuerdo con chats obtenidos por Univision, Carreón ofreció una recompensa de unos 2 mil 700 dólares por información de quiénes de sus empleados habían hablado con la prensa.
En el sindicato de bomberos están viviendo una situación similar. “El sindicato de bomberos coacciona a los compañeros para que asistan a los mítines de Alejandra Barrales y contra López Obrador. Ordenan a los jefes que los convoquen y al que no vaya no lo dejan entrar a laborar en la estación hasta que acumule tres faltas y los despiden”, dijo en entrevista Miguel Ángel Mejía, un bombero disidente.
«Si no se cumple la orden, se le castiga al personal mandándolo como cocinero, a preparar la comida y asear la cocina. También cualquier comisión que resulte pesada o estresante se le da por no hacer lo que ellos quieren», agregó otro bombero que pidió mantener su identidad en reserva por temor a perder su empleo.
El líder sindical de bomberos Ismael Figueroa negó este miércoles en un evento público que existiera algún tipo de corrupción en su gremio. Él no respondió llamadas de Univisión.
Aunque la legislación electoral vigente en México impide que se coaccionen los apoyos políticos o los votos, los entrevistados aseguraron que estas prácticas comunes no han sido sancionadas. La Ley electoral implica no únicamente que haya un uso ilegal de recursos públicos, sino qiue los candidatos se beneficien a sabiendas de ello.
«Si son obligados esto puede constituir coacción y si hay indicios de uso de recursos públicos daría paso a la apertura de una investigación», dijo a Univisión Ciro Murayama, consejero del Instituto Nacional Electoral.
Univisión entrevistó a varios bomberos el domingo 22 durante las protestas afuera del primer debate presidencial. Aunque allí dijeron que lo hacían por su voluntad, en los dos días siguientes revelaron fuera de cámaras que habían sido presionados para dar esa versión a la prensa, como también sucedió con los empleados de salud pública. Solicitaron anonimato por temor a sus vidas.
“Los presionan a través de presionar a los jefes suspendiéndoles los beneficios del contrato colectivo. Los están obligando a colgar carteles de Barrales también en los carros”, aseguró Mejía.
Univisión obtuvo fotografías de varios camiones de bomberos donde se aprecian dichos carteles, a pesar de que se trata de vehículos oficiales que por ley no deben mostrar ninguna filiación partidista.
Este 25 de abril, unos mil 800 bomberos se manifestaron nuevamente en el centro de Ciudad de México. Dos de los manifestantes dijeron a condición de anonimato que fueron forzados por Figueroa, líder de la organización que agrupa unos 2,000 agremiados y controla 15 estaciones en la capital mexicana.
Univisión obtuvo por tres fuentes distintas audio que -de acuerdo con los entrevistados- fue enviado a varios grupos de WhatsApp con la convocatoria para manifestarse este 25 de abril. Decía: “Compañeros, mañana todos uniformados con camisa polo y pantalón de comando. Todos es todos, solamente se queda operación, todos es todos a las 12 en Central de Bomberos, en orden. Pendiente, mañana más datos”.
En los videos de la manifestación, los bomberos están vestidos de acuerdo con las instrucciones del audio y gritan consignas contra el líder de la bancada del partido Morena en el congreso capitalino, César Cravioto.
Uno de los bomberos que se ha pronunciado contra las prácticas de Figueroa aseguró que lo han castigado. «Al igual que yo hay más compañeros que no se dejan y algunos los tienen desempeñado labores de cocina aunque sean oficiales preparados, pero es su manera de castigarnos para que entremos al aro», dijo el sindicalista.
Durante las manifestaciones del domingo, también estuvieron convocados integrantes del sindicato de limpia pública, que se encarga de la recolección de basura y limpia de calles en la capital mexicana. Alfredo Aparicio, uno de los líderes de este sindicato, confirmó a Univisión que todos los sectores sindicales del gobierno capitalino habían sido movilizados el domingo en las marchas contra López Obrador.
“Somos las cuarenta secciones del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal. Venimos en común acuerdo en apoyo de nuestra futura delegada Alejandra Barrales y de nuestro señor Presidente Ricardo Anaya. Obrador nos dio mal trato como trabajadores cuando él estuvo como jefe de gobierno aquí. Nos congeló las plazas, nos quitó muchos beneficios”, dijo Aparicio.
Las cifras oficiales indican que solo en Ciudad de México actualmente más de 10 mil personas laboran en el área de limpia pública sin sueldo, contrato ni prestaciones. El único sustento para ellos son las propinas de quienes botan la basura de sus casas en los camiones y el pago que reciben por la venta de materiales reciclables que recolectan en la basura, de acuerdo con varios testimonios y una investigación sobre esta industria realizada por Univisión en 2017.
“Los sindicatos con prácticas corruptas se usan fácilmente para fines electorales porque son estructuras de poder muy verticales que controlan plazas laborales», explicó Alberto Serdán, especialista en vigilancia del uso de los recursos públicos, quien dirige una asociación civil que monitorea el uso de dinero del erario en procesos electorales.
PLAZAS POR ASISTENCIAS
Las presiones para asistir a mítines y eventos de campaña no suceden únicamente en los sindicatos, sino también con los empleados de las delegaciones o municipalidades que integran la capital.
“Las presiones son para todos los subordinados de cada área. El director ejecutivo convoca a los empleados, a toda su gente, para ir a apoyar el evento”, relató un funcionario de la delegación capitalina Gustavo A. Madero, quien pidió omitir su nombre porque teme perder su trabajo.
Otros dos empleados confirmaron que han sido forzados a asistir a marchas y los convocaron a participar en eventos de campaña de Ricardo Anaya, candidato a la presidencia por los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano.
“Todo el mundo en la delegación sabe que van por esos candidatos. Si eres de base y no vas no te pasa nada, pero si tienes un folio, que es como un contrato eventual, sabes que si pierden en las elecciones te van a correr a ti”, dijo uno de los funcionarios.
Al igual que en los grupos sindicales, los avisos se difunden a través de grupos de WhatsApp y varios encargados llevan listas de los asistentes. Con ello llevan un control, según los testimonios, que permite a los jefes valorar cada caso cuando solicite un empleo con un contrato fijo.