Hay acontecimientos que simplemente escapan a la lógica jurídica formal de la división de facultades. Entiendo que en este país habemos morenos y contra-morenos, y que ante muchas soluciones o acciones de Gobierno, tengamos diferentes opiniones, en ocasiones diametralmente opuestas.

Sin embargo, en tragedias como el homicidio colectivo en Denny’s aquí en Juárez, el homicidio colectivo en el sauz en Chihuahua y el homicidio múltiple de los sacerdotes en Cerocahui, no podemos discutir justificadamente cuál es la autoridad responsable, que evitó hacer su trabajo para impedir o reducir las posibilidades de que actos como esos se sigan sucediendo.

Tengo críticas fuertes contra la administración estatal en cuanto a la operación de seguridad en la sierra del estado, pero creo que corresponde la autocrítica a los simpatizantes y funcionarios del Gobierno panista y enmendar sus acciones cotidianas para reducir la violencia criminal que agobia al estado.

Y considero que corresponde a quienes estamos en el grupo de gobernantes o simpatizantes de Morena reflexionar en estos momentos de manera autocrítica, con relación a lo que está haciendo la federación en nuestro estado para reducir los graves efectos de la guerra contra el narco iniciada en 2006.

Me hago cargo de la Fiscalía General de la República e invito a los ciudadanos, a dirigirnos a la Fiscalía General de la República a exigirles que empiecen a cumplir con su responsabilidad.

Para enfrentar la violencia de 2008 a 2013, en la mesa de seguridad de aquel entonces asumimos una posición muy firme en el sentido de que debía multiplicarse el número de agentes del Ministerio Público en Ciudad Juárez, con todos los servicios que requieren para funcionar y logramos mediante presiones directas al Presidente de la República que se establecieran en Ciudad Juárez 40 agentes del Ministerio Público adicionales, lo que implicó más de 100 agentes investigadores y todo un equipo de laboratorio y de peritos para atender el trabajo de esos 40 nuevos agentes.

Ahorita han desaparecido esas 40 plazas, se ha disminuido irresponsablemente el número de agentes investigadores y desaparecieron los laboratorios y centros de peritos que se habían establecido en Juárez. Eso empezó a suceder con Peña Nieto, pero he insistido durante estos tres años en las reuniones de la mesa de seguridad que se vuelva a fortalecer la delegación de la Fiscalía General de la República y la actitud de los funcionarios federales, congruente con la actitud de Gertz Manero, ha sido de ignorar las solicitudes y encubrirse en las frases: «estamos procesando los juicios de competencia federal», arrogancia plena de funcionarios federales, que debieran imitar al Presidente y hacer un esfuerzo por comprender que en el fondo de la Patria, están los seres humanos que vivimos en ella, también asumir una postura exigente ante el Ejército y la Guardia Nacional, no podemos ser encubridores de las malas políticas del Gobierno de nuestras simpatías.

Los Derechos Humanos no tienen partido y el principal es el derecho a la vida. Los seres humanos que la pierden, pierden todos sus derechos porque pierden su calidad y su dignidad humana.

Gustavo De la Rosa

https://dev.sinembargo.mx/author/delarosa/

Es director del Despacho Obrero y Derechos Humanos desde 1974 y profesor investigador en educacion, de la UACJ en Ciudad Juárez.

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