La película cambia los referentes que vemos siempre en la pantalla para mostrar una historia honesta sobre la sexualidad de mujer indígena muchas veces acosada por el machismo, la misoginia y el abuso.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).– La realidad de muchas mujeres indígenas víctimas del machismo, la misoginia y el abuso sexual es retratado en Nudo Mixteco, película dirigida por Ángeles Cruz que obtuvo el premio a Mejor Guión Original y el premio del público en la reciente edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
El filme narra tres historias cruzadas desde el ficticio San Mateo, pueblo de la mixteca oaxaqueña. La primera de las historias es sobre María, una mujer que vuelve a su pueblo para el entierro de su madre pero es rechazada por su padre, la culpa por haber «matado de un coraje» a su madre por su preferencias sexuales. El segundo hilo se centra en el regreso de Esteban, quien después de haber pasado años en Estados Unidos y desea volver y retomar la vida con su esposa Chabela cuando por mucho tiempo no escribió ni una carta; Chabela ya ha hecho su vida con otro hombre y eso provocará el coraje de su expareja. Finalmente también está la historia de Toña a la que un recuerdo le llega como una puñalada cuando se entera que hija es víctima de los mismos abusos que ella sufrió.
Ángeles Cruz también hace un viaje de regreso a la comunidad que la vio crecer para contar estas historias poco visibilizadas en la pantalla:
«Yo salí de mi comunidad para terminar la secundaria y estudiar la preparatoria, pensé que era una historia sobre el retorno, sobre cómo regresas a tu comunidad y eso, y al terminar de escribir el guión me di cuenta que era otra cosa, me di cuenta que mis personajes femeninos tenían un pequeño espacio para poder decidir su propio destino, para poder tomar sus propias decisiones acerca de su cuerpo que no habían decidido nunca y el personaje, digamos, que entrelaza y unifica estas tres historias pues es la comunidad, la comunidad en tres eventos importantísimos que es la fiesta patronal, la asamblea comunitaria, y el entierro como puntos de encuentro donde toda la población confluye», recalca la directora en un encuentro con medios.
La directora, que ha desarrollado su carrera en la actuación y en la dirección de cortometrajes, toma la batuta en su primer largometraje para hablar sobre sexualidad y la situación de mujeres indígenas de una forma honesta, lejos de clichés narrados por personas que ven el problema desde fuera y lejano.
«De entrada creo que es una historia muy personal, yo siempre digo no es que me suceda a mí pero me lo tomo muy a pecho, me lo tomo todo de manera muy personal, y sigo hablando de lo que sucede detrás de nuestras puertas, creo que soy bastante crítica con lo que sucede en nuestras comunidades, todavía arrastramos bastante machismo, mucha misoginia, las mujeres estamos impulsando ciertos cambios pero todavía no ha sido suficiente, entonces para mí el cine se ha convertido en el lugar donde puedo lanzar este tipo de preguntas y encontrar a la hora de proyectarlas en mi comunidad muchas respuestas, y mucho diálogo».
Para la productora, Lucía Carreras, la cinta «es la voz de Ángeles hablando de su comunidad y desde su comunidad. Es dolorosísimo ver que eso todavía es una realidad, pero creo que esto le da más potencia al proyecto en el sentido de que esta hablando desde esa voz, y creo que eso es lo que a mí más me gusta de estar de este proyecto, la historia que se cuenta, pero la voz que la está contando y como la está contando».
El filme Nudo Mixteco fue grabada en la comunidad de Villa Guadalupe Victoria que se encuentra en el municipio San Miguel el Grande, en el distrito Tlaxiaco, en Oaxaca. Ángeles Cruz destaca a esta comunidad como la verdadera alma de la cinta.
«Es mi comunidad, es la comunidad donde pertenezco y es bastante complicado como todas las relaciones familiares, es mi familia, y en comunidad se toman las dicciones que involucran a la población en las asambleas comunitarias, ahí es mi primera exposición, yo llego a la asamblea comunitaria, les digo que quiero hacer una película, les digo de qué trata la película y en qué consiste, su participación y qué momento voy a estar en la comunidad, y ahí se debate el tema se preguntan las dudas y las inquietudes que tengan, y al final de ese debate se vota a mano alzada si se aprueba o no».
La directora destaca la labor de todo Villa Guadalupe Victoria para la creación de Nudo Mixteco, pues además de los actores profesionales en escena como Myriam Bravo, Eileen Yañez, Sonia Couoh, Aída López, Noé Hernández y Jorge Doal, gran parte del elenco son miembros de la comunidad que desearon participar en la película, mismos que fueron indispensables para que la cinta se lograra, pero también los jueces a los que más temía Cruz.
«Creo que el principal obstáculo de repente es uno mismo con sus prejuicios, creo que a la hora de escribir yo fui mi principal obstáculo, pensado en que sí me van a juzgar o si me van correr de mi comunidad, si voy a ofender a alguien. Pienso que a la hora de hacer el guión fue muy fluido y después cuando lo leí y vi estas partes, me di cuenta de ese espacio de decisión que tenían los peonajes sobre su propio cuerpo y su propia sexualidad, a la hora de hablarlo para hacer el casting por ejemplo, era uno de los puntos que teníamos que tocar, que teníamos que tocar con las actrices que acudían al casting».
Nudo Mixteco estrenó en México en el marco del FIC de Morelia y después de haberlos hecho en otros festivales extranjeros como el Miami Internacional Film Festival, Festival de Cine de Las Palmas, San Francisco Films, entre otros.
Con esta cinta se buscan contribuir para cambiar los referentes:
«Creo que sí ayuda cambiar los referentes, que no sea la televisión con sus historias totalmente misóginas, con personajes totalmente racializados y clasistas la que llegue a nuestras niñas y a nuestros niños, que pueda ser una historia difícil, ruda, como puede ser Nudo Mixteco, pero que sepan que tiene una opción para poder decidir nuestros destino».