Esta semana, la ganadora del premio ambiental Goldman, Laydy Pech, por el trabajo de más de 25 años del Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, acusó que la trasnacional sigue sembrando soya transgénica pese a la suspensión porque nadie la castiga, lo que sigue causando deforestación y contaminación del agua por uso de agrotóxicos y fumigaciones aéreas.
Ciudad de México, 4 de diciembre (SinEmbargo).– Organizaciones ambientales denunciaron este martes en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el Servicio Nacional de Sanidad de la Secretaría de Agricultura (Sader) la siembra ilegal de soya y maíz transgénico en Campeche y pidieron labores de inspección y vigilancia en el área aledaña al ejido de Komchén, Hopelchén.
Integrantes de las comunidades mayas de Hopelchén y de Greenpeace México, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) e Indignación presentaron las denuncias por la probable liberación al ambiente y siembra de soya y maíz genéticamente modificado, pese a resoluciones judiciales que expresamente prohíben dichas actividades. Recordaron que la siembra de semillas transgénicas en Campeche podrían alcanzar multas de hasta 2 millones 600 mil pesos por violaciones a la regulación de bioseguridad en México, pudiendo duplicarse la cantidad en los casos de reincidencia (art. 120 de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados).
Para este ciclo agrícola 2020, por quinto año consecutivo productores incurrieron en desacato judicial por sembrar soya transgénica en el municipio de Hopelchén, Campeche, pese a que el permiso 007/2012 de la empresa Monsanto (hoy Bayer) permanece suspendido desde noviembre del 2015 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) mientras no se realice la consulta indígena, reportaron.
Esta semana, la ganadora del premio ambiental Goldman, Laydy Pech, por el trabajo de más de 25 años del Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, acusó que la trasnacional sigue sembrando soya transgénica pese a la suspensión porque nadie castiga a la trasnacional, lo que sigue causando deforestación y contaminación del agua por uso de agrotóxicos y fumigaciones aéreas.
«Nosotros cada año denunciamos, pero Profepa y SENASICA [Servicio Nacional de Sanidad de la Sader] no han hecho su trabajo. El problema se mantiene y ha aumentado”, aseguró Pech en entrevista. “Más que Monsanto respetara la suspensión son las autoridades las que deben asumir su responsabilidad. Pero no hay nadie, no hay nadie que sancione ni castigue, y entonces de nada sirve la consulta y la sentencia”.
Además de la presencia de soya transgénica, agrega el comunicado de las organizaciones, también se denunció la posible siembra ilegal de maíz transgénico en la región de Los Chenes, en Campeche pese a estar prohibida en el país, donde se observó la aplicación del herbicida glifosato en predios reportados como sospechosos, lo que puede contaminar los maíces nativos.
«Especialmente es grave la posible presencia de maíz transgénico en la región, dado que a la fecha no existen permisos para su siembra. Además opera desde 2013 una medida cautelar que prohíbe su siembra, derivada de la acción colectiva presentada por un grupo de 53 organizaciones, colectivos y personas para salvaguardar los maíces nativos de México», alertaron.
«Las autoridades involucradas debieran reconocer que hay un grave problema de descontrol y tráfico de semillas transgénicas en la región. Campeche es ejemplo de prácticas de siembra inseguras en materia de bioseguridad donde se opera al margen de la ley», expusieron las organizaciones sobre el sentir de las comunidades.
Comunidades y organizaciones reclaman que las autoridades actúen sin demora, debido a que la cosecha de maíz se hace en diciembre, para la aplicación expedita de la ley y de las sanciones a todo aquel que haya incurrido en la violación de la legislación nacional y en detrimento de la bioseguridad del país, y exigieron se proceda tanto al aseguramiento del material, como a la identificación de los puntos de distribución y/o las rutas de ingreso de la semillas genéticamente modificada.