¿No comes carne? y entonces ¿qué comes?, esta pregunta me la han hecho miles de veces, de hecho, esta misma pregunta me la hice yo misma hace ya más de 13 años cuando me empezó a rondar la idea de dejar de comer carne.
Creo que todos en la vida tenemos algunos momentos que son parteaguas de nuestra historia, en mi caso fue un viaje de trabajo a otra ciudad por carretera, me topé con un tráiler que transportaba pollos vivos volteados, era una escena bastante atroz, yo no era amante de los animales ni mucho menos, pero la escena de ver a animales heridos, agonizando, descuartizados o muertos creo no es algo que a nadie nos guste ver.
Después de ver esta escena, en el resto de mi viaje no pude callar mi mente, estaba realmente afectada por lo que acababa de ver y sabía que necesitaba hacer algo, entonces la idea de dejar de comer carne llegó a mi mente, me di cuenta que de una manera indirecta yo era culpable de ese choque, esos animales habían padecido esa triste vida y esa horrible muerte por personas como yo que comían carne.
Recuerdo que en momentos pensaba, pero ¿qué voy a comer? Todos los platillos que imaginaba en mi mente tenían algún ingrediente animal y me parecía una locura, era imposible, además, siempre me consideré una persona bastante carnívora, mis comidas favoritas eran mayormente carne o queso, tal vez la carne podría ser posible, pero ¿queso? Definitivamente imposible, realmente estaba asustada por mí misma y preocupada por la vida de sacrificios y penurias que estaba a punto de comenzar (sí, así pensaba mi dramática mente que iba ser el ser vegana).
Bueno, finalmente regresé a mi ciudad con una promesa que hice a esos animales muertos y a mí misma, que iba a hacer lo posible por no participar en el sufrimiento de otro ser y ese día dejé de comer carne, de un día para otro.
Al principio fue difícil, pero informándome pude encontrar cada vez más cosas nutritivas y deliciosas para comer, han pasado ya más de 13 años y nunca he volteado hacia atrás y al contrario de lo que pensaba, nunca fue un sacrificio, descubrí que era posible comer delicioso.
Actualmente tener una dieta basada en plantas es muy fácil, hay muchísimas opciones, no sólo sustitutos de carne o de lácteos, con el simple hecho de tener una dieta balanceada de frutas y verduras puedes ser muy saludable.
¿No comes carne? y entonces ¿qué comes?, ahora puedo contestar esa pregunta diciendo que básicamente puedo comer lo mismo que tú comes, pero sin crueldad y más saludable.
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