La casa, una nueva producción de Netflix, ya se encuentra disponible a través de la plataforma de streaming; misma en la que estuvo implicada la mexicana Paloma Baeza.
Por Itzel Roldán
Saltillo, 26 de enero (Vanguardia).- En 2009, una comunidad de padres en Europa enfureció tras el estreno de Coraline, una película en stop-motion dirigida por Henry Selick y que contaba la historia de una niña aventurera de 11 años. ¿El problema? El filme se vendía como apta para toda la familia, sin embargo ¡esta película no era para niños! Fantasmas de niños muertos, madres impostoras que roban el alma, padres que ignoran a sus hijos, ratas rellenas de arena, perros muertos disecados y una multitud de cosas siniestras y aterradoras que de acuerdo con algunos foros… traumatizaron a toda una generación.
Sin embargo, Coraline fue alabada por la crítica y consiguió más de 16 millones de dólares durante el primer fin de semana de estreno, ocupando el tercer lugar en la taquilla e incluso estuvo nominada al Premio Oscar, al BAFTA y hasta los Globos de Oro. ¿La clave de su éxito? Las caricaturas también son para adultos, y pueden tener mensajes tan profundos como cualquier producción en live action. En esa misma línea se encuentra La Casa, una nueva producción de Netflix y Nexus Studios realizada en stop-motion, en donde una casa embrujada es el eje de tres perturbadoras historias.
La película es espeluznante y compleja, presenta tres historias separadas unidas solo por sus temas y escenarios: una enorme casa. Esta serie de antología combina animación stop-motion detallada e intrincada con un tono oscuro y una atmósfera espeluznante para crear una experiencia verdaderamente única.
La Casa también presenta algunos temas sutiles y, a veces, incluso políticos. La película de Netflix aborda temas como la clase, el materialismo y el cambio climático. Combinado con elementos de terror, el filme se convierte en algo mucho más maduro de lo que uno esperaría de la animación stop-motion. Cada uno de los tres cortometrajes presenta un final ambiguo que requiere la consideración de las ideas más que una comprensión directa de la trama, toda una obra de arte que cuenta con el trabajo de los directores Emma de Swaef, Marc James Roels, Niki Lindroth von Bahr y Paloma Baeza.
Y si el nombre de Paloma Baeza te suena conocido, tienes toda la razón, Paloma es una actriz británica y directora de herencia inglesa y mexicana, de hecho su papá es mexicano y vivió un tiempo en la Ciudad de México. Baeza es conocida por haber aparecido en Sunshine de Danny Boyle y el drama romántico All Forgotten de Reverge Anselmo. Además, ha dirigido cortos como The Odds o Poles Apart, el cual le valió un BAFTA en 2018. Paloma está casada con el escritor, productor y cineasta Alex Garland, con quien ha trabajado en algunos proyectos.
De acuerdo al portal de Nexus Studios, Paloma tiene un gran talento para contar historias a través de la animación, con Poles Apart contó la historia de una amistad poco probable entre un oso pardo y un oso polar. La directora y actriz británica se graduó de la Escuela Nacional de Cine y Televisión, donde su trabajo se desarrolló predominantemente en la animación stop-motion con títeres, también coescribió el cortometraje Watchmen con Cillian Murphy y fue nombrada uno de “Los 10 mejores animadores por conocer” de Variety.
Con títeres peludos y un humor sutil, Poles Apart cuenta la historia de un oso polar (con la voz de Helena Bonham Carter) y un oso pardo (con la voz de Joseph May) que forjan una amistad poco probable en el Ártico. Los títeres fueron hechos por Mackinnon y Saunders.
Paloma ha estado desarrollando The Toymaker’s Secret con Sony Tristar, un largometraje que dirigirá, basado en un guión del nominado al Premio de la Academia Alex Garland; así como una película biográfica animada de Frida Kahlo con Lupus Films y el BFI.