Natalia Beristáin ha recorrido el teatro, la televisión y el cine, pero éste último es el que se ha convertido en su refugio para contar las historias que le inquietan y que de alguna manera hablan de su lado íntimo. Las historias de sus reconocidos cortometrajes y largometrajes parten desde mundos diferentes, pero albergan en común a mujeres protagonistas que se alejan de la usual narrativa en la que el conflicto principal radique en sus relaciones amorosas.
Ciudad de México, 29 de enero (SinEmbargo).– La cineasta Natalia Beristáin celebra la diversidad de voces y miradas femeninas que integran el cine contemporáneo en México y que nutren las narrativas desde diferentes lenguajes y perspectivas.
Justo como una forma de fomentar una industria del cine mexicana más igualitaria y de acercar al público a las miradas de directoras, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y la Beca de arte BBVA llevan a cabo el primer Compendio de Cineastas Contemporáneas del que forma parte este directora:
«Siempre es una alegría, y una ‘sobadita’ al ego cuando piensan en una y te suman a un compendio como éste que me parece un ejercicio bien rico de parte del Festival de Morelia de voltear una vez más la mirada hacia las nuevas generaciones de cineastas o generaciones de cineastas que estamos aquí hace un par de años y que además para mí solo abre las puerta para seguir hablando de las que vienen y de las que no están en este primer compendio», comenta Beristáin en entrevista con SinEmbargo.
La directora, productora, guionista y directora de casting egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) siempre se vio interesada en los diferentes canales que le permitieran de alguna forma abordar los temas que le importan, cada uno desde sus propios códigos y reglas, y así lo ha hecho.
Natalia creció en medio de las tarimas de teatro debido a sus padres (Arturo Beristáin y Julieta Egurrola), actores de profesión, pero ha encontrado en la televisión y en el cine sus canales para hablar sobre sus inquietudes, sobre todo en este último que se ha convertido en su refugio principal.
«Para mí el cine hasta ahora, y espero que siga siendo así, se vuelve como mi conducto, aquel en que me siento más en control de la narrativa, aquel que por lo menos he logrado decir ‘este proyecto es mío, me interesa de hacer de esta manera, narrarlo de esta manera, con esta gente, con este equipo’, entonces es mucho más personal de cierta manera para mí. La televisión es otro aspecto como de mi quehacer y de mi ser directora no menos importante pero tienen otros alcances y en el cine por lo menos para mí es el lugar donde peleo como toda entereza por mi voz, por mi espacio, por mi punto de vista sin que signifique que sea importante o esté bien o esté mal, pero por eso me dedico a lo que me dedico, la televisión.En ese sentido siempre me he entendido como una parte del rompecabezas en la que sumo, en el cine es eso, como yo invitar a un equipo con el que me interese colaborar para que se sumen a ese rompecabezas que me importe a poner allá afuera».
A través del cine, Natalia Beristáin ha logrado consumar dos largometrajes No quiero dormir sola (2012), con el que ganó en FIC de Morelia y viajó al Festival de Venecia y Róterdam, y Los adioses (2017), con el que obtuvo el Ariel a Mejor Actuación Femenina por el trabajo de Karina Gidi por su interpretación como la escritora Rosario Castellanos.
Con sus cortometrajes Peces plátano (2006) y Nosotras (2019) también ha logrado recibir reconocimiento viajando a la semana de la crítica en el Festival de Cannes, y recientemente con su partición de Homemade (2020) de Netflix logró darle la vuelta al mundo con una reflexión muy personal del confinamiento por la pandemia.
Aunque detalla que en sus historias no hay un hilo conductor, afirma que sí surge un común denominador en ellas:
«Hay sin duda una inclinación hacia los personajes femeninos protagonistas alejados de la narrativa más usual que tiene que ver con las relaciones amorosas como que ese sea el conflicto de los personajes, creo que hay una clara decantación por una preferencia alrededor de como la dirección de actores de encontrar historias y narrativas que me permitan generar o encontronazos actorales que a mí me divierte mucho filmar y me enriquece como directora. Sí pensaría que hay una línea como alrededor del género entonces si lo queremos llamar así, con una directriz desde el punto de vista femenino lo que quiera que eso signifique».
Justo es aquí uno de los poderes que adjudica al cine, el brindarle esa posibilidad de narrar sus historias desde lugares más personales, a diferencia de la pantalla chica, que aunque le ha permitido trabajar en grandes historias como Luis Miguel, La serie, El Presidente o Colosio: historia de un crimen, son proyectos ajenos a sus propias historias.
«Al final las historias que me importan, que me mueven, me atraviesan por muchos lados. Lo que pasa en mi caso en mi ser mujer, mi ser mamá, mi ser directora, hija, hermana, etc., se vuelve una parte importante de las historias que me interesan, no las puedo desasociar o no me interesa desasociar eso que a mí en lo personal me mueve y son las historias que me han interesado contar en la pantalla».
Natalia Beristáin aplaude la diversidad de voces y miradas que existen en el cine mexicano, tanto las perspectivas masculinas como las femeninas, pero rescata lo enriquecedor que resulta que se formen compendios como éste que buscan más exposición de cineastas que tienen una menor representación dentro del cine.
«Me interesa recalcar la idea de que no porque seamos todas mujeres significa ni que filmamos igual ni que es el punto de vista femenino el que estamos poniendo sobre la mesa, siento que al final lo que es bien rico es que lo que hay son diversidad de miradas y diversidad de puntos de vista del mundo que se suman a un largo historial de otras maneras de contar al mundo donde probablemente sí había carencias, sí había huecos, sí había una representación distinta de los personajes femeninos que estaban en deuda, pero insisto no es que yo sienta que venga a cubrir esto, simple y sencillamente son las historias que me han interesado por ser quien soy, nada más».
RUIDO, UNA HISTORIA SOBRE DESAPARICIÓN EN MÉXICO
La cineasta ya se encuentra en la etapa final de su tercer largometraje que llevará el nombre de Ruido, un historia que a través de la ficción toca la dolorosa realidad de México sobre la búsqueda de una madre por su hija.
La sinopsis de Netflix reza así: “El descenso a los infiernos de Julia, una madre en busca de su hija. Y a través de este dantesco viaje la posibilidad de curarse por medio de la digna rabia de generaciones más jóvenes de mujeres que alzan la voz y toman las calles. Curarse, también al hacer comunidad con aquellas que, al igual que Julia, luchan por la justicia, memoria y dignidad de sus familiares desaparecidos en un país azotado por la violencia”.
Sobre la cinta, Natalia comenta:
«Estoy terminando de postproducción Ruido y estrenaremos este año, tenemos que estrenar este año. Todavía no está claro en que momento, pero por supuesto que nos encantaría la posibilidad de buscar una ruta de festivales, al final sabemos que siempre le traen estrellitas a la peli y que el foco pueda que tenga más preponderancia sobre un proyecto que el otro. Aún no hemos empezado a mandar a ningún lado para cerrar la postproducción y llegará Netflix porque es una producción que terminamos de financiar por ahí. También tendremos estreno pequeño en salas como se está haciendo ahora».
Sin ofrecer muchos detalles sobre la película, la cineasta reveló que será su madre, la actriz Julieta Egurrola quien protagonice la cinta.
«Es un proyecto que llevó muchos años pensando incluso antes de Los Adioses que es mi película anterior, incluso antes de haberla filmado ya tenía esta idea en la cabeza, pero creo que también el tiempo me hizo bien para abordarla como lo hicimos finalmente el año pasado que grabamos. Es una película de la que estoy muy orgullosa, se me ‘cuecen las habas’ por ponerla haya afuera porque para mí en lo personal es un tema que me resulta importante seguir hablando, seguir poniendo el dedo en el renglón, es una peli que llevo mucho en el corazón la filme con mi madre como protagonista y eso siempre será un lindo recuerdo».
La filmografía de Natalia Beristáin se encuentra a través de las siguientes plataformas:
· Homemade (Netflix).
· Nosotras (Moreliafilmfest.com).
· Los Adioses (Cinépolis Clik / Amazon Prime Video).
· No quiero dormir sola (FilminLatino).
· Peces plátano (FilminLatino).