Los investigadores señalaron que esta técnica puede ser utilizada por cualquier productor de vacunas.
Madrid, 19 de abril (Europa Press).- Las vacunas pueden aumentar su eficacia en más de un 25 por ciento añadiendo nanopartículas quirales de oro como adyuvantes, según un estudio realizado por una colaboración internacional en la que han participado investigadores brasileños.
En su trabajo, publicado en la revista científica Nature, los investigadores utilizaron vacunas desarrolladas para combatir una cepa específica del virus de la gripe.
Aunque no se trata de la cepa que circula actualmente en Brasil, en principio los resultados pueden generalizarse para cualquier tipo de vacuna, evidentemente con estudios complementarios caso por caso.
La razón es que las nanopartículas de oro quirales izquierdas no son el ingrediente activo, sino un adyuvante que potencia la respuesta inmunitaria del receptor.
Enantiomer-dependent immunological response to chiral nanoparticles | Nature https://t.co/kNjTQBeERN
— Marcos Guerrero (@GMGTransPortal) April 18, 2022
«La clave para entender la contribución de estas nanopartículas es el concepto de quiralidad, que se aplica a un objeto o sistema que no puede superponerse a su propia imagen especular», detallan los investigadores a la Agencia FAPESP.
Inicialmente probaron las nanopartículas en células inmunitarias humanas cultivadas in vitro y descubrieron que las nanopartículas quirales inducían la producción de sustancias asociadas a una respuesta inmunitaria incluso en ausencia de un antígeno, es decir, cualquier sustancia capaz de desencadenar la producción de anticuerpos. Este tipo de reacción es exactamente lo que hace un adyuvante en una vacuna.
A continuación, los investigadores probaron las nanopartículas con el virus de la gripe. «Descubrimos que los enantiómeros aumentaban enormemente la eficacia de la vacuna. En concreto, el enantiómero de la izquierda provocó un aumento del 25.8 por ciento de la eficacia en comparación con el enantiómero de la derecha, y un aumento aún mayor en comparación con la nanopartícula aciral», detallan los autores.
Los conocimientos se han publicado y están a disposición de cualquiera que desee utilizarlos: «Puede ser utilizado por cualquier productor de cualquier tipo de vacuna, incluidas las vacunas para las nuevas variantes del SARS-CoV-2 o la gripe. No somos productores de vacunas, pero ofrecemos estos conocimientos básicos como una novedosa plataforma tecnológica para los que sí lo son».