Meterse a escuchar la música de Rozalén, cantautora y compositora española ganadora del Goya, es adentrarse a un mundo de letras llenas de sentimiento por desear seguir adelante. Canciones que no sólo puede escucharse sino también mirarse.
Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo).– La reconocida cantante y compositora española Rozalén está de regreso en México anticipándose a la celebración de los 10 años del inicio de su proyecto y para seguir llevando su música sobre todo a oídos y miradas de quienes más necesiten cobijarse de ella.
Con cuatro discos que respaldan su trayectoria, María Rozalén ha dedicado muchas de sus canciones a las mujeres, a la presión que se ejerce socialmente por conservar una «belleza» eterna contra el tiempo, al amor propio y a la búsqueda interior de cada una.
«Soy cantautora, hablo de lo que vivo y de lo que siento, como soy mujer acabo hablando de eso, de las cosas que me preocupan, de las cosas que siento, que observo y al final como todos somos la misma cosa, pues muchas mujeres se ven identificadas. Yo vengo de la psicología, yo estudié psicología social y por eso me interesa tanto hacer lo que hice por ejemplo con ‘Vivir’, la canción para mujeres con cáncer de mama, lo hice junto a ellas, me fui a terapia con ellas y través de unas cartas que me escribieron, pues intenté ponerme la piel ellas y contar su situación2, explica la cantante en entrevista con SinEmbargo.
«En un mundo en que tantas canciones hemos escuchado normalmente de compositores masculinos, ahora hay cada vez más canciones que hablan desde la visión de las mujeres y eso siempre es positivo para ostras y para ellas», agrega.
MÚSICA INCLUYENTE
La compositora nacida en Albacete se tituló en un máster de musicoterapia y ha tratado a lo largo de los años a enfocar mucha de su música para las minorías, es por ello que además de dedicarles letras, sus videos y presentaciones siempre están acompañados de Beatriz Romero, gran amiga suya y técnica especialista en interpretación de la lengua de signos.
«Conocer a Beatriz fue un regalo de la vida y creo que también es importante que si hablamos de inclusión, que si hablamos de igualdad, si hablamos de tantas cosas, pues hay que intentar de llevarlas a cabo en la medida de los posible y yo tuve la suerte de encontrarme a Bea que hace una lengua de signos en español bellísima y que protagoniza conmigo el show adelante, que también es muy especial, siempre los intérpretes están en una esquina y ella es protagonista, ella les parte esencial del espectáculo».
De hecho uno de los videos de Rozalén que ha roto más fronteras y se ha convertido en uno de los más vistos con más de 23 millones de reproducciones ha sido «80 Veces», una canción de desamor que tiene a Bea interpretando cada uno de las palabras de la cantante.
Rozalén reflexiona justo en qué tan incluyente es la música que nos rodea en nuestro presente y está convencida que faltan más espacios que hagan un esfuerzo por abrirse a otros públicos:
«Creo que es muy necesario que nos acostumbremos a ver a un interprete en todos los ámbitos no sólo por el servicio que ofrece a las personas sordas, sino a los oyentes nos dice que nuestra realidad no es la única. Existen otras realidades y nosotros debemos en la medida de lo posible intentar facilitar que en el mundo todas y todas tengamos cabida».
La ganadora del Goya en 2021 a Mejor Canción Original por “Que no, que no” junto a la Sonora Santanera que realizó para la película La Boda De Rosa y nominada a dos premios Grammy, habla del poder de la música, de cómo sus letras tan personales se han convertido en el algo que han adoptado otras personas y han acuñado a su propia experiencia.
«La magia de la música, la cultura y el arte en general es eso, el hacer tuyo el discurso del otro, eso es mágico y es hermoso. Yo creo que de las cosas bonitas que me pueden llegar a decir es ‘gracias porque le has puesto palabras a algo que yo no sabía decir o que no encontraba la forma de decirlo’, por eso me siento tan privilegiada de poder dedicarme a esto, cantar historias, porque a veces somos como canal de información y ya lo que escribimos deja de ser nuestro».
EL CAMINO Y MÉXICO
Rozalén llegó estos días a nuestro país para acompañar a Esteman en su concierto en el Teatro Metropolitan y con él suma un nuevo nombre a su lista de colaboraciones donde rondan Alejandro Sanz, Carlos Sadness, Kevin Johansen, Alex Ubago y David Bisbal.
La carrera de esta cantante también alberga cuatro discos de estudio: “Con derecho d…” (2013), “Quien me ha visto…” (2015), “Cuando el río suena…” (2017), y “El árbol y el bosque” (2020), cada compuesto de sus propias letras y hoy también hace una pausa y medita sobre el camino por el que ha transitado en estos casi 10 años llenos de música.
«Al principio yo hacía las canciones para mí porque de eso es la primera necesidad, yo hago canciones porque es mi manera de sobrevivir, escribir es lo que me sana, es mi vía de escape. Escribir, cantar y tocar instrumentos es lo que me sana, lo que pasa es que esa primera terapia mía luego se puede cantar los demás y ya pues no sólo para mí sino para el resto».
«La vida y las señales me han llevado al escenario pero yo puramente cantaba para mí y para mi supervivencia emocional».
Este mes de marzo es uno de los más movidos para la también activista donde se dará una vuelta por países de América como Ecuador y Costa Rica. En México para hacer su primer contacto después de mucho tiempo para ir proyectando el concierto que dará el 6 de octubre en el Teatro Metropólitan.
«Estoy que no me lo creo y me asusta también. Estoy con todas las emociones juntas y de verdad va a ser eso, cumplir el único sueño ambicioso que he tenido hasta ahora que ha sido eso, traerme a todo el equipo de este lado de charco».
Rozalén describe a México como un lugar en el que siente en casa y percibe este próximo concierto como el principio de algo grande.
Va a hacer celebrar 10 años demasiado hermosos en mi vida, hacerlo en un país en el que me siento tan en casa con una familia ya en grande que tanto nos inspira a hacer canciones, porque este disco tiene mil líneas a Mexico, y no sé, lo siento también como un principio de algo. Han sido 10 años pero espero que sean más llenos de alergias y de aprendizajes».