Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).– “El gobierno de Manuel Velasco Coello dice que apoya y ayuda a los pobres, pero es mentira todo lo que dice ante los medios. Es mentira lo que sale en los periódicos. No ayuda a los pobres ni a los campesinos”, denunció Hermisando Gómez Girón, padre de Agustín Gómez Pérez, el joven de 21 años que se inmoló frente al Congreso de Chiapas para exigir la liberación de su tío.
Acompañado por Florentino Gómez Girón, ex preso político por el presunto delito de abigeato (robo de ganado) y robo de una “cadena”, dijo que por culpa de la omisión del gobierno a sus exigencias es por lo que su hijo tuvo que quemarse.
“Él lo hizo porque quiso, por nuestro compañero que estaba preso. Tomó la decisión porque el gobierno acusó a Florentino de un delito de abigeato. Somos campesinos, trabajamos, somos agricultores, sembramos maíz y frijol para que podamos mantener a nuestras familias. Nosotros no somos delincuentes como dice el gobierno. Trabajamos, no vivimos de la gente. Nunca vamos a dejar que el gobierno nos diga delincuentes”, dijo.
Hermisando acusó que la gente ya está harta de todas las mentiras del gobierno y no habrá forma de callarlos.
“Como chiapanecos sabemos muy bien cómo se está viviendo allá. Las organizaciones también sabemos que lo que pasa en nuestro estado también pasa en otros lados del país. El que protesta o hace algún movimiento, el gobierno se opone. Quisieran que estuviéramos sentaditos y que no digamos nada en contra de él. Nosotros sí somos capaces de hablar”.
En el mismo tono, Kevin Domínguez Gordillo, del Frente Unión Revolucionario, aseguró que Velasco Coello “hace creer a nivel nacional que es un Gobernador apto para la solución de los problemas de los ciudadanos en Chiapas. Es todo lo contrario. Es un gobierno que no resuelve, al contrario manda grupos paramilitares para destruir los movimientos sociales que subsisten”.
Kevin denunció uno de los casos que ocurrió el pasado 19 de diciembre, donde dos integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente – Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (MOCRI CNPA MN), Armando Montejo López y Celestino Montejo Díaz, padre e hijo, fueron asesinados por una banda bajo el mando del Presidente Municipal de Pueblo Nuevo Solistahuacán.
Integrantes del Movimiento, hartos de bandas criminales, como un grupo denominado “Los Diablos” cuyos miembros tienen “evidentes rasgos paramilitares”, y entre sus actividades están el robo de ganado, desalojan a los pobladores de sus viviendas y hurtan sus pertenencias, decidieron conformar una autodefensa civil popular.
La organización acusó que los asesinos, “Los Diablos”, son gente afín al Presidente Municipal Enoc Díaz Pérez, quienes además fungen como sus guardaespaldas.
“Esta situación ha sido del pleno conocimiento del gobierno municipal, y sobre todo del gobierno del estado de Chiapas encabezado por Manuel Velasco Coello y sus operadores han hecho caso omiso a nuestras denuncias y llamadas de auxilio precisamente para evitar estos detestables actos”, denunciaron.
En ese entonces exigieron justicia en los casos; sin embargo, esta aún no llega.
Otro de los casos que denunció Domínguez Gordillo fue en contra de los alumnos de la Normal Rural Mactumactzá, quienes se han movilizado en apoyo de los normalistas de Ayotzinapa y han hecho tomas de casetas. Sin embargo, el gobierno ha mandado grupos de choque para hacer destrozos y quemar casetas e intentar arrestar a algunos compañeros.
Jóvenes de esa Normal también hicieron la denuncia:
“Desde sus inicios, las normales rurales se caracterizan por ser socialistas, luchar y velar por los intereses de los estudiantes y de la población mas necesitada a través de lucha. sin embargo, el gobierno en su afán de eliminar a las normales rurales esta creando mala fama a Mactumactzá, haciéndole creer a la ciudadanía que estamos inmersos dentro de actividades radicales […] grupos ajenos a nuestra organización realizaron destrozos para inculparnos”.
Por su parte, Florentino Gómez aseguró que los siete meses y seis días que estuvo preso en el Centro de Reinserción Social (Cereso) El Amate, en Cintalapa de Figueroa, fueron por un delito que no cometió.
«Tengo 51 años de edad no es para que este cometiendo esas tonterías. Mi delito es porque he defendido a mi pueblo, a mi comunidad, los derechos de los compañeros, el gobierno nos quieren humillar, nos quieren pisotear», expuso.
Aseguró que a pesar de todas las manifestaciones que hicieron sus familiares, el gobierno sólo los volteó a ver cuando se inmoló Agustín.
«En todos los medios se supo [la quema]. Es por eso que mi sobrino se prendió lumbre, porque el gobierno nunca nos escuchó. El discurso del Gobernador habla muy bonito, hace creer que escucha al pueblo pero eso no es así. Por eso hoy estoy aquí en la Ciudad de México para que todos escuchen que el gobierno engaña al pueblo», dijo.
Exigió a los tres niveles de gobierno una atención médica para su sobrino, quien se encuentra grave de salud, pues el día que se inmoló su cuerpo sufrió quemaduras hasta en un 80 por ciento.
Hago responsables a los tres niveles de gobierno por la salud de mi sobrino. Él está bastante grave de salud. No sabemos como vaya a reaccionar, como vaya a quedar. Yo exijo a los tres niveles de gobierno toda la atención médica.
Finalmente pidió que sean escuchados, pues asegura que a pesar del extremo al que tuvieron que llegar con su caso, las autoridades siguen sin voltear a ver a los más pobres.
«Exigimos a los gobiernos que seamos escuchados. Nos han tenido en el olvido, no nos escuchan. Si nosotros exigimos nuestros derechos nos encarcelan. Nos quieren tener callados, pero no lo van a lograr. A pesar de que estuve encarcelado más de siete meses no me va a callar el gobierno. He conocido mis derechos y sigo exigiendo el mío y lo de los demás. Yo pido justicia y demando al gobierno enérgicamente por no habernos escuchado. Si él nos hubiera escuchado, como según dice que es de ‘puertas abiertas’, no hubiera pasado esto. Mi sobrino no estaría como está. Exijo toda la atención médica para él».
