Además de baterías para celulares y autos eléctricos, el litio también puede usarse en la industria aéreo-espacial, del aluminio, vidrio y cerámica, sistemas de aire acondicionado, grasas y lubricantes, así como en la farmacéutica, por eso es considerado el «oro blanco» y en México apenas comienza el debate en torno a su exploración.
–Con información de Dulce Olvera
Ciudad de México, 24 de marzo (SinEmbargo).– Le llaman «oro blanco» porque es considerado el mineral del futuro por su utilidad para la energía renovable, y en México, donde existe uno de los yacimientos más grandes de litio en el mundo, el Gobierno analiza tener una mayor participación en su exploración.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, asiduo defensor de los recursos naturales en poder de la nación, ha dicho que su Gobierno pretende una mayor participación en la exploración de este mineral que aún sigue en la profundidad del territorio, pero que ya se especula su valor en las bolsas.
«Vamos a seguir revisando la importancia para nuestra economía de explotar este recurso natural», dijo el Presidente este miércoles durante su conferencia matutina. «En el caso de las concesiones, se dieron tantas en el periodo neoliberal que sí cuesta trabajo regular todo. Se entregaron concesiones no para producir ni oro ni planta, ni cobre ni litio, sino fundamentalmente —aunque parezca increíble— para especular en el mercado financiero».
El debate entorno a cómo aprovechar las reservas de litio en México comenzó en 2019 por la intención de laSecretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entonces encabezada por Víctor Toledo, de crear una empresa —pública o privada— para “nacionalizar” este mineral y que el Gobierno controlara su uso.
Durante un webinar realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en diciembre de 2019, el exsecretario Toledo aseguró que como el litio sería el nuevo petróleo, “nuestro país debería ser capaz de producir autos eléctricos en fábricas públicas. El litio se va a volver algo estratégico».
Pero esta propuesta de nacionalizar el litio aún no ha sido considerada por el Presidente, pues ha declarado en distintas ocasiones que el artículo 27 constitucional establece el dominio de la Nación sobre los recursos naturales que están en el suelo y en el subsuelo. Es decir, no es necesaria la nacionalización. Lo que sí plantea es que su Gobierno tenga una “rectoría” sobre este mineral.
«No tenemos nosotros problemas porque en el tratado que se suscribió con Estados Unidos se acordó de que el manejo de los recursos naturales de México es una decisión soberana de los mexicanos», dijo el Presidente este día.
Pero mientras el Gobierno analiza cómo controlar el tema del litio en México, empresas mineras extranjeras ya especulan en el mercado, reveló un informe de las organizaciones GeoComunes, MiningWatch Canadá y la Red Mexicana de Afectadxs por la Minería (REMA).
Además de la especulación, agrega el informe “Litio, la nueva disputa comercial dinamizada por el falso mercado verde”, este mineral se oferta como lucha contra la crisis climática por sí solo, a pesar de que esta “transición energética” da continuidad al extractivismo minero y a la utilización de nuevos insumos ante el eventual agotamiento de otros durante el modelo energético basado en los hidrocarburos.
¿PARA QUÉ SIRVE EL LITIO?
Mucho se ha hablado del litio, pero el boom de este tercer elemento de la tabla periódica se dio por el desarrollo de las baterías, por lo que John B. Goodenough, Stanley Whittingham y Akira Yoshino se hicieron merecedores del Premio Nobel de Química 2019, señaló Plinio Sosa Fernández, experto de la Facultad de Química de la UNAM, en un comunicado difundido por la universidad en diciembre de 2019.
Estas baterías, agregó el profesor de la UNAM, «son usadas en todo el mundo para teléfonos celulares, equipos electrónicos de trabajo, para los autos eléctricos y dispositivos recargables, celdas solares o para la generación de energía eólica».
Pero además de baterías de litio para autos eléctricos que reducen emisión de gases contaminantes, el litio también puede usarse en la industria aéreo-espacial, del aluminio, vidrio y cerámica, sistemas de aire acondicionado, grasas y lubricantes, así como en la farmacéutica.
“La incorporación de litio metálico y algunos compuestos se utilizan como catalizadores en la producción de analgésicos, agentes anticolesterol, antihistamínico, anticonceptivos, inductores del sueño, algunos tipos de esteroides, tranquilizantes, vitamina A y otros productos. El carbonato de litio, grado farmacológico, es utilizado en el tratamiento de la psicosis maníaca depresiva”, detalla el Perfil del Litio 2018 hecho por la Secretaría de Economía en el sexenio pasado.
¿CUÁNTO LITIO TIENE MÉXICO?
Las principales reservas de litio están en el triángulo que forman Bolivia, Argentina y Chile, pero en 2009 se anunció que en Zacatecas y San Luis Potosí fue descubierto uno de los mayores yacimientos de litio y potasio del mundo, lo que colocó a México como uno de los 11 principales países en extraerlos, refirió la UNAM en un comunicado de 2019.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, actualmente México importa litio principalmente de Chile, Eslovenia y Estados Unidos. Pero la intención del Gobierno mexicano es convertirse en uno de los principales productores de este mineral.
En agosto de 2019, Mining Technology publicó una lista de los 10 proyectos mineros de litio más importantes del mundo y colocó al de Sonora en primer lugar.
Este proyecto de litio es desarrollando en conjunto por Bacanora Minerals (con 77.5 por ciento de participación) y Ganfeng Lithium (con el 22.5 por ciento).
Mining Technolog estima que la mina tiene reservas probadas de alrededor de 243 millones 800 toneladas de litio, por lo que su vida útil es de 19 años.
«Bacanora pretende invertir con sus socios 800 millones de dólares en los próximos tres años y hasta dos mil millones de dólares en los siguientes 10», dijo en entrevista el vocero de la empresa y aclaró que Bacanora no ha vendido su concesión de litio como se denunció en la conferencia mañanera del Presidente. «Sólo ha atraído dos inversionistas al proyecto, uno japonés y otro chino».
Hasta el momento la empresa ha invertido 40 millones de dólares en estudios de viabilidad y los trabajos siguen.
«Explorar litio no es fácil, la tecnología que tenemos es sofisticada porque se tiene que separar el litio de la arcilla», mencionó el vocero de Bacanora. «El tema no es si es grande o chico el proyecto, el tema es si el costo de extraerlo es menos que el ingreso que vas a recibir».
En 2020 más del 30 por ciento de la producción del litio se puso en pausa por la baja en los precios. Actualmente cada tonelada de este mineral cuesta alrededor de 7.5 millones de dólares, cuando hace tres años estaba en 15 millones de dólares, explicó el vocero de Bacanora.
¿QUÉ EMPRESAS EXPLORAN LITIO EN EL PAÍS?
México explora desde 2015 yacimientos de litio en Sonora, Jalisco y Puebla a través del Servicio Geológico Mexicano (SGM). Pero también empresas de Canadá, Reino Unido, España y Australia exploran por su cuenta litio-potasio y carbonato de litio en Sonora, San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila y Baja California, reporta la Dirección General de Desarrollo Minero de la Subsecretaría de Minería. El proyecto de la estadounidense Pan American Lithium en Baja California se postergó.
De los 31 proyectos registrados, la canadiense OrganiMax Nutrient Corp tiene 15 por concesiones de salares de potasio y litio que comprenden más de 424 mil hectáreas en Zacatecas, San Luis Potosí y Coahuila, expone en su página.
El proyecto en Bacadéhuachi, Sonora, de la canadiense Bacanora Minerals —con asesoría de la china Gangef—, es el más avanzado y prometedor. Con una inversión de 420 millones de dólares, con minería a cielo abierto estima producir a partir de 2021 alrededor de 17 mil 500 toneladas anuales de carbonato de litio, y en una segunda fase, 35 mil toneladas al año, de acuerdo con el reporte técnico de viabilidad publicado por Bacanora.
«Bacanaora está confiado en que este proyecto va a ser en beneficio del país. El proceso de la exploración del litio no es sencillo, hoy en día hay muchas minas cerradas porque el precio del litio ha bajado», declaró en entrevista el vocero de la empresa.
Pero de estos 31 proyectos de 10 compañías de capital extranjero en territorio nacional, sólo los de tres empresas están en exploración, reveló un informe de las organizaciones GeoComunes, MiningWatch Canadá y REMA. Las activas son las canadienses Organimax y One World Lithium, y la británica Bacanora Lithium. El resto está sin actividad y un proyecto, el de la canadiense ZEOX, abandonado.
La firma Organimax, que tiene 15 proyectos en Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí con siete concesiones a lo largo de más de 325 mil hectáreas, no distingue para sus accionistas en la bolsa de Toronto-Ventura la diferencia entre las concesiones “en trámite y las vigentes”, lo cual crea una falsa idea del tamaño del proyecto a los posibles inversores al plantear un área de exploración mucho mayor de la existente. Sólo ha realizado análisis en tres de sus 15 proyectos. Tiene apenas 2.5 millones de dólares en bienes y activos, y maniobra con pérdidas operativas todos los años.
En la misma zona existen también cuatro concesiones vigentes de 10.5 mil hectáreas de la empresa australiana Zenith Minerals y dos concesiones de la empresa británica Alien Minerals. Sin embargo, los proyectos de ambas empresas no tienen actividades por el momento y se encuentra muy poca información por parte de estas empresas con respecto al avance de estas actividades.
Otro proyecto de extracción de litio en fase avanzada es del Salar del Diablo de la empresa canadiense One World Lithium, una empresa minera junior canadiense. Vende acciones en la bolsa de Acciones Canadiense, de poca relevancia comercial; y tiene una deuda acumulada de 18 millones de dólares canadienses.
El estudio también alerta que una porción significativa de los proyectos de exploración en México son de depósitos de lodo, lo que requiere de tecnologías adecuadas de extracción con altos costos.