Una navidad no tan padre, secuela de la exitosa comedia Un padre no tan padre, está disponible ya en Netflix para amenizar estas fechas a través de una comedia que recuerda el valor del amor en familia, tanto de la de sangre, como la que uno crea con amigos.

Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).– La más bella temporada del año está aquí. Después de un tormentoso 2020 y meses aún de incertidumbre, la mejor opción es pasar estas fechas junto a nuestros seres queridos y agradecer por tenerlos a nuestro lado.

A parte de las cenas que reúnen a la familia y a amigos, sentarse frente a pantalla y ver una divertida película es un excelente plan para una tarde de frío, y qué mejor que hacerlo con Una navidad no tan padre, la nueva comedia mexicana de Netflix protagonizada por Angélica María y Héctor Bonilla.

Fue por allá del 2016 cuando estrenó Un padre no tan padre, la primera cinta en la que el cascarrabias Don Servando (Héctor Bonilla) fue expulsado del casa de retiro en la que estaba y tuvo que irse a vivir con su hijo Fran (Benny Ibarra) y un montón de desconocidos a los que hizo la vida de cuadritos. El filme, que estrenó en salas de cine, sumó 2 millones de asistentes, ahora Netflix le puso el ojo y dio paso a una secuela de la que ahora es parte la primera actriz Angélica María con su personaje de Alicia, la tía de Alma (Jacqueline Bracamontes), la nuera del gruñón Don Servando.

«Es un personaje divertidísimo. Su sobrina, y la familia que formó, van a visitarla para pasar la Navidad con ella en su casa en la playa. Pero esta señora es una señora que le gustan sus tradiciones, que no le gustan mezclarlas, que le gusta su nacimiento, que le gusta todo lo mexicano, y no le parece nada de lo que venga de otros países. No precisamente lo americano, lo que sea no le gusta, a ella le gusta sus tradiciones», explica la llamada «novia de México», Angélica María, en entrevista con SinEmbargo.

Angélica María describe a Doña Alicia como una mujer «con mucho carácter y muy determinada» que estalla con el espíritu terco de Don Servando al querer controlar la forma de celebrar Navidad en su casa lo que provoca un pelito entre los dos.

«Te mueres de risa porque se hacen una serie de sin desvergonzadas estos dos viejitos, uno se hace ‘esto’, otro se hace ‘lo otro’. Son unas muladas las que hacen, y creo que eso hace muy divertida la película también», explica la actriz que suma decenas de películas en su carrera desde los años 50.

Desde las playas de Puerto Aventuras, Quintana Roo, el resto del elenco también conformado por Daniel Martínez (Bill), Daniel Martínez (Bill), Eduardo Tanús (Memo), Renata Notni (Gala) y Juan Pablo de Santiago (Renato) queda entre «la espada y la pared» por la palea de estos dos viejitos que momento a momento se vuelve más intensa, pero que tiene el objetivo final de mostrar el verdadero sentido de celebrar la Navidad, que es hacerlo en familia.

«Esta película ahora viene perfecta porque habla del amor familiar, aunque no sea tu familia, el amor al ser humano. Es una película que habla del amor que es lo que nos hace falta en el mundo entero, es una película que a parte no lo dice en forma cursi, sino simpatiquísima, de una forma muy divertida peor. La unión y el amor familiar es lo más importante que debemos tener y lo único que necesitamos».

DETRÁS DE CÁMARAS

Raúl Martínez Resendez, que ha dirigido otra cintas mexicanas como El Mesero, volvió a la historia de Don Servando para dirigir esta secuela que vio su filmación interrumpida por la pandemia como lo relata Angélica María.

«Fue un ambiente padrísimo. Después nos dijeron ‘nos vamos dos semanas porque hay pandemia’, pero regresamos hasta los cinco meses. De regreso seguimos siendo igual de amorosos y nos vimos con más cariño todavía, este amor creció y creo que se nota en la película, creo que esta película retrata de verdad el amor que nos tenemos».

Otro de los inconvenientes que sufrió el rodaje y que puso a todos alertas fue la caída de Héctor Bonilla en agosto de 2020 que le provocó una fractura en el fémur y puso delicado su estado de salud. Sin embargo, Angélica María relata que su compañero, con el que ha coincidido en varias ocasiones a los largo de su carrera, no se detuvo y siguió adelante con la película.

«Yo trabajé con él desde jovencita, hicimos teatro, hicimos cine juntos y ahora ha sido reencontrarme con él. Es simpatiquísimo, todo el tiempo estuvimos vacilando, todo el tiempo muertos de risa. Incluso cuando llegó enfermito después de que se lastimó su pierna, con gran esfuerzo ahí estuvo a los tres meses muerto de risa porque es simpatiquísimo, porque todos nos llevamos bien, todos tenemos el sentido del humor parecido. Fue una de las filmaciones más agradables que yo he tenido en mi carrera y se nota en la película».

La intérprete de «Edi Edi», que de hecho también prestó su voz para cantar el cover “Bajo el Arbolito” junto Héctor Bonilla para Una navidad no tan padre, aplaude el trabajo hecho en el filme en el que además Michelle Sainz Castro estuvo a cargo de la fotografía y que Pedro González “Zulu” y Eduardo Donjuan escribieron.

«Escribieron una una historia muy linda, muy llena de amor, amor familiar, que en este momento hace tanta falta el amor. No es una familia de sangre, entonces esto habla del amor familiar, ya sean tus amigos, tus hermanos, tu verdadera familia, pero también la que quieres formar con tus amigos. Tal vez sean amigos que quieres más que a tu familia, y esto sí sucede, y de estos habla la película, de la unión familiar, de lo importante que es que el amor».

«Fueron muchas cosas cosas juntas las que hicieron que esta película fuera deliciosa, un bombóm. El ambiente fue brutal desde los productores hasta el último de los actores o del staff. Vestuario, maquinistas, gente divina, divinos todos», culmina.