El Bayern es líder, mientras que el Leverkusen, antes de iniciar el juego se encontraba en sexto sitio. No obstante, un triunfo lo metería a la lucha por las casillas que dan la clasificación a la Liga de Campeones.
Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).- Luego de una semana en la que Guardiola hacia declaraciones poco usuales para su persona. Llegó el momento de la verdad en el BayArena, en donde el Bayer Leverkusen recibió al líder Bayern Munich.
Las aspirinas, conscientes de las diferencias de plantillas, se mostraron, de inicio, más cautos en sus avances, prefiriendo antes que nada la seguridad de la media cancha hacia atrás.
Por su parte, los hombres de Guardiola, no habían tenido problemas tras la pausa invernal. No obstante, la visita a Leverkusen significaba el primer enfrentamiento del año ante un rival de cierta envergadura.
El primer acercamiento fue por parte de los rojinegros al minuto 11, cortesía del capitán Toprak que tras un tiro de esquina mandó un cabezazo a las manos de Neuer. No se vía nada claro, pero al menos ya había un aviso de que los locales propondrían algo. O eso parecía.
Los bávaros, se mostraron imprecisos en los primeros minutos ante la verticalidad del local, quienes a su vez ensuciaban el ataque bávaro, fiel a la ideología de muchos toques de su entrenador. El resultado: un juego en el que, apenas el balón circulaba por el medio campo, comenzaban a llover patadas.
Algunos acercamientos tímidos y/o atropellados y ya. Los de Munich tuvieron su oportunidad vía Arjen Robben, pero no pasó de ser un mero intento. El resto de la primera mitad fue una oda a la mesura y daba la impresión de que ambas escuadras no estaban conscientes que el encuentro era uno de los más esperados de la jornada 20 de la Bundesliga.
Fue hasta el 52’ cuando Chicharito tuvo la de mayor peligro con un disparo que se fue por un costado del marco de Neuer. Un minuto después Calhanoglu insistiría para la causa de las “aspirinas” con todos los rojinegros volcados en el área del Bayern.
El líder correspondió de inmediato, apenas segundos después, con un peligroso contragolpe de Robben que tuvo que ser literalmente cazado por la defensa local para poder quitarle el balón, mientras que el delantero holandés gritaba desde el suelo pidiendo que se marcara falta.
Tuvo que entrar Thomas Müller al minuto 59 para que la balanza se empezara a inclinar a favor de los bávaros. El delantero tuvo un par de oportunidades en el centro del área de Bernd Leno que terminaron afuera, pero sólo fue cuestión de que el seleccionado alemán pisara el campo para que cada vez más camisetas blancas comenzarán a poblar la mitad defendida por el Leverkusen.
Pero ni siquiera las fallas en la zaga rojinegra hicieron que la delantera del Bayern afinara su puntería. Al 82’ Lewandowski tuvo una oportunidad inmejorable luego de una abanicada de la defensa y de nuevo volvió a fallar.
Por si fuera poco, la constante de zancadillas imperante desde los primeros minutos cobró su factura y al 83’ Xabi Alonso vio la tarjeta roja tras patear a Javier Hernández, en un atropellado intento por detener un contragolpe local que el árbitro central juzgó de manera rigorista.
La expulsión poco contribuyó a cambiar el rumbo del juego y tras dos minutos de reposición el juez declaró finalizado el encuentro cuyo resultado no afecta para nada el liderato del Bayern. Por su parte, el Leverkusen queda en la sexta posición, fuera de zona de Champions.
