Para el coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el Homo sapiens no ha hecho honor a su apellido. «Se supone que somos personas que entendemos las cosas, que podemos sintetizar información, deducir una serie de cuestiones y no lo estamos haciendo», afirmó José Sarukhán en entrevista.
Por Juan Manuel Ramírez G.
México, 28 may (EFE).- La pérdida de contacto de los seres humanos con la naturaleza y una forma de vida que daña profundamente la biodiversidad y el medioambiente condujeron a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, explicó este jueves a EFE el destacado biólogo mexicano José Sarukhán.
Para el coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el Homo sapiens no ha hecho honor a su apellido. «Se supone que somos personas que entendemos las cosas, que podemos sintetizar información, deducir una serie de cuestiones y no lo estamos haciendo», afirmó el experto en entrevista.
«Estamos conduciendo una forma de vida que afecta profundamente a la naturaleza», dijo Sarukhán.
Explicó que la humanidad «siempre ha dependido de la naturaleza para una cosa muy sencilla: para adquirir energía, para alimentarnos (…) Por lo que nuestra relación con la naturaleza es una relación absolutamente íntima, de vida».
Pero esa relación se ha ido perdiendo: «En el pasado la gente se despertaba en medio de la naturaleza, no en un edificio de 14 pisos, y vivía en contacto con la naturaleza, no sólo con algunas plantas».
Para Sarukhán, la demanda de alimentos, de energía, la modernidad y la tecnología «nos ha hecho perder», a una gran parte de la población mundial, «el contacto con la naturaleza y el sentimiento de dependencia total hacia ella».
Como ejemplo está la depredación de enormes y extensas áreas bosques y selvas «para la conversión de comida, a través de la agricultura y la ganadería, y la mayor parte de las personas que vivimos en las ciudades no nos damos cuenta de esto».
EL CONSUMO Y SU IMPACTO AMBIENTAL
Para el biólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctor en Ecología por la Universidad de Gales, en la actualidad las personas no vemos que «cada cosa que consumimos o comemos tiene un impacto ambiental que afecta a la naturaleza».
Además de que no contamos con una cultura de la naturaleza ni del impacto del consumo, y nadie nos enseña.
«Muchas de esas cosas que consumimos como alimentos no solamente dañan a las personas al generar severos problemas de salud como obesidad, diabetes e hipertensión, que afectan enormemente la vida de las personas», apuntó.
Y precisamente, «esa pérdida de contacto con la naturaleza es la que en gran medida a provocado estas tragedias horribles como las epidemias».
Hasta este miércoles, la pandemia del coronavirus ha cobrado la vida de más de 356 mil personas con más de 5,7 millones de contagios y unos 2,32 millones de recuperados en el mundo.
EL PROBLEMA DE LA DEMANDA ALIMENTICIA
El investigador precisó que la demanda de una mayor cantidad de alimentos «cuyas técnicas agrícolas son totalmente inaceptables» son las que han provocado una gran pérdida de ecosistemas.
Dijo que cuando vamos cercando a estos sistemas «el contacto con animales se incrementa enormemente».
Y es entonces cuando empiezan las grandes epidemias que «hemos tenido como el ébola, el SARS y todas esas cosas (enfermedades) que vienen por el contacto de organismos silvestres que antes no eran frecuentes».
Recordó que la crisis climática es otro de los daños que se ha generado al planeta por la actividad humana por lo que «ya es momento que razonemos» y apuntemos hacia la conservación y el buen manejo porque «de esto depende todo el bienestar humano».
«Si no nos detenemos, los ecosistemas no van a llevar a cabo sus servicios de generación de oxígeno, de captura de CO2, de captura de agua para que podamos tener alimentos, ríos y manantiales permanentemente», advirtió.
Para Sarukhán, la sociedad actual en el mundo «vive una especie de desapego de la vida con la naturaleza, a la cual mucha gente la ve como si fuera National Geographic o History Channel y no la base fundamental de la que venimos y de la que seguimos dependiendo».
Dijo que es tan simple esa dependencia que «tenemos que comer y comemos naturaleza, y eso no ha cambiado», aunque la industrialización de la comida haya podido cambiar esta percepción, generando además problemas para la salud.
MÉXICO Y LA PANDEMIA
Sobre el comportamiento de los mexicanos durante la pandemia de la COVID-19 en México, que hasta el reporte más reciente sumaba más de 8 mil 500 decesos y 78 mil casos confirmados, el exrector de la UNAM (1987-1991) consideró que en ella se reflejan «las fallas estructurales sociales de los sistemas educativos».
Expuso que a lo largo de décadas «no se ha imbuido a los estudiantes, aparte de conocimientos básicos, un sentido de disciplina cívica, de cómo comportarse para el bien de uno mismo pero también al respeto del bien de los demás».
Sarukhán cree que esas fallas han generado, en buena medida, la emergencia sanitaria que se vive actualmente en este país.
«Me temo que vamos a ver una situación que no es nada grata, resultante de la falta de seriedad, de disciplina, de mantenernos en casa, de mantener sana distancia y aplicar medidas de aseo e higiene. Será una indisciplina costosísima, fundamentalmente desde el punto de vista de vidas humanas, pero también económica, social y política», finalizó.