Angélica Rivera, el expresidente Enrique Peña Nieto, el cuñado de Carlos Salinas de Gortari y el empresario Juan Armando Hinojosa, dueño de Grupo Higa, fueron los personajes involucrados en la cancelación del tren México-Querétaro en el año 2014. Hoy, ese proyecto que generó polémica desde su adjudicación porque la mayoría de las firmas eran cercanas a expresidentes priistas y por su costo, ha sido retomado por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ciudad de México, 6 de octubre (SnEmbargo).– Un escándalo que involucró a Angélica Rivera Hurtado, entonces esposa del expresidente Enrique Peña Nieto, al empresario Juan Armando Hinojosa Cantú (dueño de Grupo Higa) y a la Constructora TEYA, filial de Grupo Higa y una de las seis empresas que formaban parte del consorcio que había ganado la licitación del tren México-Querétaro, hizo que en el año 2014 se cancelara la construcción de este proyecto, hoy rescatado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador dentro del paquete de infraestructura para reactivar la economía mexicana duramente afectada por la pandemia.
Este proyecto, que se otorgó al consorcio conformado por las empresas China Railway Construction Corporation, Prodemex, Grupo GIA, Constructora TEYA, China South Rolling Stock Corporation y GHP Infraestructura Mexicana, generó polémica desde su adjudicación porque la mayoría de estas firmas eran cercanas al entonces Presidente Enrique Peña Nieto y a Carlos Salinas de Gortari. Además, su costo ascendía a 58 mil 951 millones de pesos, 21 por ciento más caro de lo presupuestado.
La cancelación se anunció un día antes de una investigación periodística que reveló que la entonces esposa de Peña Nieto, Angélica Rivera, había comprado una lujosa mansión al Grupo Higa, un contratista del Gobierno con participación en la firma Teya.
La «casa blanca», como se le conoció a esa propiedad adquirida por la exprimera Dama, terminó siendo un escándalo que también provocó la venta del inmueble (ubicado en Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México) y con una investigación ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) que finalmente absolvió al expresidente Enrique Peña de un conflicto de interés en el año 2015.
Al anunciar la revocación del proyecto, el entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo en 2014:
«En razón de las dudas e inquietudes que han surgido en la opinión pública, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, instruyó a reponer la convocatoria para la construcción del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro. Es la decisión del Presidente y el punto principal es más transparencia y que no haya dudas sobre el proyecto”.
Analistas del sector y legisladores de oposición en ese entonces señalaron que la cancelación de la concesión fue para evitar que ante las sospechas por la forma en que se realizó la adjudicación, en el futuro el Gobierno federal y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) pudieran enfrentar algún tipo de críticas y reclamos.
Por esta revocación, el consorcio estatal chino CRCC recibió del Gobierno de México unos 16 millones de dólares como compensación, según difundió entonces el diario South China Morning Post.
Hoy, el tren México-Querétaro aparece dentro del paquete de infraestructura anunciado por el Gobierno federal y el sector privado con un monto de 51 mil 300 millones de pesos para iniciar su construcción en junio de 2021 como concesión de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT).
LOS INVOLUCRADOS
–Angélica Rivera: La entonces esposa del expresidente Enrique Peña Nieto se vio envuelta en un escándalo por un posible conflicto de interés en la casa que había adquirido a través de Grupo Higa, una de las empresas contratistas del Gobierno y cuya filial participaba en la construcción del tren México-Querétaro.
Al revelarse este vínculo, Presidencia de la República emitió un comunicado en el que se confirmó que la familia habitaba la casa y que estaba a nombre de la inmobiliaria debido a un contrato de compra venta a plazos que tenía con Angélica Rivera, por lo que no sería escriturada a su nombre sino hasta haber cubierto el total de los pagos.
“Angélica Rivera tiene la solvencia para comprar el inmueble gracias a una carrera profesional que le ha permitido consolidar su patrimonio personal”, señalaba el comunicado.
Días después, el 18 de noviembre de 2014, Rivera Hurtado habló del tema a través de un mensaje de video difundido en YouTube. Dijo que sus 25 años trabajando como actriz de telenovelas en Televisa le sirvieron para formar un patrimonio y que contaba con la capacidad económica y los recursos suficientes para comprar una casa de esas dimensiones, valuada en su momento en 80 millones de pesos.
“Ante acusaciones que han puesto en duda mi honorabilidad, quiero decirles que no tengo nada que esconder; que he trabajado toda mi vida y que gracias a eso soy una mejor independiente y he sido capaz de construir un patrimonio con honestidad y mi trabajo”, dijo en ese entonces Rivera Hurtado, quien se divorció de Enrique Peña Nieto en el año 2019 y actualmente tiene planes de regresar a la actuación.
“Quiero comunicarles que he tomado la decisión de vender los derechos del contrato de compra-venta”, agregó en un mensaje que subió a Youtube y a su página personal donde, además, decidió publicar documentos sobre la operación.
–Enrique Peña Nieto: La compra de la llamada «casa blanca» provocó una investigación por parte de la SFP, en ese entonces a cargo de Virgilio Andrade, para saber si hubo un conflicto de interés ya que la empresa Higa, la cual realizó la venta de la mansión, también era contratista del Gobierno.
En 2015 la SFP concluyó que Peña Nieto, su esposa y Luis Videgaray (entonces Secretario de Hacienda) no incurrieron en conflictos de interés. Virgilio Andrade dijo que ninguno de ellos intervino en los procesos de contratación y que se los inmuebles de Sierra Gorda, en las Lomas, de Ixtapan y Malinalco se adquirieron antes de ser funcionarios. La exoneración generó críticas entre la prensa y políticos.
–Juan Armando Hinojosa: Su nombre saltó a la palestra nacional en noviembre de 2014 cuando una investigación periodística reveló que había vendido una casa de 7 millones de dólares a Angélica Rivera. Investigaciones posteriores arrojaron que Hinojosa era dueño de una empresa ampliamente favorecida por el Gobierno de Peña Nieto.
–Grupo Higa: Fue una de las empresas que recibió más contratos en el sexenio de Peña Nieto. De 2013 a 2015, Grupo Higa obtuvo, según una investigación de este diario digital, más de 1.6 mil millones de pesos.
–Constructora TEYA: La filial de Grupo Higa, del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, fue una de las seis empresas que formaban parte del consorcio que había ganado la licitación para construir tren México-Querétaro.
La firma está vinculada a la empresa Eolo, que arrendó los aviones de la campaña presidencial de Peña Nieto.
–Grupo GIA: Es propiedad de Hipólito Gerard, quien es hermano de Ana Paula Gerard, esposa del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
–Prodemex: Propiedad de Olegario Vázquez Aldir, hijo de Olegario Vázquez Raña de Grupo Imagen.
–Con información de EFE