Tras un ataque aéreo, un fotógrafo y su esposa fallecieron el pasado 2 de septiembre, sin embargo, él decidió dejar una carta para despedirse.
Ciudad de México, 14 de septiembre (SinEmbargo/GlobalVoices).- “No es posible poner en riesgo la vida de mis dos niños en este punto letal, son todo lo que tengo en este mundo”, dijo Shamel Al Ahmad, según lo citó la pagina de ‘Humans of Aleppo‘.
Shamel era un conocido fotógrafo, periodista y activista sirio que decidió quedarse en Alepo y usar su talento en la lucha contra el régimen de Assad y el ISIS.
Lo que sigue es la última carta de Shamel al mundo. Fue difundida por la página Humans of Aleppo [Humanos de Alepo] y por numerosas cuentas de medios sociales. Shamel falleció el 2 de septiembre del 2016 junto a su esposa. Murió a causa de un ataque aéreo, uno de los muchos ataques aéreos lanzados por el régimen de Assad y el gobierno ruso contra Alepo.
La pareja dejó una bebé de dos semanas de nacida llamada Tala, y dos hermanos de dos y cinco años de edad. No está claro si Shamel tuvo conocimiento del nacimiento de Tala antes de su muerte.
«Me llamo Shamel Al-Ahmad. Tengo 35 años, estoy casado y tengo dos hijos.
Mi vida cambió cuando vi un video de las fuerzas de seguridad del régimen sirio mientras humilllaban a mi gente y les pisoteaban la cabeza en Bayda, Banias.
En julio del 2012, los combatientes por la libertad entraron a mi ciudad, Alepo. Me obsesioné con la idea de que las fuerzas de seguridad me arrestaran y detuvieran. Estábamos fuera del control del régimen y yo ya no tenía que esconder mi identidad.
El riesgo de ser detenido se acabó, pero mi ciudad se convirtió en un espacio abierto para que el régimen fuera contra todos sus oponentes. Artillería, aviones de combate, bombas de barril y hasta misiles Scud. Hemos conocido todas esas armas letales que he documentado con mi lente. Pensé que estas fotos contarían la historia y presionarían a la comunidad internacional a actuar o al menos a ayudar a los civiles, pero últimamente me he dado cuenta de que era inútil.
ISIS tomó parte de mi país. Inmediatamente supe que nuestra batalla por la libertad no tendría fin y que Assad no es nuestro único problema.
Me uní al equipo de “creadores de vida”, trabajando en desarrollo social y en aclimatarlos a nueva realidad, la realidad de tiempos de guerra.
A veces me deprimía y decepcionaba, y a veces perdía esperanza. Paso el tiempo con mis amigos y hermanos de la revolución, que son mi esperanza y fuente de fortaleza, para superar mi depresión.
Hace meses, alguien me ofreció unirme en un viaje por barco a Europa. Lo conversamos muchas veces y estuve a punto de aceptarlo, pero al final dije que no…
Siria es mi país y mi causa. Sin embargo, no es posible poner en riesgo la vida de mis dos niños en este punto letal, son todo lo que tengo en este mundo.
Mi amigo llegó a Alemania a fines del 2015. Parecía feliz. Hablábamos por Skype todas las semanas y me sigue animando a seguir sus pasos. Yo sigo negándome.
A pesar de todas las razones, que aumentan cada día y me empujan a irme. soy el tipo de persona que no puede sobrevivir lejos de sus calles. Alepo es parte de mí, no puedo ir contra eso. Lamento que Alepo esté enfrentando todo este horror, pero aun puedo respirar su libertad.
Estoy triste por los amigos que perdí y que sigo perdiendo, sobre todo los que son cercanos y los hermanos en la revolución. Muchos han perdido la esperanza y ya no pueden seguir, pero lamento no tenerlos cerca de mí.
No estoy en contra de quienes deciden irse y buscar asilo, porque muchos se vieron forzados a hacerlo. Solamente estoy en contra de la idea de estar ahí sin trabajo ni propósito, o sin el objetivo de servir a su patria. No quiero que sean una carga para las comunidades que los alojan.
Finalmente, ya no es fácil quedarse en Siria, pues nadie sabe cómo va a terminar su complicada historia, pero aún hay esperanza para continuar la lucha.»
Cientos de personas asistieron la marcha en conmemoración a la vida de Shamel en Alepo ese día.
Aleppo protestors mourn AMC photographer Shamel Ahmad. He leaves behind 2wk old daughter Tala. v @SheroAlo1. pic.twitter.com/SfNEHnzfR7
— Omar (@omarsyria) 3 de septiembre de 2016
«Manifestantes en Alepo en duelo por la muerte de Shamel Ahmad, fotógrafo de Aleppo Media Center. Deja una hija de dos semanas llamada Tala».
Esta es Tala, la hija de Shamel.
El periodista sirio Mousa Al Omar también publicó una foto de los otros dos hijos de Shamel a sus más de 350,000 seguidores.
الشهيد الإعلامي البطل شامل الأحمد والذي سبقته زوجته قبل ٤ أيام للشهادة وكلاهما بقصف إرهاب الروسي الذي يتّم أطفالهم.. pic.twitter.com/NUfHAdDpsC
— موسى العمر (@MousaAlomar) 3 de septiembre de 2016
«Shamel Al Ahmad, periodista mártir y héroe, cuya esposa murió cuatro días antes que él y a todos los mártires del terrorismo ruso que dejan huérfanos a sus hijos».
Muchos recordaron en línea a Shamel a su manera. La siguiente foto fue ampliamente difundida y muestra a Shamel delante de la bandera de la revolución.
El texto dice:
Shamel Al-Ahmad: La historia de un gran corazón, una gran persona… y una revolución entera.
El bloguero italiano ‘NewsBandite’ escribió un conmovedor tributo a Shamel en un artículo titulado ‘Shamel Al-Ahmed, un héroe en Alepo‘ el 4 de setiembre del 2016.
Empieza diciendo:
Ocurrió hace poco más de dos semanas. Estábamos en una de las zonas de Alepo atormentadas por la alianza terrorista de Assad y Putin. Shamel está en casa con su esposa. Una bomba, una de las muchas lanzadas sin cuidado, incendia la casa. Heridos, los llevaron a uno de los hospitales que el régimen aún no ha destruido. Ella entró en coma. Pocos días después, dio a luz al bebé que esperaba y luego murió. Exhausto, y sin saber la muerte de su amada, Shamel falleció el pasado viernes [2 de setiembre]. La pareja deja tres niños huérfanos en un mundo en ruinas, debajo de las ruinas. En recuerdo de la sonrisa de ese joven alto y fuerte, que dio esperanza y fe tanto tiempo a amigos y las personas que sobreviven ahí…