Tras más de 15 años de silencio, la deportista volvió a hablar de los abusos psicológicos que asegura haber sufrido por parte de su entrenador cuando se preparaba para los Juegos Olímpicos de Sidney en el año 2000.
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Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo).- La clavadista Azul Almazán, participante de los Juegos Olímpicos de Sidney en el 2000, vuelve a denunciar a su ex entrenador Francisco Rueda por diversos abusos.
En el año 2001 Almazán entregó a la extinta Comisión Reorganizadora de la Federación Mexicana de Natación una carta de seis hojas en la que expuso que fue víctima de «terrorismo psicológico, discriminación, amenazas, abuso de poder, torturas mentales, e insultos». Lejos de ser escuchada, la denuncia quedó archivada para la posteridad. Sin embargo, tras más de 15 años de silencio, Almazán volvió a hablar del tema ante Carmen Aristegui ante las cámaras de la CNN.
De acuerdo con la clavadista, Rueda estuvo encargado de entrenarla para competir en Sindney por lo que ella había depositado toda su confianza en él. No obstante, poco a poco fue incrementando el tono de las insinuaciones sexuales. En su relato, Almazán afirma que llegó un momento en que su entrenador le pidió que tuvieran «mayor comunicación». Requerimiento que para la joven resultaba confuso, ya que la relación profesional entre ambos era muy buena.
La deportista asegura que el entrenador la obligó a vivir varias situaciones incómodas que claramente tenían un tono sexual, como fue exponerla a ver filmes pornográficos junto a Rueda quien únicamente se cubría con una manta, además de aplicarle masajes con el traje de baño hasta la cintura, supuestamente para aliviarle dolores.
En su momento, la entonces adolescente tardó un tiempo en denunciar el comportamiento de su entrenador, pero cuando finalmente lo hizo, recibió una respuesta negativa. De acuerdo a Proceso, un día después de entregar la carta a las autoridades deportivas, cerca de 40 padres de familia en compañía de la psicóloga Cristina Fink, quien trabajaba con el equipo de clavados, presentaron varios escritos en los que manifestaron su apoyo a Rueda.
“Todos dicen que es excelente persona. Lo que veo es que Paco tiene testigos de que no es como Azul lo describe, Azul no tiene testigos que la apoyen”, dijo la psicóloga al semanario.
Rueda por su parte, niega las acusaciones hasta el día de hoy. Desde el 2001 sostuvo que la deportista lo denunció por cuestiones de mala crianza y problemas psicológicos. Sin embargo, aceptó haber dado masajes a los deportistas.
“Les daba masajes porque acababan todas adoloridas. Eran con el traje bajado porque el aceite revienta la licra. Ahora, aunque estén todos jodidos, a nadie le doy masaje. Así me evito problemas gratis», expresó el entrenador, según informó Proceso.
Almazán tampoco contó con el apoyo de sus compañeros, y prefirió viajas a los Estados Unidos para superar el daño psicológico que le causó la experiencia. Durante varios años sufrió de una fuerte depresión.
«Me costó muchos años salir de esa vida. Parece fácil, pero el abuso y acoso mental, fue mucho más pesado que si alguien hubiera abusado de mí».
Después de la entrevista, Francisco Rueda se negó a hablar del asunto con Carmen Aristegui y descalificó las acusaciones de la deportista. Actualmente continúa desempeñándose como entrenador en Colombia.
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