Este martes se reanuda el torneo europeo más importante a nivel de clubes. Aquí se reúnen los mejores jugadores del mundo y también las escuadras más caras. Sin embargo, el que más vale no siempre gana.
Ciudad de México, 15 de febrero (SinEmbargo).- Después de cinco meses de competencia, los 32 participantes con los que la Champions League inició el actual torneo se redujeron a la mitad. Pareciera poca cosa, aún quedan 16, pero los clubes que ahora restan forman parte de una élite cuyo poderío no sólo se mide en las canchas, sino también en las arcas.
Casi la mitad de los equipos que ahora buscan quedarse con la “orejona” forman parte de la élite mundial. Así, Barcelona, Bayern, Real Madrid, Juventus, Atlético de Madrid y Wolfsburg se encuentran distribuidos entre los mejores 10 equipos del mundo, de acuerdo con los resultados obtenidos hasta el 8 de febrero de este año, recopilados por Football Club World Ranking.
No es sorpresa que los ya citados hayan llegado a octavos de final de la competencia europea. De hecho, desde hace años son los protagonistas habituales junto con un puñado de invitados que rota de vez en cuando. No obstante, todos se ubican, sin discusión, dentro de los mejores 50 clubes del mundo.
De los 16 finalistas de la Champions, el Dínamo de Kiev cierra la veintena inicial de los mejores equipos del orbe. Se trata de un reducido sector en el que llama la atención la aparición de apenas tres equipos no europeos, siendo el River Plate (11) el único que está encima de actuales finalistas del torneo europeo como el Arsenal (12) y el PSG (14).
En el listado mundial, el Jeonbuk Motors (24) pone a Asia en el mapa y también es el primero este continente que supera a otros que jugaran los octavos de final: Manchester City (25), Zenit (27). Pero el equipo surcoreano no es único. Clubes asiáticos como el FC Seoul, Al Hilal y Suwon Bluewings también superan a otros que jugarán en la reanudación de la Champions como el Chelsea (39), Benfica (42) y Roma (50).
De los clubes que buscarán llegar a cuartos de final en la competencia europea de clubes, sólo el PSV (69) y el modesto Gent (77) no se encuentran dentro de los 50 mejores equipos del mundo, lo que debería colocarlos, en teoría como primeros candidatos a ser eliminados. Sin embargo, además de tener en cuenta la calidad y efectividad de cada escuadra sobre el campo, también el valor de ellos en el mercado es otro factor que juega un papel determinante en la obtención de títulos.
NO A TODOS LES FUNCIONA
De acuerdo con las estadísticas del portal Transfermarkt, la edición 2015/16 de la UEFA Champions League tiene un valor total entre todos sus equipos de 7.67 mil millones de euros. No es de extrañar que esta competencia reúna a lo mejor de lo mejor en materia de futbol. No obstante, como en todo, hay equipos que no arrojan los resultados que su valor podría sugerir.
En el caso de la tercia Real Madrid, Barcelona y Bayern, esta le hace honor a su lugar en el ránking de clubes. De esta forma, según el sitio alemán, los “merengues” son los que más valen, con 715.5 millones de euros (más de 15 mil 200 millones de pesos), seguidos por su eterno rival el Barça, con 657.5 millones, y los bávaros con un valor de 559.25 millones de euros.
El top 10 de los clubes más valiosos de la Champions es redondeado por el Chelsea (531.75 millones), Manchester City (480.85), PSG (403.65), Arsenal (402), Juventus (388.5), Manchester United (377.25) y Atlético de Madrid (340.5). Sin embargo, es aquí en donde aparecen algunas irregularidades en lo referente a la relación que guarda el valor de cada uno de ellos a los resultados que obtienen.
Para cualquier aficionado al futbol está claro que tanto el Barcelona como el Bayern y el Real Madrid dominan con holgura sus ligas y, en el caso de los “Culés”, hasta las competencias internacionales. No obstante, el resto del enlistados no son tan efectivos.
Entre los dos equipos españoles y el alemán reúnen 20 Champions, una tercera parte de todas las ediciones. Sus siete seguidores más cercanos, por otra parte, apenas reúnen seis «orejonas» entre todos. Esto no sólo se ve reflejado a nivel continental.
En la Premier League inglesa, por ejemplo, el Chelsea y el Manchester City vagan entre la incertidumbre y la mediocridad, mientras que el Manchester United, además de no figurar entre los punteros de su liga, ni siquiera pasó a octavos de final de la Champions.
Sólo el Arsenal parece salirse de esta tendencia de los equipos ingleses opulentos. No obstante, cada que pueden, los “Gunners” tiran por la borda las oportunidades de consolidarse en la liga británica. Para muestra, el torneo actual.
Actualmente los londinenses ocupan el tercer lugar de la Premier, superados por el Tottenham y un discreto Leicester City que apenas vale poco más de 94 millones de euros (106 millones de dólares) y se encuentra como líder de la competencia. Una cifra muy por debajo de los 152.65 millones de euros que vale el CSKA de Moscú, que ocupa el lugar 20 de entre los 32 equipos que iniciaron la Champions 2015/16 y que quedó eliminado desde hace tres meses.
Por supuesto, esto es un claro ejemplo de que el valor de un equipo no determina su efectividad. Sin embargo, las millonarias contrataciones permiten que un club pueda hacerse de los servicios de un jugador que sea capaz de llenar los estadios cada fin de semana y esto, más temprano que tarde, se refleja en mayores ganancias, sobre todo en memorabilia y productos oficiales.
Así, si un club quisiera contratar a Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, tendría que prepararse para desembolsar más de 135 millones de dólares (más de 2 mil 500 millones de pesos) por cada uno. Una cantidad que supera el valor del Santos Laguna (146.2 mdd), el tercer equipo más caro de la Liga Mx por debajo del Club América (231.5 mdd) y las Chivas (279.3 mdd), de acuerdo con Forbes.
De cuando en cuando la Champions sorprende a los aficionados al futbol con alguna sorpresa. Sin embargo, desde que el mercado de piernas comenzó su estratosférica carrera, la la brecha que divide a equipos grandes y chicos se ha ensanchado. Por supuesto, al final los jugadores son los que hablan en el campo con sus acciones, pero cada vez da más la impresión de que hay menos espacio para clubes modestos y todo queda en manos de los mismos equipos millonarios que han acaparado todo en las últimas dos décadas.