Desde varias conferencias matutinas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha cuestionado al Banxico por no transferir los remanentes al erario y señaló al Gobernador del Banco Central, Alejandro Díaz, de ser cercano al «grupo tecnócrata» de Luis Videgaray y José Antonio Meade, por lo que no enviará al Senado su renovación de mandato en diciembre.
Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido al Banco de México (Banxico), en los últimos días, que informe sobre el destino de los remanentes derivados del alza del tipo de cambio por la pandemia que no fueron enviados a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como ocurrió en el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
En este contexto, el mandatario federal ha dicho que no planea proponer al Senado la renovación del Gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, a quien señala como «cercano» a los exsecretarios de Hacienda, Luis Videgaray Caso, y José Antonio Meade Kuribreña.
«Se sabía que no iba a ratificar la renovación para el siguiente periodo porque no es del agrado del Presidente y que traerá a alguien de su confianza con su misma percepción personal, pero su discurso hace dudar sobre que a lo mejor quisiera tener el control del Banxico. Esperamos que tenga claro la importancia de mantener su autonomía para la percepción de la inversión del extranjero y del riesgo país», dijo Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de CI Banco.
El autónomo banco central reportó desde el 23 de abril en un comunicado que en el ejercicio 2020 no resultó un remanente de operación suficiente para enviar a la Tesorería de la Federación porque, aunque el dólar alcanzó el histórico de 25.11 pesos el 24 de marzo por la COVID-19, a finales de año cerró en 19.93 pesos.
Con base en los artículos 53 y 54 de la Ley del Banxico, la Junta de Gobierno decidió destinar los 165 mil 017 millones de pesos de remanente a la amortización de pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores y a incrementar las reservas de capital.
Comportamiento del peso frente al dólar de febrero de 2020 a diciembre de 2020. Gráfico: Banxico.
«De acuerdo a las disposiciones legales, ese dinero se debe de utilizar en pago de deuda, o sea, no es para que se derroche […] Debemos de respetar la autonomía del Banco de México sin que esto signifique que sean una especie de casta divina, porque sí hay falta de información al pueblo de lo que hace», dijo López Obrador el jueves pasado respecto a los «190 mil millones de dólares de remanentes» (165 mil mdd), los cuales no fueron transferidos al erario.
Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de CI Banco, explicó que existe una metodología para definir el uso de los remanentes, pero, como la misma Hacienda lo reconoció, los 165 mil millones de dólares no fueron suficientes para entregar a la federación frente al monto que se esperaba si el tipo de cambio se mantenía en 25 por uno. «El tipo de cambio regresó a niveles menores de 19 pesos por dólar, lo que hizo que las ganancias fueran mucho menores a lo esperado; las condiciones no se dieron», dijo.
En 2017, con José Antonio Meade Kuribreña como Secretario de Hacienda y en medio de una crisis por el desplome de los petroprecios, el banco central dirigido por Agustín Carstens entregó al Gobierno federal 321 mil 653 millones de dólares de remanentes de 2016 que sirvió para reducir la deuda de 48.7 por ciento a 45.7 por ciento del PIB.
«En la pasada administración sí hubo remanentes y ahora no hubo. Nada que el director del Banco de México [Alejandro Díaz], con todo respeto, pues trabajaba en Hacienda y fue hasta director de Nacional Financiera, muy cercano a [José Ántonio] Meade, a [Luis] Videgaray. Entonces, ahora pues ya no es lo mismo», aseguró el Presidente la semana pasada, aún cuando el Gobernador de Banxico Alejandro Díaz fue director de noviembre de 2015 a diciembre de 2016 de la Dirección General del Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT) no de Nanfin.
COMPRA DE FERTINAL
Este lunes, el Presidente López Obrador agregó que cuando el Gobernador de Banxico Alejandro Díaz era director de Nanfin (de Bancomext) le tocó «firmar el acuerdo» de un crédito para la compra a Altos Hornos de México, propiedad de Alonso Ancira, de la planta Fertinal en 2015 porque la «orden», dijo, vino de la Secretaría de Hacienda comandada por Luis Videgaray.
«Si se tratara de un técnico bueno y honesto, hubiese revisado el contrato de compra-venta, y se hubiese dado cuenta de que era un contrato contrario al interés público, que era una mala operación y no hubiese firmado», comentó el Presidente este inicio de semana. «Estas plantas de fertilizantes se adquirieron a precios elevadísimos y tenemos por esa operación una deuda de mil millones de dólares».
Sin embargo, desde agosto del año pasado el Gobernador de Banxico Alejandro Díaz se deslindó. «Son cosas que se aprobaron por órganos de gobierno del banco previo a mi llegada a esa institución [en noviembre de 2015]. Hay momentos en los cuales puede haber mucha pirotecnia en las declaraciones; nosotros estamos muy concentrados en nuestra labor», declaró durante la presentación de un informe trimestral.
Apenas el miércoles pasado López Obrador había reconocido que el Banco de México ha llevado a cabo «una política adecuada» en el control de la inflación a través de las tasas de interés, actualmente en 4 por ciento. «Están actuando bien», dijo.
El analista económico de CI Banco, Jorge Gordillo, coincidió en que el manejo de la inflación ha sido «correcto», ya que Banxico es una institución de «gran confiabilidad». Estimó que la inflación no es un tema de alta preocupación porque irá a la baja para cerrar el año en 5 por ciento y disminuirá a menos que 4 por ciento en 2022, al considerar que su brinco a 6 por ciento en abril fue reflejo de la crisis por la pandemia que afectó los procesos de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.
Pero a la siguiente conferencia matutina comentó que los miembros del Banco de México «no los ven con buenos ojos», aunque seguirá respetando su autonomía porque «así conviene al país». Y, aunque en abril les había pedido un adelanto de los remanentes, aseguró que no los pedirán al tener «finanzas públicas sanas» y una recaudación fiscal al alza.
LA RENOVACIÓN
El viernes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que no pedirá al Senado la renovación de la dirigencia de Alejandro Díaz en el banco central, la cual vence en diciembre.
«Va a ser un economista de mucho prestigio, un profesional que va a cumplir con los requisitos de tener experiencia en materia económica y financiera, y de haber trabajado en un área relacionada con el manejo de las finanzas. Va a ser un economista con dimensión social, muy partidario de la economía moral», visualizó.
El Subgobernador Gerardo Esquivel, cercano a la Cuarta Transformación a través del grupo DDeliberada, aseguró que no levantará la mano. El lunes, el Presidente aclaró que independientemente de la cuestión legal, «necesitamos la renovación», pero, detalló, «no va a ser un gran viraje para que todo mundo esté tranquilo».
«A lo mejor los amigos del actual Gobernador del Banco de México pensaban que él iba a continuar y leí que la noticia [sobre su no renovación] había causado inestabilidad y se había reflejado en la depreciación del peso. Mentira completamente. Ese día sí hubo una baja en el peso, pero por el fortalecimiento del dólar. Y sí se va a llevar a cabo este cambio», reiteró.
«Un buen funcionario es: ‘Yo no voy a aceptar esto’. Ah, pero si son funcionarios de los que siempre dicen ‘sí’, porque actúan por consigna, porque son empleados, entonces por eso también uno se explica cómo termina en Nacional Financiera y al Banco de México. Y todavía hay quienes dicen que vamos a desestabilizar el Banco de México si ya no está él», remató.