La Castañeda, una de las bandas con mayor tradición en la escena del rock nacional, celebra 33 de trayectoria desde el Teatro Metropólitan con una noche que promete hacer un recorrido por las canciones más queridas de sus fans y siempre acompañados por la locura, su mayor recurso artístico.
Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).- Siempre llevando la locura a cuestas, La Castañeda, uno de los grupos del rock nacional más destacados de la escena de los 90, llega a su aniversario número 33, y para celebrarlo prepara el que, asegura, será el mejor de sus conciertos en el Teatro Metropólitan este 2 de julio.
Salvador Moreno (Vocalista), Oswaldo D’León (Guitarra) y Omar de D’León (Tecladista) ya se encuentran «en la cuenta regresiva del cohete», alistando los últimos preparativos para este concierto que celebra más de tres décadas juntos, toda una vida que nunca imaginaron.
«No planeábamos ni nos imaginábamos hasta dónde iba a llegar, cuánto iba a durar o qué alcance iba a tener, sino que era todo de la inmediatez, de estar haciendo algo que tienes que hacer, algo que es tu pasión. Es sobre todo eso: una colección de momentos. Ya los años, personalmente, no se me hacen como debas seguirlos contando sino que es un nuevo momento, un momento más, cada noche es como la primera, creo que ese es el espíritu de la banda. Cada concierto es distinto, es como si fuera la primera vez, pero ya con mucho más experiencia, más soporte, digamos. La Castañeda nos ha llevado por caminos que nunca nos imaginamos y seguimos en esta situación de dejarnos sorprender y seguir fluyendo», destaca Oswaldo D’León, uno de sus miembros fundadores, en entrevista con SinEmbargo.
Después de dos años sin presentarse en el Metropólitan debido a la pandemia, La Castañeda augura para esta nueva fecha un evento totalmente simbólico en el que compartirán con sus seguidores 33 canciones de su repertorio.
«Es una fecha mística a la cual denominamos como Epifanía después de la pandemia […]. El concierto sí tiene un carácter místico conceptual, esotérico, es un viaje hacia preceptos bastante intensos que está basados en nuestra música, la poesía, nuestros desarrollo escénico y donde creo que todo el planteamiento de La Castañeda, que se ha venido desarrollando a lo largo de estos 33 años, llega como a un pináculo, llega a un conjunto de factores, se pule, se encuentra en momento de algidez para brindar el mejor concierto de todos los que hemos dado», indica Salvador Moreno, la voz de la banda.
UNA ODA A LA LOCURA
La agrupación surgida en 1989 con el álbum «Servicios Generales» vio en la locura su inspiración. Una visión artística que tomó su nombre del que fuera el centro psiquiátrico más grande de México bajo el mandato de Porfirio Díaz. Hoy ese impulso opuesto a la razón permanece aún vigente en ellos y ha formado su identidad al paso de los años, pero también se ha convertido en ese bálsamo ante los tiempos adversos.
«El mismo concepto ha derivado de la filosofía, es un camino que ha ido encontrando aristas, encontrando afluentes y precisamente es la locura creativa este antídoto para la realidad corrosiva, se ha ido haciendo este paralelismo, dándonos cuenta que finalmente es el sistema, la rutina, es esta imposición de valores estéticos, económicos, sociales, este encierro en estándares, en moldes, prototipos, que acaban por enfermar a las personas y justamente se ha convertido en una enfermedad», recalca Salvador, quien ve a la locura como la «madre del arte que puede canalizar, revertir y subsanar todas estas malformaciones de un mundo ambivalente y casi casi antagónico».
Los intérpretes de «Cenit», «Tranfusión» o «Noches de tu piel» han encontrado en la locura un refugio y al mismo tiempo una trinchera desde la que siempre se cuestionaron entre lo que era reconocido socialmente como «normal» y no, como lo explica su tecladista Omar de D’León:
«La locura con el tiempo nos dimos cuenta que era algo que damos por hecho, más bien no había una relación convincente con la realidad, eso fue lo que nos llevó al otro lado. El concepto lo que cuestiona es esto, el estándar de ‘lo normal’, lo que todos damos por hecho, que se supone que está bien, que es normal, que se supone que la cotidianidad es la que implica, en el estado de de vida, de todo el individuo, pues nunca nos sentimos parte de esa normalidad y eso nos llevó ha habitar ese manicomio».
De hecho más allá de los sonidos de jazz, ska y el hard rock que entona esta banda a través de sus nueve discos, su visión artística se ha extendido a otras áreas detonando incluso en Producciones Garra, la casa generadora de «arte y fantasía más propositiva, original y vanguardista en México», como se definen, y en la que surgen performance, pinturas, caracterizaciones y hasta talleres.
«El arte es más que un elemento decorativo o de diversión, que sí lo es como catarsis, como esparcimiento, va muchos más fondo y nos permite la posibilidad de ver dentro de nosotros, reemplantearnos, de revisar realmente cuál es nuestro roll y nuestras posibilidades dentro de nuestra propia existencia, y ahí es donde conectamos con mucha gente que está en este proceso de búsqueda, de evolución», explica «Chava».
UNA NOCHE MÍSTICA
Desde uno de los escenarios más emblemáticos de la Ciudad de México, La Castañeda inaugurará previo a su concierto una exposición artística de la autoría de Salvador Moreno en el lobby del Teatro Metropólitan donde se presentarán pinturas y arte objeto a partir de las 18:30 horas.
«Es como una tradición, siempre en La Castañeda han convivido diferentes disciplinas artísticas: teatro, danza, circo, artes plásticas y hemos hecho muchos conciertos con pintura en vivo por ejemplo, se han hecho otras exposiciones».
«Ésta es una pequeña exposición de obras que tienen que ver de algún modo con las letras, con el concierto y que básicamente son obras mías, en la parte pictórica, algunas obras de arte objeto que salen desde Producciones Garra», agrega.
La agrupación promete para concierto, que arranca desde las 20:00 horas, que será un viaje por sus discografía a través de 33 canciones siendo 12 ellas elegidas por sus fans.
«La noche es un pretexto realmente para hacer un reconocimiento, un agradecimiento y una actualización de lo que La Castañeda ofrece para su público, entonces realmente es muy significativa para nosotros. En realidad es una reciprocidad, simplemente es devolverles un pedacito que ellos nos han permitido hacer durante esos años. Esta tradición de celebrar un momento especial con toda esta gente», culminó Oswaldo D’León.