Por motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, el Presidente ruso Vladimir Putin visitará al «gigante asiático», siendo justificación para entablar las relaciones bilaterales con China; ambos países han estado sujeto a fuertes tensiones con Estados Unidos, uno por la disputa de Ucrania, y otro por las intenciones de independencia de Taiwán.
Pekín, 4 feb (EFE).- Los presidentes chino, Xi Jinping, y ruso, Vladimir Putin, se reunirán en persona este viernes en Pekín por primera vez desde hace dos años para inaugurar, según los medios estatales del país asiático, «un nuevo escenario» en la relación bilateral.
El mandatario ruso llega hoy a la capital china a tiempo para asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno, pero se espera que el encuentro con su anfitrión tenga lugar antes del evento deportivo, previsto para las 20:00 hora local (12:00 GMT).
Los ministros de Exteriores chino y ruso, Wang Yi y Sergei Lavrov, respectivamente, se reunieron la víspera en Pekín para preparar la cumbre presidencial, en la que estarán sobre la mesa las hostilidades crecientes con Estados Unidos, la crisis en torno a Ucrania y las tensiones a cuenta de Taiwán, cuya soberanía reclama China.
Xi y Putin «hablarán sobre la guerra fría llevada a cabo por Estados Unidos y sus aliados contra China y Rusia. En ambos frentes, Oriente y Occidente, las líneas rojas ya se han alcanzado y es posible que se acaben cruzando, ya sea por accidente o de forma deliberada», advierte hoy en diario oficialista Global Times.
En su principal artículo de portada, el medio afirma que Taiwán y Ucrania están siendo «animadas con armamento y empujadas a actuaciones suicidas por cada vez más resoluciones y promesas de apoyo en ‘caso de emergencia».
«¿Qué harán Rusia y China en ese ‘caso de emergencia’?¿Con qué formas de respaldo diplomático, informativo, económico o incluso militar se podría contar? Este puede convertirse en el principal asunto de la reunión», sostiene el diario estatal.
Según una nota oficial del encuentro entre Wang y Lavrov, ambos manifestaron su compromiso con «salvaguardar la paz y la estabilidad en la región Asia-Pacífico y su oposición a cualquier intento de crear bloques de confrontación».
«China está preparada para trabajar con Rusia a fin de profundizar la amistad y la coordinación estratégica bilateral, promover la justicia internacional y beneficiar a los pueblos de ambos países y al mundo entero», dijo Wang, de acuerdo con el comunicado.
También avanzó que la reunión sentará las bases de las relaciones bilaterales «pospandemia».
Mientras, Lavrov señaló que su país también está listo para hacer lo propio, buscar «mayor sinergia» y aumentar los intereses comunes entre la Unión Económica Euroasiática y las Nuevas Rutas de la Seda, la iniciativa económica estrella de Xi Jinping.
La pandemia del coronavirus también estará entre los temas de conversación de los líderes.
El titular chino de Exteriores pidió en su reunión con Lavrov consenso y confianza mutua entre ambos países para combatir la crisis sanitaria y un refuerzo de las medidas fronterizas para evitar la expansión del SARS-CoV-2 y poder asegurar los intercambios comerciales y profesionales.
El Global Times destaca hoy asimismo el buen momento de los lazos entre Pekín y Moscú, con hitos como la aprobación de la hoja de ruta común para el desarrollo de la cooperación militar hasta 2025 o el acuerdo para la construcción de una estación internacional de investigación lunar.
También resalta que el comercio bilateral alcanzó el año pasado la cifra récord de 150 mil millones de dólares.
Pero también reconoce problemas pendientes que deberán abordar los presidentes como los cuellos de botella financieros o el hecho de que Rusia y China no hayan homologado las vacunas contra la COVID-19 que han desarrollado los dos países.