La película-documental rinde homenaje a la exploración de un grupo de espeleólogos de una gruta del altiplano calabrés, en la «punta de la bota italiana», con la que se descubrió la por entonces cueva más profunda del mundo, con casi 700 metros.
Venecia, 4 de septiembre (EFE).- En 1961, cuando el mundo miraba al espacio, un grupo de espeleólogos descubría la entonces tercera cueva más profunda del planeta en el abandonado sur de Italia, una gesta rememorada hoy en Venecia con el estreno de una cinta sin diálogos ni música que compite al León de Oro.
La película Il buco, de Michelangelo Frammartino, revela en realidad la desigualdad de la explosión económica de Italia en los sesenta: mientras en el norte se inauguraban rascacielos, el sur vivía sumido en la pobreza, una división aún hoy perceptible.
Así, la película-documental rinde homenaje a la exploración de un grupo de espeleólogos de una gruta del altiplano calabrés, en la «punta de la bota italiana», con la que se descubrió la por entonces cueva más profunda del mundo, con casi 700 metros.
Paralelamente, la expedición transcurre ante los ojos de un viejo pastor del lugar, que asiste a la llegada de estos «forasteros» con picos y planos a un territorio virgen.
Il buco es, por el momento, la propuesta más arriesgada de la Selección Oficial de la Mostra veneciana, al no tener diálogos, ni música ni siquiera luz, ya que el director recrea aquellos hechos adentrándose con su cámara en las entrañas de la Tierra.
La única iluminación es la de las linternas de los espeleólogos que se cuelgan por las húmedas paredes de roca.
Preguntado en rueda de prensa sobre la elección de este tema, el director defendió que el cine, como la espeleología, «es siempre una inmersión de un grupo de personas en la oscuridad».
Pero también confesó que hay algo de mensaje social que evidencia la desigualdad que aún hoy dividen al próspero e industrializado norte italiano del sur, empobrecido, con una perenne carencia de infraestructuras y a menudo presa de la mafia.
Bien lo sabe Frammartino, nacido en Milán, capital económica del país, pero de familia calabresa. «Lo que nos impactó inmediatamente es que era una contraposición de aquellos años», señaló el autor de la cinta.
Tal es así que el hallazgo de la cueva en aquellos años no fue ni siquiera divulgada por los medios de comunicación, aunque ahora ha sido estrenada en el Festival de Venecia.