La Arquidiócesis dijo que no sólo se requiere que el Gobierno abandone su política de represión hacia las personas migrantes, sino que busque otras alternativas a la detención y a la regularización migratoria.
Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo/EFE).- La iglesia católica advirtió este domingo que el Gobierno de México ha delegado a las casas de migrantes de la iglesia y de la sociedad civil la responsabilidad de atender la crisis migratoria, luego de que en las últimas semanas el país ha recibido una ola de migrantes, en su mayoría haitianos, quienes han encontrado refugio en albergues de diferentes estados.
Además, en su editorial del semanario Desde la Fe de este día, la Arquidiócesis de México señaló que el Gobierno mexicano ha sido omiso en cumplir con el mandato de promover y defender los derechos humanos de todas las personas, el cual está establecido en el artículo primero de la Constitución.
«Ante este escenario, los obispos han dejado en claro que México no quiere ya más ‘san fernandos’ o más ‘cadereytas’, no más muertes ni dolor, ni un país en donde se separe a las familias migrantes, ni donde se trafique con el cuerpo y el dolor de las personas extranjeras que decidieron migrar para encontrar una vida mejor», indicó el órgano católico.
Pero para ello, dijo, se requiere no sólo que el Gobierno abandone su política de represión hacia las personas migrantes, sino que busque otras alternativas a la detención y a la regularización migratoria, para encontrar caminos más humanos y sin violencia a través del cual puedan transitar las personas que se ven en la necesidad de abandonar sus países de origen.
La iglesia católica, por su parte, hizo un llamado a las comunidades parroquiales a no permanecer indiferentes ante esta crisis; a no renunciar a realizar el bien que tienen a la mano, comenzando por conocer los esfuerzos que hace cada diócesis para después poder aportar en la medida de lo posible, incluso, desde la pobreza.
«Sabemos que la Iglesia sabrá responder, como siempre lo ha hecho, a este desafío y que no serán pocas las comunidades parroquiales interesadas en responder a este signo de los tiempos, y hacer vida el lema de la Jornada del Migrante y Refugiado 2021: Hacia un nosotros cada vez más grande, que nos muestra un horizonte claro para nuestro camino común en este mundo», agregó.
Asimismo, la Arquidiócesis recordó que, de acuerdo con el Estudio sobre las Casas de Migrantes Católicas elaborado por la CEM en 2017, existen por lo menos 75 organizaciones eclesiales, divididas en región norte, centro y sur, que ofrecen apoyo a los migrantes a través de albergues, comedores, centros de apoyo, parroquias, módulos de atención y dispensarios médicos, los cuales se encuentran trabajando a toda su capacidad.
El día de ayer, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México informó que interceptó a casi dos mil migrantes en tan sólo un día, en medio de la oleada migratoria que afronta el país.
El INM, que depende de la Secretaría de Gobernación (Segob), precisó en un comunicado que «identificó» a mil 957 personas migrantes de distintas nacionalidades y con estancia irregular el viernes.
La mayor cantidad de ellas, 532, estaban en el estado de Oaxaca, en el sur del país, donde se realizaron operativos de control migratorio. Después, el INM destacó la identificación de 134 en Puebla, 86 en Veracruz y 58 en Chihuahua.
«Las restantes mil 147 fueron identificadas, en diferentes acciones del INM, en 18 entidades de territorio nacional», detalló el organismo.
La interceptación ocurre mientras México afronta un flujo migratorio récord, con 147 mil migrantes detectados en el país de enero a agosto, el triple de 2020.
En tanto, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) ha «encontrado» más de 1.5 millones de migrantes en la frontera con México en lo que va del año fiscal 2021, de octubre a agosto, más del triple del año fiscal 2020.
Los operativos recientes del INM han sobresalido en los últimos días por su magnitud.
Militares y la Guardia Nacional interceptaron el 8 de octubre a 652 migrantes, 355 de ellos menores de edad, que viajaban hacinados en tres camiones en una carretera de Tamaulipas, estado fronterizo del noreste.
Días antes, el 6 de octubre, el INM deportó a 129 migrantes haitianos, que han llegado en grupos de miles en el último par de meses para buscar refugio en Estados Unidos.
El Gobierno de México ha recibido críticas por el despliegue de la Guardia Nacional y el Ejército en la frontera sur, de donde han surgido imágenes que muestran a los elementos mientras golpean a caravanas con migrantes de Haití y Centroamérica.
«El INM refrenda su compromiso por una migración segura, ordenada y regular, con total apego al respeto de los derechos humanos de las personas en condición de movilidad por territorio nacional», aseguró el sábado el organismo migratorio.