Actualmente Carlos Romero Deschamps, sus hijos y su esposa son investigados por las autoridades mexicanas por su presunta participación en un esquema de triangulación de recursos, que incluye empresas fachada y transferencias internacionales.
Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).– Alejandro Romero Durán, hijo del exlíder sindical de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Romero Deschamps, compró acciones en una empresa constituida en las Islas Vírgenes Británicas con la finalidad de adquirir bienes inmobiliarios, autos de colección, yates, antigüedades y joyas, revelaron los recién expuestos «Papeles de Pandora«.
En 2009, Alejandro Romero, uno de los tres hijos de el exsindicalista, contrató a Trident Trust para que ese despacho sirviera de custodio de las acciones de Steller Overseas Holdings Inc.. Esta firma había sido registrada en 2001 por Aramo Trust Co. Limited, también en las Islas Vírgenes Británicas. Tres años más tarde, en 2012, adquirió todas las acciones de la empresa, según muestra un reportaje de Univisión firmado por Claudia Ocaranza y Peniley Ramírez.
El diario español El País agregó que desde su incorporación a la firma, Romero Durán registró como parte de sus activos 10 propiedades establecidas en México.
Ambos medios señalaron que Romero Durán ha sido cliente de dos firmas que se dedican a la incorporación de sociedades offshore, y que tanto éstas como la mayoría de los bienes que ahora son revelados como parte de la investigación global «Pandora Papers«, «escaparon del radar» de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pese a que hizo un rastreo de las propiedades y cuentas bancarias de la familia del exlíder petrolero para denunciarlo ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Las investigaciones recuerdan que en 2009, cuando Romero Durán adquirió acciones de Steller Overseas, su padre era investigado por «el escándalo Pemexgate«, que reveló cómo se usaron fondos del sindicato dirigido por Romero Deschamps para la campaña presidencial del candidato del PRI Francisco Labastida en el 2000.
De acuerdo con Zorayda Gallegos, es una regla general que al abrir una compañía offshore, los parientes directos de este tipo de personajes suelen ser tratados como Persona Políticamente Expuesta (PEP), «categoría que obliga a los despachos a hacer una revisión más exhaustiva de los orígenes de los fondos o los bienes que se quiere poner a resguardo de una compañía opaca», pero de acuerdo con los «Papeles de Pandora», no hay indicios de que Trident hubiese realizado una investigación detallada sobre el origen de los ingresos de Alejandro Romero Durán.
Por ello, los despachos en las Islas Vírgenes Británicas no tuvieron problemas para poder cerrar tratos con el hijo del exlíder sindical. De hecho, los reportajes de El País y de Univisión muestran que en los papeles de contrato Romero Durán se presentó «comerciante» y aseguró que sus fondos provenían de los bienes que heredó de su abuelo paterno 26 años atrás. Sobre ese último punto se contrasta con las versiones que se conocen del padre de Carlos Romero Deschamps, a quienes los propios trabajadores petroleros conocieron en Tampico, Tamaulipas y que lo describen como una persona de origen humilde.
La mayoría de los inmuebles que hoy se revelan habían escapado del radar de la UIF, que no las incluyó en la denuncia que puso ante la FGR tras hacer un rastreo de las propiedades y cuentas bancarias del exlíder sindical de Pemex y su familia.
— Zorayda Gallegos (@zogallegos) October 13, 2021
“Él era de una familia pobre, no eran pudientes, no eran petroleros. […] El señor era trabajador de donde pudiera, hasta ahí. Vivían en una barriada, no había casas lujosas”, expuso a El País un jubilado petrolero de 82 años identificado como Octaviano Hernández Martínez.
PROPIEDADES INVESTIGADAS
Steller Overseas Holdings es una firma creada en 2001 y posteriormente registrada por el despacho Aramo Trust Co. Limited en las Islas Vírgenes Británicas. En 2009, Romero Durán tomó parte del control de la misma al hacerse de 30 mil acciones, mientras que una mujer identificada como María Cristina Rosalía Cid Durán adquirió otras 20 mil, según explica la periodista Zorayda Gallegos en su investigación para El País. Ambos personajes firmaron un acuerdo con Trident Trust para que éste fungiera como custodio de sus acciones al portador, de las que ellos eran los beneficiarios. «Este tipo de acciones proporcionan uno de los niveles más elevados de secretismo, ya que no dejan rastro sobre la identidad del dueño real de una sociedad y por lo mismo han sido campo fértil para esconder dinero de negocios opacos o de carácter ilícito», recalca la reportera.
En agosto de 2012, Romero Durán adquirió las acciones de Cid Durán y también las puso bajo resguardo de Trident. Alrededor de cuatro meses después solicitó al despacho que rescindiera su contrato de custodia para intercambiar las acciones al portador por acciones nominativas, donde figuraría él como titular, y una vez que el despacho le confirmó que el acuerdo de custodia había quedado cancelado (enero de 2013), el hijo del exlíder sindical solicitó hacer arreglos para que la empresa quedara inactiva, lo cual no se concretó, «ya que la firma sigue activa, según los documentos consultados en el registro mercantil de esa jurisdicción», enuncia Gallegos.
Al menos cuatro de los 10 bienes que en 2009 quedaron bajo el resguardo de la offshore están registrados a nombre de Romero Durán, según los documentos recabados en los registros públicos de la propiedad.
Entre las 10 propiedades hay un penthouse en Polanco y un depa en la colonia Anzures (CDMX), una residencia en Cancún (Quintana Roo), un terreno en Guanajuato, 2 casas en La Herradura, Huixquilucan (Edomex) y una en Hidalgo. Al menos en 4 de ellas, Alejandro es el propietario.
— Zorayda Gallegos (@zogallegos) October 13, 2021
Entre estas propiedades se encuentran un penthouse en la calle de Tres Picos en la zona de Polanco, Ciudad de México, que compró en octubre de 2007 por un costo de 6.2 millones de pesos mexicanos (más de 300 mil dólares al cambio actual), y sólo a dos kilómetros de ahí cuenta con otro departamento, en la calle Dante (colonia Anzures), por el que pagó 2 millones de pesos el mismo año (unos 100 mil dólares).
Además de esos inmuebles, hay una casa en Anaxágoras, en la colonia Narvarte; una casa en Cancún, Quintana Roo; cuatro residencias en el Estado de México; una casa en Salamanca, Guanajuato, y otra en Hidalgo.
De las 10 propiedades, sólo dos son mencionadas en la denuncia de la UIF. Steller Overseas Holdings no es mencionada, añadió Univisión.
Según la UIF los Romero realizaron operaciones de compraventa de propiedades entre miembros para “dispersar activos que muy probablemente provengan de actividades no lícitas o que el beneficiario de todos esos inmuebles sea una sola persona”.