Se trata de macacos japoneses que han atacado a personas; aunque hasta el momento nadie ha sido lastimado de gravedad, algunas víctimas decidieron ir al hospital.
Por Yuri Kageyama
TOKIO, 27 de julio (AP).— Unos monos en una ciudad de Japón han estado atacando a personas, mordiéndolas y arañándolas, incluso tratando de llevarse bebés y metiéndose en jardines de infantes.
Unas 58 personas han sido atacadas en Yamaguchi desde el 8 de julio y la situación es tan grave que la ciudad ha contratado a una unidad especial para tratar de dispararle a los monos con sedantes.
Los monos, que mayormente han atacado a niños y ancianos, no van por comida, por lo cual las trampas no han servido de nada.
«Son sumamente astutos y atacan por detrás, usualmente agarrando las piernas de las personas», declaró el miércoles el funcionario municipal Masato Saito.
Las autoridades aconsejan a la población, en caso de ser enfrentados por uno de los simios: no verlos a los ojos, aparentar gran tamaño —por ejemplo, abriendo el abrigo— y retroceder lentamente sin hacer movimientos bruscos.
Una mujer fue agredida cuando colgaba ropa. Otra mostró los dedos de los pies cubiertos de vendas. Ambas se expresaron asombradas por lo grandes y gordos que eran los simios.
Se trata de macacos japoneses, el mismo tipo que suele verse bañándose tranquilamente en aguas termales.
Un simio macho de 49 centímetros (1.6 pies) de altura y siete kilos (15 libras) de peso, fue capturado el martes con sedantes. Se determinó que era uno de los monos agresivos y fue sacrificado. Sin embargo, se reportaron más ataques después.
Hasta el momento nadie ha sido lastimado de gravedad, aunque algunas víctimas recibieron consejo de ir al hospital y en algunos casos se tuvo que llamar a una ambulancia.
Si bien Japón es un país urbano e industrializado, partes de su interior son bosques y montañas. Han ocurrido ataques de osos o jabalíes, pero casi nunca de monos.
Nadie sabe por qué han ocurrido estos ataques ni de dónde provienen estos simios.