Cubiertos del rostro con un pasamontañas y portando armas de alto calibre, los autodefensas manifestaron que su hartazgo se inició hace 20 años, por los abusos de las autoridades municipales y ante los asesinatos a la población.
San Cristóbal de las Casas (México), 10 julio (EFE).- Un nuevo grupo de civiles armados, denominados autodefensas, apareció en el estado mexicano de Chiapas, sureste del país, como respuesta a la creciente violencia y actividades del crimen organizado en la comunidad de Pantelhó.
El grupo llamado «El Machete» anunció este sábado su aparición y dijo que llegan «para expulsar a sicarios, narcotraficantes y al crimen organizado» porque no quieren más muertes para los campesinos indígenas.
Fue a través de un vídeo en redes sociales como se dieron a conocer y en el que se adjudicaron el ataque del 7 de julio en Pantelhó en el que hirieron a seis agentes de la policía estatal y tres3 militares argumentando que están hartos de las omisiones de los tres niveles de gobierno, declaró uno de los portavoces.
Cubiertos del rostro con un pasamontañas y portando armas de alto calibre manifestaron que su hartazgo se inició hace 20 años, por los abusos de las autoridades municipales y ante los asesinatos a la población.
Ese escenario, dijeron, es que los llevó a salir de las montañas para liberar al pueblo del crimen organizado.
Además, el grupo denunció que la presidenta municipal de Pantelhó, Delya Janeth Flores Velasco, «forma parte de los narcos» al igual que el presidente municipal electo Raquel Trujillo Morales «y vemos que su administración traerá más muertos».
Agregaron que desde hace varios años son testigos de los asesinatos hacia el pueblo tzotzil y de la omisión de los tres ordenes de gobierno -municipal, estatal y federal- que solapan a los grupos criminales, que señalaron, están incrustados en el Gobierno.
«Los abuelos, padres e hijos, todos, hemos visto como nos roban y despojan nuestros bienes y ante todo esto que sucede no vemos nada de justicia por parte del Gobierno federal y estatal», expusieron en el vídeo.
Detallaron que la madrugada del 7 de julio de 2021, entraron en acción «no para atacar el pueblo, si no para expulsar a los sicarios, a los narcotraficantes y al crimen organizado».
«Entramos porque no queremos más muertes para los pobres campesinos, tzeltales y tsotsiles, nuestra paciencia se acabó, porque en el Gobierno federal y estatal no vemos ninguna esperanza y por nuestro dolor ante tanta sangre derramada tomamos el rumbo de nuestra historia», apuntaron.
2. Comunicado completo de El Machete, grupo de autodefensas de Pantelho #Chiapas pic.twitter.com/Jz1kNuF38e
— Orsetta Bellani (@orsettabellani) July 10, 2021
Advirtieron que una vez que Pantelho esté libre del crimen organizado, ellos se van a retirar.
También avisaron al Presidente Andrés Manuel Lopez Obrador y al gobernador Rutilio Escandón que no envíen a la Guardia Nacional, ni al Ejército mexicano o la policía estatal para detenerlos porque aseguran «ya no es tiempo».
Muestra de ello fue el ataque a un convoy de la Guardia Nacional y el Ejército que llevaron a cabo este sábado donde fueron heridos de gravedad dos agentes federales y donde robaron armamento, entre ello, fusiles, una ametralladora, 2.850 cartuchos, mochilas y chalecos antibalas.
LAS AUTODEFENSAS
Las denominadas «autodefensas» existen en los estados de Michoacán y Guerrero, donde nacieron a raíz de la amenaza del crimen organizado al igual que en el central estado de Morelos.
En Michoacán surgieron en 2013 para defenderse del cártel de los «Caballeros Templarios», una escisión de la «Familia Michoacana», y se han dedicado principalmente a la producción y el tráfico de drogas, aunque también al secuestro y la extorsión.
Aunque desde 2011 ya existían algunas comunidades alzadas en armas en Cherán, estado de Michoacán.
El surgimiento de las fuerzas de autodefensa no es exclusivo de aquella entidad.
En el sureño estado de Guerrero nacieron en los años 70 del siglo pasado y resurgieron nuevos grupos a partir de 2013 con el aumento de la violencia en la entidad.
Mientras que en el Valle del Mezquital, Hidalgo, existen desde 2008, y en poblados que simpatizan con el rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en Chiapas, desde 1994.