El estreno se dio en el Lincoln Center de Nueva York; llegará a salas mexicanas el próximo 27 de enero de 2022.
Nueva York, 1 dic (EFE).- Ha tardado casi dos años en completarse, pero el nuevo proyecto de Guillermo del Toro, Nightmare Alley, fue por fin presentado este miércoles por primera vez al público en su estreno absoluto en Nueva York, al que asistió no sólo el cineasta mexicano, sino algunos de los actores protagonistas, entre ellos Bradley Cooper.
El evento, celebrado en el auditorio Alice Tully del icónico Lincoln Center, suponía la primera oportunidad de ver la esperada cinta antes de que llegue a los cines, el próximo 17 de diciembre, pero solo unos pocos afortunados pudieron acudir, entre ellos la famosa modelo y expareja de Cooper, Irina Shayk.
Del Toro, vestido con un clásico esmoquin, apenas tuvo oportunidad de hablar con la prensa, aquejado de un dolor de rodilla, y se paseó brevemente sobre la alfombra negra, que no roja.
Negra, quizá, como guiño al género del largometraje, un thriller psicológico inspirado en el film noir tan popular en Hollywood entre los años 20 y los 50, y al que el director ha querido rendir homenaje con una estética clásica extremadamente cuidada.
«Necesitamos más películas de este género», dijo a EFE el actor David Strathairn, conocido por su trabajo en la oscarizada Nomadland (2020) o el Lincoln (2012) de Steven Spielberg.
«Más películas que supongan una experiencia visual extraordinaria, que te transporten a otro lado, pero que a la misma vez se aferren a la humanidad de las personas», aseveró Starthairn, que admitió que trabajar con Del Toro en la película fue «un placer, por decirlo de manera suave».
El largometraje, como muchos otros, se vio afectado por la pandemia del coronavirus, y su rodaje tuvo que ser suspendido durante seis meses, algo que según ha contado a medios especializados Del Toro, le permitió ahondar más en el concepto de la película.
Nightmare Alley, una adaptación de una novela del mismo nombre escrita en 1946 por William Lindsay Greshan, dista algo de las cintas a los que tiene acostumbrado al público el cineasta mexicano, sin las bestias fantásticas ni los elementos mágicos que protagonizan algunas de sus creaciones más celebradas, como La forma del agua (2017) o El laberinto del fauno (2006).
Pero sí que se adentra en el mundo de la clarividencia en su argumento, en el que el personaje central, Stanton Carlisle (Bradley Cooper), un ambicioso feriante que entabla una amistad con una vidente –Cate Blanchett–, descubre su talento para embaucar, lo que le lleva a viajar hasta Nueva York con el objetivo de vaciar los bolsillos de los más acaudalados de la ciudad.
Además de Cooper y Blanchett, Del Toro ha contado en la película con un ilustre elenco de actores, entre ellos Rooney Mara, Toni Collette, Willem Dafoe, Richard Jenkins, Tim Blake Nelson y Holt McCallany.
Pese a tratarse del estreno mundial, no desfilaron sobre la alfombra ni las veteranas Blanchett y Collette ni la joven Mara, cuyo nombre ya suena como una de las principales candidatas a llevarse el Oscar a mejor actriz en marzo de 2022, y tampoco Dafoe.
Los actores que sí estuvieron prodigaron alabanzas a Del Toro, a su imaginación y a su originalidad.
«Es único, un director que tiene una visión particular, con su propio estilo y que tiene su propia forma de abordar el proceso. Y esa es la razón por la que sus películas no tienen igual», explicó por su parte Holt McCallany, otro de los actores que participa en Nightmare Alley y que dijo que accedió a formar parte del proyecto «inmediatamente».
McCallany opinó además que esta película es diferente del resto de los largometrajes de Del Toro porque «depende mucho de la actuación de los actores y del guion».
«La cinematografía es preciosa, pero es una película que no hubiera funcionado bien de no ser por los extraordinarios actores, liderados por Bradley Cooper y Cate Blanchett, que probablemente son de los mejores actores que están trabajando en el mundo del cine en la actualidad», zanjó.