La disputa entre cárteles de droga ha provocado que habitantes de diferentes comunidades, en el municipio Jerez y en Calera Víctor Rosales, abandonen sus hogares, dejando todas sus pertenencias para ir en busca de asilo a Estados Unidos o desplazándose a poblados continuos.
Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo/Vanguardia).- La ola de violencia e inseguridad se ha adueñado de Zacatecas. Así lo muestran los hechos registrados durante este fin de semana, cuando el crimen organizado se encargó de desplazar a cientos de habitantes de la comunidad de Palmas Altas, en el municipio de Jerez, que huyeron para salvar su vida del narco, mientras que en otras partes de la entidad se le advirtió a la población no salir ni abrir negocios «para evitar más muertes«.
De acuerdo con el periodista Carlos Martínez del periódico Vanguardia, el jueves pasado Palmas Altas quedó despoblado por completo luego de que los pocos habitantes que seguían en la localidad fueran despertados por integrantes de grupos criminales, quienes les dijeron que la comunidad era suya. “O se van antes de la 13:00 horas, o dense por muertos”, advirtieron.
Por ello, durante cinco horas, habitantes de la comunidad recogieron vehículos, sacos de avena para su venta, implementos agrícolas, enseres domésticos, muebles, documentos y ropa.
Huyen Familias en Comunidades de Zacatecas por la narco-guerra
Triste pero muy triste esta realidad, escoltarlos a la salida fue la ayuda que solamente les pudo ofrecer la Guardia Nacional. pic.twitter.com/kqwiJYlFwN
— Mar_02471 (@Omnissiah131031) February 21, 2022
Cuando los habitantes se fueron, las chapas fueron destruidas a golpes y las puertas de los domicilios, removidas. Los muebles estaban destruidos y la ropa revuelta. Quienes ahí vivían regresaron para encontrar todo tirado al suelo, salvo unos cuantos cuadros que seguían colgados en la pared.
En dicha comunidad quedaron abandonadas tres mil hectáreas de cultivo y muy pocos lograron sacar su ganado, por lo que consideran la creación de una base militar en la región.
Decenas de familias de diferentes comunidades de la sierra de Jerez se encuentran ya sin esperanza de poder continuar con sus vidas en lo que alguna vez fue su hogar, pues la guerra entre el Cártel de Sinaloa (CS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es la causa de la inseguridad y la espiral de muerte que se vive en Zacatecas.
Esta disputa entre el cárteles, desde finales del 2020, también ha provocado que habitantes de comunidades como Ermita de los Correa, en el municipio Jerez y en Calera Víctor Rosales abandonen sus hogares, dejando todas sus pertenencias para ir en busca de asilo a Estados Unidos, en algunos casos, o desplazándose, en su mayoría a comunidades aledañas.
El 9 de septiembre de 2021, la agencia Cuartoscuro registró en diversas fotografías que dichos lugares lucían como pueblos fantasmas, con sólo un par de personas recorriendo las calles.
Según datos recogidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en diciembre de 2021, Zacatecas cerró con 111 casos de homicidios dolosos, un 25 por ciento menos de los 148 que se registraron en noviembre. Pero dicha cifra no fue menor a los asesinatos del mes de abril, cuando en el estado se registraron 100 víctimas por este delito, el menor en todo 2021.
Durante ese año, almenos 42 cuerpos fueron exhibidos pendiendo del cuello, con cuerdas atadas a puentes y árboles.
Además, cifras preliminares del informe diario de Homicidios Dolosos del Grupo Interinstitucional de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) consultadas por SinEmbargo indican que en enero de 2022 se registraron 138 de estos crímenes, y en los primeros seis días de febrero se han reportado otros 27 homicidios de este tipo en Zacatecas.
Asimismo, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) 2021, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reveló que Fresnillo es la ciudad en donde sus habitantes tienen la mayor percepción de inseguridad, ya que el 94.3 por ciento de las personas consultadas consideraron que vivir en esa ciudad es inseguro.
Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Baja California, Sonora, Chihuahua y Morelos son las entidades federativas más violentas del país, con las tasas más altas de víctimas de homicidio y también entre las primeras entidades con las mayores cifras absolutas de personas asesinadas.
En específico, Zacatecas es una región estratégica para la delincuencia, pues tiene paso del Noreste del país hacia el Centro Occidente y viceversa, colinda con ocho estados, algunos de ellos también violentos, como Jalisco.
-Con información de Carlos Martínez, de Vanguardia, y de Nora Nancy Gaspar Resendiz