Grupo México, la compañía de minería, transporte e infraestructura de Germán Larrea Mota Velasco ha obtenido beneficios de concesiones, independientemente de haber sido causante de al menos cuatro grandes desastres ecológicos: en febrero de 2006 la explosión en la mina 8 de la Unidad Pasta de Conchos donde quedaron 65 obreros atrapados; en 2014 el derrame de metales tóxicos en el Río Sonora, por la empresa Buenavista del Cobre; en mayo de este año el derrame en el Río San Martín y finalmente este julio el derrame de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés desde la Terminal Marítima de Guaymas.
-Con información de Lydiette Carrión, Ivette Lira, Dulce Olvera
Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).- A poco menos de un mes de cumplirse 5 años del derrame de residuos tóxicos en el Río Sonora por parte de la minera Buenavista del Cobre, de Grupo México, este jueves se dio a conocer que la Terminal Marítima de Guaymas contaminó parte del Mar de Cortés con ácido sulfúrico. Pero las irregularidades de la empresa se remontan hasta el accidente en la mina Pasta de Conchos en 2006 y, hasta ahora, la compañía propiedad de Germán Larrea no ha sido sancionada fuertemente.
Esta mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo referencia al último desastre ecológico, durante su conferencia de prensa matutina. Dijo estar informado sobre el derrame de 3 mil litros de ácido sulfúrico en aguas del estado de Sonora.
“Sí tengo la información de este derrame en Guaymas, ya va intervenir la Secretaría de Medio Ambiente para este caso para evaluar los daños. Es un hecho que si hubo un derrame”, dijo.
Grupo México, la compañía de minería, transporte e infraestructura de Germán Larrea Mota Velasco, el segundo hombre más rico del país, recibió 333 concesiones de la Secretarías de Economía (SE), de Comunicaciones y Transportes (SCT), y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari hasta el de Enrique Peña Nieto con vigencia incluso hasta 2063, de acuerdo con una revisión al Portal de Transparencia del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI).
La empresa ha obtenido estos beneficios independientemente de haber sido causante de al menos cuatro grandes desastres ecológicos: en febrero de 2006 la explosión en la mina 8 de la Unidad Pasta de Conchos donde quedaron 65 obreros atrapados; en 2014 el derrame de metales tóxicos en el Río Sonora, por la empresa Buenavista del Cobre; en mayo de este año el derrame en el Río San Martín y finalmente este julio el derrame de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés desde la Terminal Marítima de Guaymas.
CONTRATOS E IMPUNIDAD
La Unidad de Datos de SinEmbargo reportó en 2018 que su división de minería la integra la filial Industrial Minera México, que ha recibido 282 concesiones desde inicios de 1994, el último año de gestión de Salinas de Gortari, con vigencias hasta mayo de 2063 en el caso de una otorgada en 2013. Se trata de la que tiene número de título 242111, con nombre de lote El Moral. Para su vencimiento faltan 45 años y el empresario Germán Larrea tiene 76 años. También hay otras que finalizan en 2055 o 2060.
De ese puñado, la Secretaría de Economía le ha dado 257 concesiones, en su mayoría en los sexenios de Vicente Fox Quesada (124) y de Felipe Calderón Hinojosa (125), cuando los titulares de la dependencia eran Fernando Canales Clariond, Sergio García de Alba, Eduardo Sojo Garza-Aldape, Gerardo Ruiz Mateos y Bruno Francisco Ferrari García de Alba, respectivamente. Con Peña Nieto y el Secretario Ildelfonso Guajardo Villarreal se le han dado ocho.
La Conagua, por su parte, le ha otorgado 25 concesiones desde 1994 con vigencia de entre 5 a 50 años a través de sus delegaciones en Coahuila, Chihuahua, San Luis Potosí, Guerrero y Zacatecas.
Grupo México es la compañía de minería más grande en el país y opera en Perú, Estados Unidos, Argentina, Chile, Ecuador y España. Su mina estrella es Buenavista del Cobre en México, la tercera minera de cobre más grande a nivel mundial, responsable del derrame de 40 mil litros cúbicos de tóxicos sobre los ríos Sonora y Bacanuchi el 6 de agosto de 2014. Hasta la fecha, habitantes de siete municipios siguen afectados por el agua contaminada y efectos en la salud.
En Coahuila, la compañía también es responsable de la muerte de 45 mineros tras un accidente en febrero de 2006 en la mina de carbón Pasta de Conchos, en Nueva Rosita, Coahuila. Sus familiares han exigido por 12 años recuperar sus cuerpos.
Esa concesión la recibió en 2009 durante el Gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa.
RÍO SONORA
Los ríos Sonora y Bacanuchi vivieron derrames causados por Grupo México, por los que 24 mil personas resultaron afectadas en 2014.
El 6 de agosto de ese año, la mina Buenavista del Cobre –subsidiaria de Grupo México– derramó 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico con 700 toneladas de metales pesados en los ríos Bacanuchi y Sonora, que afectaron a siete municipios: Ures, Baviácora, Aconchi, Huépac, Banámichi, San Felipe de Jesús y Arizpe.
A finales de abril de 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió atraer dos casos relacionados con estos desastres.
La mina Buenavista del Cobre, de Grupo México, opera desde hace tres años como una enorme presa de desechos tóxicos 100 veces más grande que la derramada en 2014, cuando generó el peor desastre ambiental en la historia de la minería en México en el Río Sonora.
A la comunidad jamás se le informó nada. El 5 de julio, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) llegó a Bacanuchi, mandatada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para explicar el “Informe Preventivo” de Grupo México que aprobó para que se construyera la presa, el por qué dio visto bueno al proyecto, bajo qué criterio, y por qué no informó a la población.
DESASTRES ECOLÓGICOS
El pasado 9 de julio, una falla en las válvulas de las tuberías de Grupo México durante un proceso de trasvase en la Terminal Marítima de Guaymas, provocó el derrame de 3,000 litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés, informaron autoridades portuarias.
Metalúrgica de Cobre de México, subsidiaria de Grupo México, informó que la fuga ocurrió alrededor de las 15:00 horas del martes y no ocasionó daños a personas.
“Se presentó un evento que ocasionó el vertido de ácido sulfúrico por el fallo de una válvula que ocasionó la liberación de tres mil litros».
RÍO SAN MARTÍN. El derrame de 20,000 litros de agua con sedimentos de una mina propiedad de Grupo México en un río de San Martín, Zacatecas, el 11 de mayo, fue considerado por la empresa como no peligroso, pero recorrieron 200 metros sobre un arroyo fuera de su propiedad.
Aunque el consorcio se comprometió a resolver la catástrofe, habitantes de San Martín denunciaron que el río de su comunidad había sido contaminado y que la afectación repercute en dos mil habitantes de la comunidad, además de aquellos quienes se encuentran río abajo como las localidades de San Antonio de Belén y Carretas, que utilizan el agua para consumo humano y doméstico, denunciaron habitantes.
De acuerdo con las denuncias, el derrame contiene reactivos como cianuro, sulfato de zinc, sulfato de cobre, y desemboca en los sembradíos frutales y demás cultivos de granos básicos.
PASTA DE CONCHOS. El 19 de febrero de 2006 se registró una explosión en la mina 8 de la Unidad Pasta de Conchos, en Coahuila, 65 de los 73 obreros que se encontraban trabajando en ese turno quedaron atrapados.
Desde el año 2000 habría reportes sobre fallas de seguridad en la mina que era operada por la empresa Grupo México, de Germán Larrea.
La empresa, que se quedó a cargo de la labor de rescate, nunca pudo determinar el punto exacto en el que se encontraban los trabajadores y tiempo después, el entonces presidente de México, Felipe Calderón, nombró a Javier Lozano como titular de la Secretaría del Trabajo, quien se encargó de argumentar que había razones científicas para no continuar con el rescate de los cuerpos por lo que finalizaron el 4 de abril de 2017 y solo con el rescate de dos cuerpos.
Para los deudos, la suspensión de las labores de rescate respondía a que hacerlo, habría la posibilidad de evidenciar situación de corrupción que rodeaban a la minera.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México aseguró en 2007 que en la muerte de los mineros hay responsabilidad de autoridades del Ministerio del Trabajo, empresa y sindicato minero.
AZNALCÓLLAR, EN ESPAÑA. Hace 16 años, el yacimiento de Aznalcóllar en la provincia de Sevilla, sufrió uno de los accidentes mineros más contaminantes de la historia de España.
En la madrugada del 25 de abril de 1998 se produjo la rotura de la balsa de la mina, propiedad de la empresa Boliden Apirsa que provocó una gran inundación de lodos tóxicos. El vertido en el río Agrio llegó rápidamente al río Guadiamar que discurre hacia el Parque Nacional de Doñana, con un alto valor ecológico en España por sus numerosas especies animales y vegetales.
En 2001, la empresa Boliden abandonó la explotación minera. Las administraciones le reclamaron entonces a la empresa 90 millones de euros por la limpieza de los lodos, en una demanda judicial que aún continúa abierta según menciona el diario ABC. En 2002 se cerró la vía penal del caso y los 21 técnicos imputados por el derrame fueron absueltos. La Junta de Andalucía (parecido al gobierno del estado) demandó a Boliden para recuperar los 89 millones invertidos en la limpieza de los residuos. En 2004 el Tribunal Supremo condenó a Boliden-Apirsa a pagar 45 millones de euros como indemnización, pero la empresa informó de que no pagaría por obedecer el accidente a un «factor externo».
Como alternativa a la minería, en 2005 la Junta impulsó en Aznalcóllar un parque industrial para la ubicación de empresas privadas especializadas en el medio ambiente, pero en 2013, la institución de gobierno aprobó un decreto que permitió la reapertura de la mina y de la que ahora se beneficia Grupo México.