Un total 56 internos resultaron con lesiones durante los hechos y de ese total 29 fueron a valoración médica y ocho continúan hospitalizados sin gravedad.
Ciudad de México, 8 de enero (EFE).- Un total de 56 internos resultaron lesionados luego de una riña ocurrida el viernes en el penal de Apodaca, en el norteño estado mexicano de Nuevo León, ocho de los cuales continúan hospitalizados pero sin gravedad, informaron este sábado autoridades estatales.
En conferencia de prensa, Javier Luis Navarro Velasco, Secretario General del Gobierno del estado, informó que la riña inició por un «tema menor» entre un grupo de extorsionadores y varios reos que desató una pelea en la que se utilizaron piedras y se quemó un colchón.
Precisó que en total 56 internos resultaron con lesiones durante los hechos y de ese total 29 fueron a valoración médica y ocho continúan hospitalizados sin gravedad.
En tanto, Aldo Fasci, Secretario de Seguridad de Nuevo León, detalló que la gresca empezó entre dos internos por 70 pesos.
Señaló que en el penal existe un grupo de extorsionadores, y fue uno de ellos quien intentó quitar el dinero a otro preso que trabaja en la maquiladora que existe dentro del centro penitenciario.
«Como era un día de trabajo, entonces se junta un grupo a tratar de agredir a otro que es de los extorsionadores, era un grupo muy numeroso, entonces empezaron las agresiones», abundó.
Señaló que en medio de la agresión, otro grupo de internos ingresó al dormitorio del líder de los extorsionadores, de donde sacaron un colchón y lo quemaron «luego ingresaron las autoridades y se empezó a disuadir el tema para que llegara a cosas más extremas», indicó Fasci.
Tras la gresca, las autoridades encontraron tres celulares, supuestamente pertenecientes a los extorsionadores, además de 7 paquetes de marihuana y 27 envoltorios de cocaína localizados dentro de latas de jugo.
Además, Fasci informó que del total de lesionados, dos fueron familiares de los reos y un reportero, quienes resultaron heridos luego de que les cayera una reja de seguridad del penal durante las protestas que se registraron a las afueras del inmueble tras la riña.
Sin embargo, precisó que ninguna de sus heridas fue de gravedad, aunque uno de ellos permanece bajo vigilancia médica.
En este mismo penal, de mediana seguridad, en febrero de 2012 se registró un enfrentamiento entre miembros de grupos rivales que provocó la muerte de 44 presos que pelearon por el control del centro penitenciario, uno de los más sangrientos durante la década pasada en México.