Originaria del estado de Washington, donde se enlistó al ejército de Estados Unidos, Kinessa ha dado un giro radical a su vida. Un día conoció VETPAW (Veterans Empowered to Protect African Wildlife), organización que lucha contra la caza ilegal en África con la ayuda de veteranos de guerra estadounidenses. Se enteró de que buscaban a una mujer para formar a las guardaparques en África y se apuntó.
Artículo publicado originalmente por Vice España
Por Dani Cabezas
España, 5 de octubre (Vice)- Levantando pesas en el gimnasio, posando en actitud provocativa o mostrando sus decenas de tatuajes. Pero también blandiendo fusiles, recorriendo selvas inexpugnables o posando sonriente a escasos metros de animales salvajes que podrían despedazarla en cuestión de segundos. Kinessa Johnson se ha convertido en una celebridad en Instagram y gran parte de la culpa la tiene su trabajo: luchar contra los cazadores furtivos en algunos de los países más remotos de África.
Originaria del estado de Washington, donde se enlistó al ejército de Estados Unidos, Kinessa ha dado un giro radical a su vida. Un día conoció VETPAW (Veterans Empowered to Protect African Wildlife), organización que lucha contra la caza ilegal en África con la ayuda de veteranos de guerra estadounidenses. Se enteró de que buscaban a una mujer para formar a las guardaparques en África y se apuntó. Fue seleccionada. Y ya nada volvió a ser lo mismo.
Kinessa compagina su trabajo para VETPAW con su labor como modelo para empresas armamentísticas. Ha pasado una larga temporada en Tanzania, y aunque actualmente está de vuelta en Estados Unidos, espera volver pronto a otro país africano.
Vice: ¿En qué consiste exactamente tu trabajo en VETPAW?
Kinessa Johnson: VETPAW es el acrónimo de Veterans Empowered to Protect African Wildlife. Somos un grupo de veteranos que hemos servido en Irak y Afganistán. Nuestras habilidades y dotes de liderazgo pueden ser muy útiles aplicadas a la prevención de la caza de especies en peligro de extinción. Soy mecánico e instructora en el uso de armas de fuego, habilidades que transmito a los guardabosques africanos en su lucha contra la caza furtiva.
Vice: ¿Tiene algo en común esta labor con la que desempeñabas en el ejército de Estados Unidos?
Kinessa: Lo cierto es que no: son difícilmente comparables. Pero no me arrepiento de nada de lo que he hecho hasta ahora. Trato de mirar hacia atrás y quedarme con la experiencia adquirida.
Vice: Pero la realidad es que en muchas fotografías se te ve posando con armas. ¿Tan necesarias son para tu trabajo?
Kinessa: Está muy bien que me hagas esa pregunta, porque me da la oportunidad de aclararlo: muchas de esas fotos fueron tomadas antes de que fuera miembro de VETPAW, así que no pertenecen a esta etapa ni a mi trabajo actual.
Vice: Sin embargo, tienes una relación muy estrecha con las armas. Incluso eres modelo de la industria armamentística…
Kinessa: Sí, pero realmente es un trabajo secundario para mí. Es lo que se conoce como «Tactical model»: buscan chicas que posen con armas para sus revistas. Hay quien cree que resulta muy atractivo para los amantes de las armas… Para mí es simplemente una manera de sacar algo más de dinero.
Vice: ¿Utilizas esas armas en tu trabajo actual? ¿Alguna vez has tenido que disparar a un cazador?
Kinessa: No. Nunca he tenido que apretar el gatillo. Nuestro objetivo es prevenir la caza furtiva, no disparar a nadie. Queremos que los cazadores furtivos se sienten ante la justicia.
Vice: La caza furtiva es un problema en África. ¿Por qué medidas crees que pasan las soluciones?
Kinessa: La caza ilegal es un problema en muchas partes del mundo, pero en África es un problema enorme. Hablamos, sobre todo, de especies en peligro de extinción. Uno de los problemas principales es que en determinados países abundan afirmaciones no demostradas científicamente, como la que dice que el colmillo de elefante es un poderoso afrodisíaco. Si a eso le unes que la pobreza en la mayoría de esos países es endémica, el resultado es que muchas personas tratan de buscarse la vida como pueden, y la caza furtiva es una de esas vías. La solución sería, obviamente, que esos países tuviesen economías autosuficientes que no abocasen a la gente a la caza furtiva.
Vice:¿Dirías que la situación ha empeorado en los últimos años?
Kinessa: Me temo que sí, especialmente teniendo en cuenta que el número de ejemplares de algunas especies, como rinoceronte blanco meridional o los elefantes siguen disminuyendo. No hay duda de que la caza furtiva es un problema cada vez más preocupante.
Vice: Tienes más de 85 mil seguidores en Instagram. ¿Qué es lo que crees que les gusta a los que sistemáticamente dan «like» a tus fotos?
Kinessa: ¡Es algo increíble! Me resulta casi irreal: ni siquiera sé cómo explicarlo. Me siento feliz de poder inspirar a gente y estar luchando por una causa que mueve a muchas personas. Si puedo hacer que una sola persona sienta motivación por intentar acabar con la caza furtiva, habré hecho algo muy positivo en mi vida.
Vice: Más allá de la caza furtiva, ¿crees que la gente cada vez rechaza más la caza como algo innecesario en el mundo actual?
Kinessa: Es una pregunta que me hacen a menudo: hay argumentos a favor y en contra. Como alguien que lucha contra la caza furtiva, solo puedo decir que ésta es absolutamente despreciable.