El Congreso de Estados Unidos lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, protegida en la Segunda Enmienda de la Constitución.
Por Beatriz Pascual Macías
Washington, 11 abr (EFE).- El Presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este lunes una nueva medida para regular las armas de fabricación casera, conocidas como «ghost guns» (armas fantasma) por carecer de número de serie y que son responsables de un creciente número de tiroteos masivos.
«Es de sentido común», proclamó el mandatario defendiendo esta medida en un acto en los jardines de la Casa Blanca al que acudieron supervivientes de tiroteos, padres que han perdido a sus hijos, así como activistas por el control de armas.
En una mesa junto al podio había una de esas armas que pueden comprarse en internet por piezas que se ensamblan en menos de media hora y que el Presidente agarró para mostrar.
«Esta es el arma. No es difícil de montar. Un poco de taladro en casa y no lleva mucho tiempo. Cualquiera puede pedirla por correo. Cualquiera», enfatizó Biden.
Las «armas fantasma» reciben ese nombre porque son difíciles de rastrear por las fuerzas de seguridad, ya que carecen de número de serie.
La medida anunciada por Biden, que entrará en vigor en cuatro meses, cambia la actual definición de arma bajo la ley federal para incluir aquellas que están en piezas y aquellas fabricadas con impresoras 3D.
Bajo la nueva norma, los kits de las piezas que componen las «armas fantasma» tendrán que tener números de serie que permitan su identificación y quienes los compren deberán someterse a la misma verificación de antecedentes por la que pasan quienes adquieren armas tradicionales.
Por su dificultad para ser localizados, este tipo de instrumentos ha atraído en los últimos años a aquellos que no pueden comprar pistolas por la vía tradicional por tener antecedentes penales o por ser menores de 18 o 21 años, las edades legales para comprar armas en Estados Unidos.
Las «armas fantasma» se están usando cada vez más en tiroteos en las escuelas, según denuncia el grupo «Students Demand Action».
TIROTEOS EN LAS ESCUELAS
Al acto acudió una de sus integrantes: Mia Tretta, quien en 2019 fue disparada en el abdomen por una de esas «armas fantasma» y perdió a dos de sus compañeros de clase en un tiroteo en su instituto de Santa Clarita, en California.
«Es un honor estar hoy aquí. No sólo porque es la Casa Blanca, sino porque estoy hablando en nombre de dos compañeros que no pueden estar con nosotros, uno de ellos era mi mejor amigo», empezó Tretta subida al podio mientras Biden, visiblemente emocionado, la observada desde un lateral.
Tretta recordó cómo el 14 de noviembre de 2019, se levantó preocupada por un examen de español que tenía ese día y pasó la mañana con su amigo, Dominic Blackwell, riendo y hablando.
«Hasta que escuchamos un ruido alto. Era un balazo. Seguido de otros dieciséis. Una de las balas me dio en el estómago y de alguna forma conseguí levantarme y salir corriendo. Pero, Dominic no pudo», recordó Tretta, que rememoró las horas que su familia tuvo que esperar mientras ella estaba en cirugía.
Y recordó cómo sus padres le dijeron que su mejor amigo había muerto y que otra compañera de clase, Gracie Muehlberger, que tenía una «risa contagiosa», también había perdido la vida.
El autor del tiroteo fue un joven de 16 años, que se suicidó y que usó una pistola semiautomática de 45 milímetros que su padre había construido en casa.
Ese tiroteo sirvió para introducir el problema de las «armas fantasma» en el debate político con intentos de los demócratas a nivel local para regularlas.
MUCHO POR HACER
A nivel federal, Biden ya anunció el año pasado su intención de regularizar ese tipo de pistolas y hoy, tras un año de escollos administrativos, anunció la normativa.
El mandatario, sin embargo, reconoció los limites de la medida anunciada y pidió al Congreso que apruebe leyes para que todos aquellos que compren armas tengan que pasar un control de antecedentes penales, sin importar si las adquieren en ferias o en internet.
Además, pidió a los legisladores que prohíban las armas de asalto y aquellas capaces de disparar decenas de balas al mismo tiempo sin necesidad de recargar.
También urgió al Senado a confirmar a su nuevo candidato para dirigir la oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés), Steve Dettlebach, quien fue Fiscal general del estado de Ohio entre 2009 y 2016 bajo el Gobierno de Barack Obama.
El Congreso de Estados Unidos lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, protegida en la Segunda Enmienda de la Constitución.
Además, la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) ha ayudado a financiar las campañas políticas de cientos de miembros del Congreso, tanto demócratas como republicanos, según la base de datos Open Secrets que gestiona el Centro para una Política Responsable.
Entre los asistentes al acto de hoy estaba también Manuel Oliver, el padre de Joaquín, uno de los diecisiete asesinados en la escuela secundaria de Parkland, en Florida, en 2018. Oliver llevó al acto los zapatos que su hijo se había comprado para su graduación.