César Camacho Quiroz, quien dirigió el tricolor de 2012 a 2015, habló en entrevista con SinEmbargo sobre la crisis actual en la que se encuentra el PRI y su papel dentro de la alianza opositora. El exdirigente tricolor reconoció que el apoyo a exgobernadores que ahora son investigados por delitos lesionó al PRI, por lo que el tricolor debe seguir respaldando la exigencia de cero impunidad.
Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).– El Partido Revolucionario Institucional (PRI) no ha enfrentado ninguna crisis como la actual, “ni siquiera la del 2000, cuando perdimos la Presidencia de la República porque tenemos menos representantes populares que nunca y tenemos una situación adversa en el ambiente político”, analizó César Camacho Quiroz, quien dirigió el tricolor de 2012 a 2015, cuando esta fuerza política regresó al poder de la mano de Enrique Peña Nieto.
“A este país le hace falta una oposición no sólo digna, sino eficaz, con planteamientos atractivos, inteligentes, construidos a partir del diagnóstico de la realidad que sólo puede hacer un partido profesional. A este régimen le hace falta que haya actores distintos que no sólo sepan decir no, sino por qué no“, comentó en entrevista Camacho Quiroz, quien además gobernó el Estado de México (1992-1995), bastión priista que el próximo año tendrá elecciones, y en la cual el PRI se prevé que entregue su candidatura al PAN.
Hace unos días Quiroz y otros exdirigentes del PRI como Claudia Ruiz Massieu Salinas, Carolina Monroy del Mazo, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes, Humberto Roque Villanueva, Dulce María Sauri y Roberto Madrazo reconocieron que atraviesan una crisis interna y solicitaron a Alejandro Moreno Cárdenas, actual líder del tricolor, un diálogo sobre el futuro del partido.
“No es la primera vez que atravesamos situaciones complejas. Hoy nuestro partido transita por un momento especialmente delicado, de cuya atención, evolución y solución dependerá su futuro”, explicaron en una carta publicada el sábado pasado.
En respuesta al posicionamiento, Moreno Cárdenas, también conocido como «Alito», llamó a una reunión que se lleva a cabo este martes en la sede nacional del PRI. Sobre este encuentro, Camacho Quiroz esperó que en esta reunión “impere la libertad”.
“Que se parta de la base de que los expresidentes del partido hemos afrontado, cada quien, en su tiempo y en sus circunstancias, adversidades que con la colaboración y el respaldo de la militancia hemos podido superar y convertido los retos en oportunidades, este un tiempo especialmente complejo, hay muchos asuntos pendientes, pero el partido, fiel a su vocación que es servir a los mexicanos, tiene que saber cómo reaccionar ante un ambiente retador y difícil”, ahondó Camacho Quiroz.
La gestión de Moreno Cárdenas ha sido criticada por la militancia a causa por los malos resultados que ha mostrado. De 15 gubernaturas en juego en dos años, sólo ha ganado una, Durango en la cual contendió en la alianza Va por México. Con este triunfo sólo mantiene tres gubernaturas en su poder, dos de las cuales, Estado de México y Coahuila, sus últimos bastiones, tendrán elecciones en 2023.
Además, militantes han cuestionado al presidente del tricolor en los últimos meses por enfocarse más en promocionar su imagen como político, a ello se suman los audios filtrados por la Gobernadora de Campeche, Layda Sansores, que lo relacionarían con actos de corrupción.
César Camacho opinó que las aspiraciones personales son legítimas, pero deben subordinarse a las aspiraciones colectivas, por ello resaltó la importancia de postular a perfiles con trayectorias positivas para que no sean «un lastre con el que tenga que cargar toda la militancia».
Reconoció que el apoyo a exgobernadores que ahora son investigados por delitos lesionó al PRI, por lo que el tricolor debe seguir respaldando la exigencia de cero impunidad:
«Que si alguien la hace, que sea él quien la pague […] Si el partido en algún momento los respaldó [a exgobernadores detenidos como César Duarte o Javier Duarte] en mala hora porque le hicieron daño a su comunidad, y lesionaron también a un partido bien intencionado que depositó en ellos sus afanes».
En ese sentido, mencionó que el PRI no debe hacer excepciones, por lo que si el dirigente comete irregularidades también debe ser juzgado
—¿Entonces, si la dirigencia falla se le debe juzgar con la misma intensidad? —se le preguntó al exgobernador mexiquense.
«Esto no es un asunto que tenga que ver con las personas, con nombres y apellidos, es una posición general. El PRI es el partido de la legalidad, de modo que si ha impulsado la creación y el fortalecimiento de instituciones y procesos apegados al debido derecho, o mejor dicho, procesos apegados a la ley, a la Constitución, no puede ser selectivo en la fijación de una posición, en la aplicación de las reglas del debido proceso, el apego al derecho, la investigación profunda y exhaustiva sin consignas seguirá siendo, debe seguir siendo la propuesta del PRI frente a asuntos concretos que deben afrontar personas que, insisto, le fallaron a la ciudadanía y obviamente agraviar al partido».
Cuestionado sobre si dentro del priismo se necesita replantear la alianza que la dirigencia de Moreno Cárdenos ha tejido con el PAN y el PRD, Camacho Quiroz mencionó que el tricolor es “es un sujeto infaltable en una alianza opositora”, pero explicó que es necesario establecer las posiciones políticas en las que puedan coincidir con las otras fuerzas políticas.
“El PRI es un partido afecto a las alianzas. La principal de ellas es la alianza con la ciudadanía, con la que en algunos episodios parece haberse distanciado. Hoy, que hay alianza electoral convertida también en la alianza legislativa, en la alianza opositora, su gran reto es construir, edificar esos elementos que son compartidos por los partidos y las organizaciones que integran la alianza y hacer que sean socialmente atractivos, que la gente voltee hacia estas opciones y que no nos quedamos en la posición opositora al gobierno, que siendo buena, es insuficiente”, expresó el exdirigente priista.