Frente a la incertidumbre, las farmacéuticas y algunos expertos suponen que podría ser posible la necesidad de una dosis anual de refuerzo para combatir las variantes.
Madrid, 19 de abril (Europa Press).- El vicepresidente senior y director médico mundial de vacunas de Pfizer, Luis Jodar, ha puesto de manifiesto que uno de los posibles «futuros escenarios» de la pandemia sería una situación «entre endémica y epidémica», donde Ómicron «continúe evolucionando» y sean necesarias dosis de refuerzo en todos los grupos etarios una vez al año.
«Puede que veamos una situación entre endémica y epidémica en la que Ómicron vaya evolucionando, cada vez de forma distinta, y todos los grupos etarios necesiten dosis de refuerzo cada cierto tiempo, por ejemplo, un año«. Así, serían dosis de refuerzo «adaptadas» a la variante, «hasta que se consiga una vacuna universal que sea impermeable a las mutaciones», ha manifestado Jodar.
Así se ha expresado durante el V Seminario para periodistas organizado por Pfizer en colaboración con la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). Durante el mismo, Ángel Gil, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha insistido en la importancia de reforzar la vigilancia epidemiológica para controlar la COVID-19 en estos futuros escenarios.
«Mientras sigamos en una situación epidémica con un evolutivo moderado, tendremos que reforzar la vigilancia epidemiológica en todo el mundo. Tenemos que dedicar más recursos a ello», ha reclamado el experto.
Por otro lado, el doctor Federico Martinón, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, ha pedido fijarse en la evolución de este y otros patógenos no sólo en los humanos, sino también en las especies animales, poniendo en valor el concepto «One Health».
«El virus evolucionará, porque es su naturaleza, pero no sabemos cómo lo va a hacer. Hasta ahora se ha cumplido la velocidad y la tasa de mutación esperable. Dependerá de si pierde virulencia y también de que no haga saltos en esa evolución genética más radicales, o que encuentre otras especies con un salto no esperable», ha afirmado Martinón.
A su juicio, la «buena noticia» es que las nuevas plataformas de desarrollo de vacunas tienen la capacidad de «adaptarse a los cambios». «La razón para el optimismo es que nos podemos adaptar a los cambios que se puedan producir», para lo que será necesaria una vigilancia más fiable que represente mejor lo que está pasando», ha concluido.