Los enfermos de COVID-19 que padecían una enfermedad crónica también tenían seis veces más probabilidades de ser hospitalizados: 46 por ciento, contra casi 8 por ciento.
Los Ángeles, 16 de junio (AP).- La tasa de mortalidad entre las personas infectadas con coronavirus que además padecen enfermedades crónicas es 12 veces más alta respecto a otros que se contagian de COVID-19, señala un nuevo reporte del Gobierno estadounidense publicado el lunes.
El reporte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) subraya los peligros planteados por problemas cardíacos, diabetes y enfermedades pulmonares. Son los tres principales problemas de salud encontrados en pacientes con COVID-19, indica el reporte.
El informe está basado en 1.3 millones de casos confirmados de coronavirus que fueron reportados a la agencia desde el 22 de enero hasta finales de mayo.
La información sobre otros problemas de salud estaba disponible para apenas 22 por ciento de los pacientes. Muestra que 32 por ciento padecía problemas cardíacos, 30 por ciento tenía diabetes y 18 por ciento una enfermedad crónica pulmonar, como asma o enfisema.
Entre los pacientes con una enfermedad crónica, alrededor del 20 por ciento falleció, comparado con el casi 2 por ciento de aquellos que de otra manera estaban sanos. Los enfermos de COVID-19 que padecían una enfermedad crónica también tenían seis veces más probabilidades de ser hospitalizados: 46 por ciento, contra casi 8 por ciento.
Las personas con enfermedades crónicas «son mucho más propensas a sufrir efectos graves de la COVID-19, pero no podemos perder de vista el hecho de que personas previamente sanas también pueden enfermarse de gravedad e incluso morir», dijo en un comunicado la doctora Leana Wen, médica de emergencias y especialista en salud pública de la Universidad George Washington.
La información sobre raza y etnia, disponible para poco menos de la mitad de los pacientes, muestra que 36 por ciento eran blancos, 33 por ciento hispanos, 22 por ciento de raza negra, 4 por ciento asiáticos y alrededor de 1 por ciento indios-estadounidenses. Aunque esas cifras están incompletas, asemejan a las de otros reportes que encontraron que las minorías han sido afectadas de manera desproporcionada por la pandemia.
En general, con base en la información disponible, el 14 por ciento de los pacientes fueron hospitalizados y 5 por ciento falleció. Entre los pacientes de 80 años o más que murieron, la mitad padecía una enfermedad crónica.
Un número aproximadamente igual de hombres y mujeres se contagiaron, pero los hombres tenían más probabilidades de desarrollar síntomas graves, de acuerdo con el reporte.